#Especial: Dimebag Darrell "El Artista de la trituración"


Han pasado poco más de 10 años (precisamente en 2004, un 8 de diciembre, como ocurrió con "un tal" John Lennon un par de décadas antes) desde la trágica partida de, quien para muchos (me incluyo), fue uno de los más grandes impulsores de la reinvención del Metal, un género al que, desde hace años, muchos tratan de darlo por muerto con vanos resultados. Y es que, más allá de los gustos, Dimebag Darrell, no solo fue responsable del sonido refrescante que caracterizaría Pantera, aquella banda liderada en conjunto con su hermano Vincent (conocido a nivel masivo bajo el seudónimo de Vinnie Paul) en la batería. Fue mucho más allá: le dio una nueva razón para hacer Metal a aquellos guitarristas que buscaban llegar al siguiente nivel.


Nacido un 20 de Agosto de 1966 en Ennis, Texas, Darrell Lance Abbott (el menor de dos hermanos), como muchos niños en aquellos años, se interesó a temprana edad por la música gracias a Kiss, sobretodo por emular a su ídolo, Ace Frehley. Suficiente como para empezar a desarrollar sus capacidades como instrumentista junto a su hermano Vinnie. Pronto, los dos hermanos, a principios de los '80, formarían una banda cuya primera alineación contaría con el bajista Rex Brown y Terry Glaze en las voces. En aquel tiempo, Pantera trataría de encontrar su nicho en el circuito de bandas Hair-Metal. Por esas cosas de la vida, donde muchos veían fama, mujeres y dinero asegurado, no sería así para Pantera. A fines de los '80, el Thrash Metal, de la mano de "pesos pesados" como Metallica, Slayer, Testament, etc. se imponía como la gran revolución que definía al Metal Extremo en forma y contenido.   Es así como Phil Anselmo ocupa el lugar de Glaze en las voces y en 1990, el estallido nuclear se hace sentir de la mano de "Cowboys From Hell". El álbum que reflejaba no solo el nuevo y atronador sonido que sería propio de Pantera en los '90. Además, definía los nuevos estándares de la escena Extrema por los próximos 20 años.




Sin restar méritos a los restantes integrantes de aquella mítica formación, el sonido que provenía de aquella Dean From Hell (cuyo cuerpo estaba adornado por los colores de la Confederación, para los entendidos en la Historia del pueblo estadounidense) no dejó indiferente a nadie. Porque cuando las bandas de Heavy Metal solían colocar el riff ganador en alguna parte del álbum, Pantera arrasaba con aquellos protocolos: el riff ganador podía ser el álbum completo. El peso de los riffs creados por Tony Iommi (¿es necesario presentarlo?), potenciado con la maestría propia de Eddie Van Halen y la energía del Thrash Metal (en especial, Slayer y los Metallica del "Master Of Puppets"), era una combinación de la que muchos aún no nos reponemos, aunque hayan pasado más de 20 años.




En menos de lo esperado, Pantera se gana un espacio entre las masas. MTV no se abstrae del fenómeno y los erige como Banda Revelación, en pleno amanecer de una nueva década. La década que Pantera haría suya. Desde la gira como show de apertura para Judas Priest en la gira del asesino "Painkiller" hasta la explosión de energía generada durante su actuación en la edición rusa del Monsters Of Rock. "Vulgar Display Of Power", editado en 1992, despejaba todas las dudas. Gracias a éxitos como 'Walk', bombazos como 'Mouth For War' y la metralla furiosa de 'Fucking Hostile', el Metal estaba más vivo que nunca y la portada del álbum mencionado resumía lo que significaba Pantera en aquel entonces. Un puñetazo en la cara, necesario y bienvenido para los tiempos venideros. Un puñetazo refrescante. La guitarra de Darrell empezaba a crear su propia escuela. 




Sin embargo, y es necesario destacarlo, el sonido reinventado por Pantera no era del gusto de muchos puristas, muchos de ellos acusando a Pantera de "prostitución del Metal". Una "acusación" que daba cuenta de lo que significaba Pantera en la escena. En solo 5 años,  los "Vaqueros del Infierno" se apoderaban del mundo. Los fundamentalistas que odiaban aquel éxito no tomaban en cuenta que Pantera revitalizó un género condenado, en un principio, a la extinción, no solo comercial, sino también artística. Los seguidores de Yngwie Malmsteen no podían soportar lo que generaba aquella máquina trituradora. Porque Dimebag le demostraba a todo el mundo lo que era el arte de triturar. El virtuosismo del conservatorio era desplazado por un sonido crudo y destructor. Para mediados de los '90, Dimebag Darrell era un referente obligado dentro del Metal Extremo, fuera Death Metal, Groove, Thrash, etc. Un nuevo héroe de las 6 cuerdas estaba dando que hablar en todo el mundo. Mientras instrumentistas de la talla de John Petrucci, Marty Friedman y Greg Howe, entre otros, se erigían como iconos de la técnica y el virtuosismo, el menor de los hermanos Abbot reflejaba fielmente el concepto de ACTITUD. Dominar diversas técnicas y escalas no tenía el mismo sentido sin esa actitud intimidante necesaria en el escenario y, a la vez, reflejada en el estudio. No sería exagerado asegurar que aquella actitud sería muy semejante a la de leyendas inmortales como Jimi Hendrix. Quienes asistieron a aquellas ya míticas visitas a nuestro país (1997, abriendo para los reunidos Kiss , y 1998 en el entonces Teatro Monumental), fueron testigos privilegiados. Para quienes no pudimos asistir esa vez, por razones obvias, solo podremos conformarnos con el catálogo de Pantera, y aquel "New Found Power" de Damageplan, agrupación en la que también participó Vinnie. Hermanos inseparables, hasta aquel día en que, por culpa de un desquiciado, se hizo pedazos el sueño de muchos que soñábamos, hasta entonces, con ver nuevamente reunidos a los Cuatro Vaqueros del Infierno.

Para terminar, algo personal. Recuerdo con cariño cuando ví el video de '5 Minutes Alone' hace unos casi 20 años a través de aquel programa llamado "Más Música" de Canal 13. Aquél riff inicial fue mi entrada a un infierno del que no habría escape. Más que volarme la cabeza, me trituró el cráneo. Aquel sujeto que, cuando niño, soñaba con ser integrante de sus amados Kiss, nos enseño, tanto a músicos como fans, el Arte de Triturar. Al vaquero que vino cabalgando desde el infierno con su Dean From Hell solo le bastaba mover sus manos para desatar solamente una parte de su poder. Parafraseando el título del track inicial de aquel monstruoso "Far Beyond Driven", Darrell Lance Abbot simbolizaba la Fuerza más allá de la Fuerza. Gracias a él, el Metal se abrió (y aun lo hace) camino a un Nuevo Nivel. Darrell Lance Abbott le dio un nombre y un lugar a la Revolución.





Escrito por: Claudio Miranda
  

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1 Comentarios

  1. Ciertamente, un gran guitarrista. Aunque conocí a Pantera hace unos 3 años me parece que es de las mejores bandas que existen. Es una lástima que tuviese un final tan trágico y que nunca puediesemos ver reunidos otra vez a los "Vaqueros"

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