Resulta casi imposible hablar de Five Finger Death Punch (5FDP), sin caer en cierta controversia. Esto se debe a que, para los más puristas dentro del metal, no se trata más que de otra banda comercial o que bien nació como un producto meramente para ser vendido a los menos ávidos en este mundo de la música heavy. Pero, dejando de lado los temas de mayor subjetividad, es una banda con un sonido que viaja desde el más crudo groove metal combinado con melodías nü metal y, que al día de hoy, va evolucionando a un punto en donde se alejan algo del sonido de sus comienzo, pero que, aparentemente, se han adaptado de gran forma, sintiéndose más cómodos tanto a nivel compositivo como a nivel musical.
La
banda ciertamente ha sabido llevar una carrera musical por al menos 10 años,
ganando gran popularidad a nivel mundial, desde su álbum debut lanzado en 2007, ya cuentan con cinco trabajos editados a la fecha. Por este mismo motivo es que, en esta
ocasión, nos traen "Got Your Six" (2015) (original nombre, ¿no?).
Si bien para muchos
fue algo inesperado el aviso del lanzamiento de un disco, considerando que su
último disco fue lanzado hace apenas 2 años (y que por cierto, fue uno doble con al
menos 24 canciones editadas entre "The Wrong Side of Heaven and the Righteous
Side of Hell, Volume 1" y "The Wrong Side of Heaven and the Righteous Side of
Hell, Volume 2"), para los fanáticos más fieles, siempre es una gran noticia que la
banda continúe editando material, especialmente considerando el mal momento por el que pasó la banda.
En las siguientes líneas comentaré este nuevo trabajo
titulado "Got Your Six" (2015), para el que he fijado una expectativa bastante alta,
considerando el currículum previo de la banda.
Unos primeros segundos
de una melódica guitarra, como si se tratase de una de los tantos lentos de la banda,
son los que dan paso al tema homónimo de este álbum, "Got Your Six". Pero, como
era de esperarse, un energético break irrumpe esta extraña sensación de calma (claro, estamos hablando de 5FDP, lo calmo no es lo suyo), con un desgarrador
grito de Ivan, quien nos invita a esta violenta aventura. El juego de las guitarras resulta deslumbrante, inmediatamente luego de
un veloz (pero no menos efectivo) solo de guitarra. Por un breve momento
irrumpen nuevamente estás calmas guitarras de un comienzo, el trabajo de Jason,
y Zoltan, la mente maestra tras el sonido de la banda, es impecable.
Una suerte de voz en off, recitando los primeros versos de la
canción, es la que da puntapié a "Jekyll And Hyde", unos de los primeros
singles que nos dio a conocer la banda. Un tema que se podría considerar un
medio tempo, con un pegadizo coro que repite el estribillo "Oh, yo, yo, there's a demon inside// Oh, yo, yo, just like Jekyll
and Hyde". Si bien resulta una canción triunfante en
la tarea de quedarse rondando en nuestra cabeza por algún rato, el coro es uno
de los pocos puntos fuertes que pude destacar de este track. En general, es una
canción bastante débil considerando singles anteriores de la banda, como "The
Bleeding" del disco "The Way of the Fist" (2007), o "Hard to See" del "War Is the Answer" (2009). Sin la
intención de querer entrar en polémica, más allá del propósito musical, acá
pareciera haberse hecho un tema sólo con el propósito sonar en radios de mayor
popularidad. Fácilmente se podría haber omitido esta canción y el álbum no
hubiera perdido nada de contundencia.
Dejando de lado este punto bajo del disco,
aparece el tema "Wash It All Away", segundo single del disco. Si bien
conserva un sonido algo más calmo a través del desarrollo, es un
canción mucho más sólida que su predecesora, adentrándose en este estilo más
melódico que ha desarrollado la banda, que si bien no es para nada una novedad
musicalmente, pareciera ser un estilo al que se han acomodado perfectamente.
El coro se puede disfrutar bastante, ya que intercala partes calmas con las desgarradoras
voces de Ivan (algo que de seguro los fanáticos más hardcores agradecerán al momento de corear este tema en vivo), un
punto aparte para la percusión de mano de Jeremy, ha impregnado todo su poderío
en un calmo tema a través de las baquetas. Un trabajo simplemente increíble.
