El próximo domingo 25 de febrero el espacio San Diego se prepara para recibir a una de las bandas más prolijas dentro del circuito rel rock más vintage del último tiempo, hablamos de Kadavar, el trío alemán que vuelve casi 3 años después a tierras locales. En Resistance, con motivo de éste evento, repasamos brevemente la corta pero fructífera trayectoria de la agrupación teutónica.
Para comenzar a hablar de Kadavar, es necesario remontarse a principios de 2010 donde 3 amigos que tomarían los pseudónimos de Lupus, Tiger y Mammut, juntarían ideas y unirían fuerzas creativas para dar comienzo a una banda que pueda contener sus intereses musicales por décadas pasadas, particularmente de los 70s y capturar ese groove y esencia del Proto-Metal, tomado prestado de bandas como Black Sabbath, Led Zeppelin y Blue Cheer entre otros, sin dejar de lado la psicodelia de la época, mezclando éstos elementos con gracia y solidez.
La banda tuvo un comienzo particularmente cuesta arriba para la edición de su primer larga duración, “Kadavar” (2012), disco que salió bajo el sello Tee Pee Records. Una breve gira los llevó por Europa y, ya con unos cuantos fanáticos mas a sus espaldas, se meten nuevamente al estudio. Con más confianza y algo más de fluidez logran sacar adelante su segunda placa “Abra Kadavar” (2013), sólo un año después, ésta vez por el sello alemán Nuclear Blast, quienes seguirían distribuyendo su material hasta el día de hoy.
La banda lograba consolidar su nombre dentro de la escena más underground por entonces gracias al poder de Internet, pese a ser una banda "a la antigua" su propuesta comenzaba rápidamente a propagarse en blogs, foros especializados y principalmente a través de redes sociales, donde tienen una participación bastante activa, logrando llevar a la banda a un nicho ansioso de nuevas sonoridades psicodélicas. El éxito de su propuesta los lleva a hacer una gira más extensa, que terminaría por desgastar a Mammut, quien daría un paso al costado y dejaría la vacante para Dragon, bajista que continúa en la banda hasta el día de hoy. Así, con medio mundo a cuestas, un nuevo miembro ansioso de aportar su sello personal y la incesante búsqueda de sonidos de tiempos pasados, es que graban su tercera placa,“Berlin” (2013), disco que coincidentemente a la llegada del nuevo integrante, tiene un sonido más personal, mas propio, un bajo punzante que no solo aporta a la sección rítmica acompañando a la batería, sino que a la parte melódica de igual manera apoyando a la guitarra también. Demás está decir que éste disco que toma el nombre de la capital de Alemania, como dato anecdótico queda el hecho de ninguno de sus integrantes fuera de esa ciudad por entonces, sin embargo, debido a su carácter cosmopolita y por la centralización de recursos, ésta ciudad pasaría a ser su nuevo centro de operaciones, convirtiéndose así no sólo en el título de su álbum, sino que también en su nuevo hogar.
La vida en la carretera puede parecer agotadora, y Kadavar cada vez se involucraba en tours más largos, como el que los trajo a Chile por primera vez en 2015, pero serían éstos mismos los que les brindarían ideas y la inspiración necesaria para componer y crear nuevo material, es entonces desde allí que empiezan a gestarse nuevas melodias de cara a una nueva producción, producción que se daría de forma un tanto más democrática, con la banda aportando en su totalidad, más allá de complementar las ideas de Lupus, esta vez todos participarían de manera activa a la creación y composición, con Tiger, en la batería dándole duro como siempre y Dragon ya mucho más confiado en su doble rol de aportar en ritmo y en melodía cuando haga falta mientras que Lupus por su parte le da un tono un tanto más oscuro al sonido de su guitarra y también más "Fuzzy" que quedaría plasmado en “Rough Times” (2017). ¿El resultado? Un álbum totalmente salvaje.
Kadavar es una banda que ha sabido explorar y explotar lo mejor de las sonoridades de décadas pasadas e innovar en ella sin perder su sello, más importante aún, han conseguido poner su identidad en ésta vertiente sónica largamente recorrida en 50 años, y aún así, sonar auténticos y frescos. A través de éstos 8 años, han demostrado ser una banda simple, la triada básica, pero incombustible del Rock: guitarra, bajo y batería, pero más allá de esa aparente simpleza, hay una complejidad enorme en su trabajo que se puede notar desde sus primeros demos y singles, hasta su último LP, y que se percibe con tanta o más claridad aún con su enorme potencia en vivo.
Escrito por: Pablo Madrid
~ Entrada General
desde el 01 Febrero $20.000
** Tickets En tiendas Needle Vinilos y por sistema Eventrid
** Sin recargo en Tienda Respect (Portal Lyon) y Mucky Rock Store(Eurocentro)
0 Comentarios