#LiveReview: Inquisicion+Motörhead+ Judas Priest "Puro y maldito Rock & Roll"

La jornada del 05 de mayo era la cita para presenciar el show de dos leyendas por derecho propio dentro del rock y el heavy metal, hablo de Motörhead y Judas Priest, dos bandas fundamentales dentro de la historia de la música, quienes han sido influencia para incontables bandas y que pese a los años su vigencia  no desaparece bajo ningún punto de vista.

Inquisición:

La épica cita de heavy metal comenzó cerca de las 19 horas, cuando los nacionales de Inquisicion subieron al escenario del Movistar Arena para abrir los fuegos de esta memorable jornada. La elección de Inquisicion para abrir el show de estas leyendas no podía ser mas acertada, ya que la banda tiene muchos años de rodaje y una basta experiencia en escenarios de alto calibre, sin ir mas lejos en el año 2011 fueron los encargados de abrir el show de "despedida"  que Judas Priest ofreció junto a Whitesnake. Además de dicha experiencia la banda edito el año pasado su aclamado disco "Codex Gigas". Ya dicho todo esto se puede entender que la banda contaba con el curriculum suficiente para  salir y estar al nivel de la situación. Su show lo realizaron ante un Movistar Arena que  de a poco se iba repletando de público, dicho público se mostró muy receptivo demostrando que el apoyo al heavy parte por casa. La banda salio y dio lo mejor de si con canciones solidas y tremendos riffs, pero no todo podía ser tan perfecto ya que hubo mucha saturacion de sonido durante pasajes de su presentación, lo que no hacía posible escuchar de buena forma la voz del señor Paulo Domić.  Aún así y como señale anteriormente la gente se entrego totalmente a la banda, quienes lograron su cometido y dejaron a un público encendido.

Motörhead


Sin parafernalias, sin explosivos de colores, sin pintura facial Motörhead nos daba la bienvenida a su show con la memorable frase "we are motorhead and we play rock 'n' roll", solo basto eso para que el Movistar se volcara a la euforia con "Shoot you in the back" y la clásica "Damage Case". Tal vez Lemmy no estaba en su mejor condición, pero ¿Que se le puede pedir al hombre que es la definición del Rock? osea han sido años de trayectoria con excesos y aún así es un profesional que sale para hacer lo mejor que sabe, tocar ese maldito rock que nos vuelve locos.Volviendo al análisis del show, el potente trió nos deleitaba con las clásicas "Stay Clean" y "Metropolis" que dieron paso a "Over The Top", tema tras el cual Phil Campbell se marco tremendo solo de guitarra demostrando la clase de músico que es, mientras que los asistentes encendían sus celulares en la oscuridad para dar mayor atmósfera a la presentación del guitarrista. Luego de ese momento "tranquilo" el show vuelve a la velocidad con "The Chase Is Better Than The Catch" tema que en conjunto a "Rock It" provocan al público a formar un tremendo moshpit.  Todo prosigue con dos temas de su mas reciente disco "Aftershock" (2013) "Do You Believe" y la lenta, pero viciosa "Lost Woman Blues" donde Lemmy deja salir ese sentimiento bluesero que alberga en su corazón. Luego de escuchar esos temas del "presente" llegaba la hora de viajar al pasado cuando el señor Lemmy pregunto a la audiencia si recordaban el disco "Orgasmatron", porque lo se venía pertenecía a ese memorable disco, esta fue la presentación para  "Dr Rock" donde todo el poco control de los asistentes se fue al diablo. La cancha se convirtió en zona de moshpits mientras que el trió descargaba los acordes del "Doctor Rock" en el escenario.  Como nota aparte puedo decir que el señor  Mikkey Dee  es una bestia con baquetas, los años no pasan sobre el, en cada canción que tocaba impregnaba su energía sacudiendo su melena mientras golpeaba con energía su kit dando la impresión de que todo el mundo se podía ir al carajo, pero el podía seguir allí alimentando la maquinaría de Motörhead y el solo de batería que entrego después de "Dr Rock" fue sencillamente espectacular, no había forma de parar a Dee.  Tampoco había forma de parar a Motörhead quienes prosiguieron su show con "Just 'Cos You Got the Power" tema en el que el abuelo Lemmy se luce con el poder de su bajo. Ya vamos llegando a los puntos finales del show cuando Lemmy presenta "Going To Brazil" bromeando un poco con lo que le sucedió en dicho país, para los que no saben Lemmy sufrió una infección estomacal en Brasil cosa que lo obligo a cancelar uno de los shows de Motörhead en Sao Paulo, luego de tremenda canción llego el turno del himno infaltable de la banda, "Ace Of Spades", tema que las 15 mil almas del Movistar Arena cantaron con euforia total, no faltaron las bengalas y los cabeceos frenéticos al escuchar tremenda canción. Con esto la banda "cerro" su show, si claro....al par de minutos Lemmy y los suyos volvían a escena para interpretar "Overkill" clásico con el que se despidieron del público chileno, además de eso Lemmy y Phil señalaron que "el público chileno era el mejor".

