Hace unos meses (junio, para ser más exactos), los nacionales Crisalida editaron su reciente material en estudio, el soberbio y poderoso LP “Terra Ancestral”, su cuarto álbum en casi 20 años de recorrido a través de los sonidos atmosféricos y experimentación sonora. Una placa potente, producida por el reconocido Daniel Cardoso (tecladista y compositor en Anathema). Es así como la noche del 9 de Octubre el Cine Arte Alameda se volvió el escenario perfecto para vivir una experiencia que, por momentos, nos conectó con las raíces de nuestra tierra antes de la llegada de otras civilizaciones que dominaban el mundo occidental
A las 21 horas en punto se apagan las luces y sería la batería del eximio Rodrigo Sanchez que le da el puntapié inicial al show con los primeros acordes de ‘Araucana’, corte que da inicio a “Solar” (2012). Sonido potente y equilibrado, con el bajo de Braulio Aspé manteniendo el peso mientras Damian Agurto cumple magistralmente su función como gran responsable del sonido pesado y atmosférico de una agrupación cuyo nivel técnico no merece discusión alguna. Y respecto a Cinthia Santibañez, podemos comprobar, una vez más, que su labor va mucho más allá de las voces cuando su interpretación en vivo adquiere una conexión especial con el público, tanto con los fans de toda la vida como también de los que vienen recién iniciándose. ‘Bajo Tierra’ continúa con la velada, dando cuenta de un cuarteto cuyo sonido, si cerramos los ojos, de pronto nos hace creer que parecieran haber más músicos de los que vemos sobre el escenario, así como nos muestra algunos recursos electrónicos que Crisalida puede utilizar en su dosis justa sin perder la espontaneidad. ‘Desterra’ sube en parte la intensidad y, luego de una breve pero magistral versión de ‘Shine On You Crazy Diamond’, se deja caer la notable ‘Atacama’, con un Damián Agurto sacándole chispas a su instrumento sin necesidad de sacrificar la elegancia. Algo similar se notó en ‘Mi Libertad’, con una Cinthia Santibañez cautivando al público mediante un registro que adquiere tintes épicos, casi dramáticos. No podemos olvidar la labor que cumple la dupla rítmica compuesta por Rodrigo Sanchez y Braulio Aspé, cuya presencia en el sonido de Crisálida llega a ser fundamental mediante una técnica tan simple (en apariencia) como efectiva. Menos es más.
A continuación, llega el momento de presentar “Terra Ancestral” por parte de un ilustre invitado, nos referimos a Walter Contreras (voz del programa “La Carpa del Diablo, de Radio Futuro), quien nos lee una breve introducción que nos ayuda a entender de manera completa el concepto del nuevo material: "Terra Ancestral está basada en la América pecolombina, aquella que, antes de la llegada de los conquistadores españoles, era un paraíso en el cual la gente vivía de acuerdo a lo que ofreciera la Madre Tierra". Así es como retumban, una tras otra, piezas como ‘Cabo de Hornos’, el single ‘Morir Aquí’, ‘Bosque Triste’, ‘Lágrimas Negras’, ‘Violeta Gris’, ‘Kaweskar’ e ‘Hidromachi’, todo aquello complementado con material audiovisual relacionado con las tribus que alguna vez poblaron estas tierras pero cuya extinción no ha sido casual. Y, tal como lo hace presente la banda a través de las palabras de Cinthia, “Terra Ancestral” reafirma su discurso acerca de lo que ocurre con el pueblo mapuche en la región de la Araucanía. Esa es la gracia de una banda que va más allá de la música: un discurso latente que nos llama a tomar conciencia respecto al daño que, ya sea consciente o no, le hacemos a nuestra tierra. Aquel discurso también se puede encontrar en la instrumental ‘Corporatocracy’, donde la base rítmica compuesta por Sanchez y Aspé mantiene esa aura siniestra mientras DamianAgurto hace gala de aquel virtuosismo en favor de la música. ‘Índigo’ nos recuerda las raíces floydianas en la agrupación y en vivo es una experiencia más que recomendable. Pocas bandas como Crisálida tienen la capacidad de conmover al espectador al punto de llevarlo a viajar a través de los sentidos. El final llega con la esperanzadora y pesada ‘Raco: Viento del Sur’, con un recinto repleto y prendido ante semejante energía transmitida desde el escenario. Y, a pedido de un público eufórico, la eléctrica y poderosa ‘Solar’ se convierte en un final perfecto para un show de casi 2 horas de virtuosismo, magia y, especial, muestra de actitud. Desde el pasado lejano, nuestros ancestros quisieron dejarnos un mensaje que ha transcendido hasta hacernos tomar conciencia. Gracias a Crisálida, el mensaje ha sido recibido y difundido con éxito.
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