Título Original: The Collector
Dirigida por: William Wyler
El cine de terror psicológico de los años 60 tiene piezas fundamentales en su historial, como las clásicas "Psicosis" (1960) y "Los Pájaros" (1962) del aclamado director Alfred Hitchcook, y también adaptaciones de novelas del escritor Edgar Allan Poe tales como "La caída de la casa Usher" (1960), "El pozo y el péndulo" (1961), "El Cuervo" (1963), entre otras, y la cinta de William Wyler "The Collector" ("El Coleccionista") de 1965 se une a la lista.
Basada en la novela del mismo título escrita por John Fowles y con tres nominaciones en los premios Oscar en las categorías de "Mejor Director", "Mejor Actriz" y "Mejor Guión Adaptado", esta coproducción americana inglesa trata la historia de Freddie Clegg (Terence Stamp) un tímido e introvertido empleado de banco que posee una particular pasión: coleccionar mariposas.
Un día en la calle observa a Miranda (Samantha Edgar) una joven estudiante de arte, con quien sufre una profunda obsesión, un amor enfermizo y un deseo incontrolable de tenerla a su lado. A raíz de esto comienza a estudiar sus horarios, rutinas, y a seguirla constantemente en su auto sin que ella lo note hasta llegar al punto de secuestrarla sin llamar la atención llevándola a su casa en el campo y encerrándola en un sótano aislada de todo rastro de vida.
A lo largo del largometraje se puede ver una especie de extraña "amistad" entre el secuestrador y la víctima, quien increíblemente en ningún momento le hace daño ni intenta aprovecharse de esta e incluso resulta ser un tipo sumamente amable y educado, y al pasar algunos minutos se puede percibir una suerte de sumisión y colaboración por ambas partes, elemento interesante que rompe el estereotipo de las películas de secuestro en donde el malo de la historia siempre es un monstruo sin piedad alguna con la persona que tiene en su poderío.
Pero esperen, hay un trasfondo de todo esto al fin y al cabo, de todas maneras es un secuestro de lo que estamos hablando, y aquí se manifiesta una interpretación con doble sentido. Como dije en un principio, la afición - y obsesión- de nuestro personaje es coleccionar mariposas, y aquí se encuentra el mensaje oculto: el propósito de tener encerrada a esta hermosa joven es que es "su mariposa más hermosa", su posesión más preciada, la que siempre deseó y jamas había podido tener en sus manos. El elemento enfermizo psicológico llega al espectador de sobre manera en el momento en que se entiende este concepto, ya que se logra el efecto que uno se ponga en el lugar de la víctima y sentirse como si se fuera el animal atrapado en el frasco sin poder salir de este.
¿Cuántas veces hemos visto violaciones, golpes, sangre por doquier, llantos incontrolables y gritos desgarradores en este tipo de películas? uno pensaría que es lo más común, pero al parecer el famoso dicho "less is more" (menos es más) el cual usualmente es usado para la música, aquí también hace acto de presencia, por el simple hecho de que ninguno de los puntos mencionados son necesarios para generar la sensación de miedo y desesperación, tan sólo se necesitan los rostros de estos dos personajes, sus expresiones, sus diálogos, sus reacciones, en fin. Una buena muestra de que lo minimalista puede triunfar y superar a lo sobre producido y extrafalario.
En síntesis, una excelente película la cual nos muestra un mundo violento y desquiciado pero de una forma más sutil, pero conservando la cuota de locura.
Aquí dejó la canción "Prosthetics" de la banda estadounidense Slipknot, la cual esta inspirada en esta película y que pueden escuchar a continuación:
Crítica escrita por: Lucas Espinosa
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