Ya era hora de que la
banda británica Paradise Lost nos trajera un disco potente y extremo con todas
de las de la ley, similar a sus primeros trabajos. Después de años de múltiples
experimentaciones y mutaciones en su sonido, pasando por todos los estilos
imaginables. De crear un disco pop (“One Second” 1997) a uno íntegro de
electrónica a lo Depeche Mode (“Host”1999), en donde arrojaron las
guitarras a la basura para ser absorbidos por
los samplers, sintetizadores y sonidos electrónicos. Lejos el disco más
controversial de su carrera y que hasta el día de hoy produce un rechazo en la
mayoría de los fans de la banda. Se
dieron el lujo de juguetear con el rock alternativo en “Believe in Nothing” del año 2001, para luego pasar al metal
industrial con una fuerte onda Rammstein en
su disco de 2002 “Symbol of Life”. Con su trabajo homónimo de 2005 ya se
mostraron rasgos de querer volver a sus raíces, un disco con más fuerza que los
ya mencionados y que de a poco los volvía a posicionar en la categoría de banda
metal. La fórmula se repitió con los discos que vinieron después (“In Requiem” (2007), “Faith Divides Us
Death Unites Us” (2009) y “Tragic Idol” (2012)). El sonido pesado, crudo y
gótico de la banda, ya estaba de vuelta. Los años de confusión habían llegado a
su fin.
Pero ese regreso aún no
estaba del todo completo, todavía faltaba algo. En la banda, hace muchos años
ya, en su música predominaban las voces limpias y canciones pesadas con toques
melódicos. Pero lo cierto es que su
esencia no proviene de ahí, la banda oriunda de Halifax proviene de la
oscuridad, las voces guturales y tenebrosas y las guitarras densas y pesadas. Y
todos esos elementos se ven de regreso POR FIN en el nuevo disco de la banda “The Plague Within”.
La banda ya había
anunciado que este nuevo trabajo seria una mezcla de la evolución por la que
han pasado a lo largo de su trayectoria y la vuelta a su sonido Doom/Death Metal de sus aclamados
primeros trabajos: “Lost Paradise” (1990)
y “Gothic” (1991). Y con “No Hope in
Sight”, tema que abre la placa y que había sido revelado meses antes como
adelanto, ya podemos dar fe absoluta de las palabras de la banda. Basta con
escuchar los densos, arrastrados y pesados riffs de guitarra cortesía de Gregor
Mackintosh y Aaron Aedy y la potente y espeluznante voz gutural de Nick Holmes
por fin de vuelta. ¡Después de más de 20 años sin hacer guturales en la banda! El “you face
your fears, through faded years” es escalofriante.
Sin embargo, este
elemento se supo manejar asertivamente, y el disco no es voces guturales de
pies a cabeza. Sino una mezcla muy bien manejada de las voces limpias de Holmes
y los guturales introducidos a ratos pero cuando son realmente necesarios.
La artillería pesada
prosigue con “Terminal”, un tema
fuerte y directo por donde se le mire. Ideal para pegarse un cabeceo de
aquellos que te deje las cervicales totalmente muertas, definitivamente de lo
mejor del disco. Luego de un apoteósico inicio, la calma llega con “An eternity of Lies”. Con una apertura
orquestada y el pacífico canto de Holmes y los guturales en forma moderada en
esta ocasión. Un tema bastante melódico pero no por eso malo ni débil. Muy
bueno.
De pasar por la intensa
y rápida “Punishment Through Time” a
la lenta y espesa “Beneath Broken Earth” llegamos
a “Sacrifice the Flame” con unas
intervenciones de violín realmente notables,
para pasar a la potentísima “Victim
of the Past”. Una seguidilla de canciones que conforman un punto sumamente
alto en este disco.
“Flesh
From Bone” debe ser la canción más pesada realizada por la
banda en los últimos años, con un ritmo digno de formar un mosh pit de magnitudes mayúsculas. “Cry Out” y “Return to the
Sun” aparecen de forma potente, esta
última con una intro de cantos de iglesia para dar paso a un tema
emocionalmente muy poderoso y que se enmarca como otro de los puntos álgidos de
la placa. Para dar paso a dos temas inéditos incluidos como bonus en la edición
especial del disco: “Fear of Silence”
y “Never Look Away”, además de una
versión orquestada de “Victim of the
Past”. Una excelente forma de cerrar este regreso discográfico de los
ingleses.
Paradise Lost lo hizo
una vez más, volvieron con todo para traernos uno de sus mejores trabajos a la
fecha. Un disco crudo, pesado, intenso, pero sobre todo cien por ciento metal gótico.
Que nadie intente ni siquiera sentarse en el trono del Metal Gótico porque
Paradise Lost lo sigue ocupando y seguirá por mucho tiempo más.
Tracklist:
01. No Hope In Sight
02. Terminal
03. An Eternity of Lies
04. Punishment Through Time
05. Beneath Broken Earth
06. Sacrifice the Flame
07. Victim of the Past
08. Flesh From Bone
09. Cry Out
10. Return To the Sun
02. Terminal
03. An Eternity of Lies
04. Punishment Through Time
05. Beneath Broken Earth
06. Sacrifice the Flame
07. Victim of the Past
08. Flesh From Bone
09. Cry Out
10. Return To the Sun
https://www.youtube.com/watch?v=c3FzjaZn9d8
Review escrito por: Lucas Espinosa Peña
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