Pese a los años el show de Motörhead es único e irrepetible. Lamentablemente esta pudo haber sido una de las ultimas oportunidades que vimos a la banda en tierras chilenas ya que la salud de Lemmy no se encuentra en una buena posición ahora, pero si esta fue la última vez, déjenme decirles que fue una tremenda manera de despedirse empuñando las armas y demostrando que Motörhead es simple y maldito "Rock 'n' Roll".

Judas Priest:

Luego de un breve descanso llegaba el turno de los dioses del metal, Judas Priest, quienes usaron de intro la canción "War Pigs" de Black Sabbath para entrar de lleno en escena para interpretar el tema "Dragonaut" perteneciente a su reciente disco "Redeemer of Souls", luego de eso y sin descanso la banda descargo un clásico sobre el escenario, "Metal Gods" era la segunda canción de la noche donde podíamos escuchar a Rob Halford como si se tratará de los años 80, bueno ni tan 80 ya que la producción en escena era de primer nivel como imágenes que servían de apoyo a los temas de Priest. Seguimos el viaje ochentero de Judas, con la rockandollera "Devil's Child" de su disco "Screaming For Vengance" (1982). y "Victim Of Changes"  de "Sad Wings of Destiny" (1976) una pieza épica y ajena al tiempo de cerca de 8 minutos, fue tremendo escuchar que nada había mermado la voz de Rob Halford, quien reafirmo su posición de "Metal God" en esta tremenda interpretación en vivo. Luego de esos viajes al pasado volvíamos al presente con "Halls Valhalla" perteneciente a "Redeemer of Souls" (2014), cabe decir que este tema y "Redeemer of Souls" ,el cual interpretarían mas adelante, tuvieron mejor aceptación por parte de la audiencia que "Dragonaut". El show prosiguió con "Love Bites" perteneciente a "Defenders of The Faith" disco que hace poco cumplió 30 años y revisamos en TMR (leer aquí).   El punto álgido y bailable de la presentación de Judas llego con "Turbo Lover" de su disco "Turbo" (1986) donde hasta el más rudo y renegado metalero bailaba una canción con toques electrónicos, poperos y ochenteros, nadie quería quedarse fuera de tan tamaña fiesta. Dicha fiesta no paraba cuando interpretaron  "Beyond the Realms of Death" no importaba cuantos años pasarán de una canción que data del 1978, la calidad musical seguía allí y nadie mas que los mismos Judas Priest podrían haberla tocado mejor. Las revoluciones solo podían subir cuando llego el turno de "Jawbreaker" otro infalible clásico de "Defenders of The Faith". Pese a la potencia, la calidad y todo lo demás aún faltaba el himno de Judas Priest, hablo de "Breaking The Law" de la obra maestra "British Steel" (1989). Apenas empezaron a sonar los acordes de este himno el Movistar se desato, todo el mundo cantaba, es un pecado no saber la letra de tal himno dentro de la historia del metal. La catarsis no paraba cuando Rob Halford saco al escenario una hermosa motocicleta Harley Davidson para interpretar "Hell Bent for Leather", luego de eso la banda hizo la primera salida falsa de la noche para regresar con la potente combinación de "The Hellion/Electric Eye" nuevamente el público estallaba ante cada riff de guitarra de Glen Tipton y Richie Faulkner, quien ha inyectado de vida a Judas Priest. El final se acercaba, pero nis los propios Judas Priest lo aceptaban por que luego de la tremenda "You’ve Got Another Thing Comin", la mayoría de la banda se retiro con excepción del señor Scott Travis, quién desde su batería le pregunto a la audiencia "¿que quieren escuchar?" y la respuesta casi al unisono fue "PAAAAAAAAAINKILLLER", en ese momento esa intro de batería asesina que tiene el tema que le da nombre al disco de 1990 "Painkiller" comenzó a sonar la banda regreso a escena y los chilenos pudimos disfrutar de una canción que hace poco retorno al repertorio habitual de Judas Priest. ¿Ese momento era el final? ¡NO!, la banda regreso una vez mas para tocar otra canción "fiestera" hablo de "Living After Midnight", la cual puso el broche de oro a una jornada memorable y tal vez irrepetible, mandando a todos los asistentes, conformes, cansados y felices a sus hogares.

Como conclusión puedo decir que el show que las bandas pusieron sobre el escenario fue único y especial, Motörhead es una banda incombustible con un frontman único que pese a las dificultades de salud salé al escenario y entrega lo mejor de si en cada presentación junto a dos forajidos de aquellos, Phil Campbell y Mikkey Dee. Por otro lado Judas Priest  tiene tremenda calidad en vivo pese a los años, no es una vergüenza verlos en vivo como otras longevas bandas que asesinan sus propios temas. Judas ha sabido adaptarse a los cambios y no ha sido  victima de ellos. Me atrevo a decir que la presentación de Judas Priest en nuestro país será prácticamente imposible de superar.  Por último sino estuviste en este concierto reza a los dioses del metal todos los días por que veo algo complejo volver a ver un show así de tremendo.

Review escrito por: Diego Pino
Fotos de: Miguel Fuentes 

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