Retomando la fuerza del disco, aparece "Ain't
My Last Dance", canción que nos devuelve por algunos instantes a los primeros
momentos de la banda, con un sonido mucho más groove cargado totalmente de
agresividad, pero, como mencionaba un poco más arriba, al parecer los coros
melódicos en la onda metal core son lo que ahora rigen el sonido de la banda. Independiente de los motivos para este cambio, logran sonar frescos a su forma.
En un cambio casi imperceptible, aparece "My
Nemesis", otro tema de medio tiempo que nos deja escuchar mayoritariamente las
voces limpias de Ivan. En términos bastantes generales, la canción no nos dice
mucho, a pesar de tener un muy breve solo (en el que me gustaría haber escuchado más
guitarras solistas por parte de los señores Zoltan y Jason), cumple con su
prometido de cerrar el círculo de esta canción.
Una arrolladora percusión es la que marca el
inicio de "No Sudden Movement". Algo nos indica que “aquí las cosas se podrán serias”. Al menos a mi parecer, es unos de
los puntos más altos del disco, dejando de lado los coros melódicos y con
mucha más fuerza y empuje que previos temas. Aunque podría sonar algo monótono el
riff principal, las dos guitarras
muestran un gran virtuosismo. Imposible que pase inadvertido el gran trabajo
instrumental para detrás de esta canción.
"Question Everything" es un tema que coquetea
con este sonido más "electrónico" que podemos ver en bandas más actuales; de
partida con los teclados que se encuentran al comienzo del mismo track, y luego, con algunas partes que pareciera que fueron "remixadas" para lograr este sonido
más moderno, y si bien mi problema no va con que se atrevan a nuevas cosas (lo
cual es algo inherente en los trabajos de 5FDP), el sonido general de la
canción suena bastante genérico, como si escucháramos alguna otra banda del
montón o un nuevo mix de algún antiguo
track. No todo es malo tampoco, las piezas instrumentales resultan bastante
agradables de escuchar, con especial énfasis en las guitarras acústicas al
final de la canción.
Luego de la extraña sensación que me dejó el
tema anterior, aparece "Hell to Pay", canción que sigue, en parte, la línea de
este sonido moderno de "Question Everything", pero en apariencia. El sonido más "electrónico" ha sido dejado de lado para poner un mayor énfasis en el pegadizo
estribillo de la canción. Un medio tiempo bastante entretenido de escuchar,
pero que no logra destacar entre el resto de las canciones.
Ya casi cerrando el trabajo, aparece "Digging
My Own Grave". Es una calmada canción, que en cuanto a voces, nos muestra la
faceta más serena de Ivan, intercalando con guitarras lentas, pero agradables
de escuchar. A los pocos segundos, la canción adquiere algo más de fuerza, para
mantenerse con bajas revoluciones, exceptuando por los coros que es cuando Ivan
canta de una desgarradora forma.
Una pesada guitarra da el pase para el
comienzo de "Meet My Maker", una furiosa canción con un gran trabajo en cuanto
guitarras y estribillos, pero nuevamente me parece estar ante una canción algo
plana. Si bien posee un solo muy bien ejecutado, el trabajo de Zoltan y Jason
pudo haber tenido más relevancia. En esta caso juega un poco en contra el corto
tiempo que dura el track.
Para cerrar "Got Your Six" (2015), 5FDP nos presenta "Boots and Blood", canción en la cual me chocó un poco la cantidad en que se
repite la palabra "fuck". Sé que tiene
que ver con la estética y la lírica general de la banda, pero creo que esto es
una exageración: no es para nada una mala canción, de hecho resulta bastante
entretenida de escuchar, a pesar de su corta duración, pero en definitiva no es
un track para cerrar un disco. Esperaba algo mucho más agresivo y/o acelerado,
cosa de quedar corriendo a mil luego de terminar de escuchar el disco, y
obviamente, eso no se vio aquí.
En palabras generales, como comenté al
comienzo de la reseña, para este disco tenía grandes expectativas, es decir,
son 10 años de carrera, y un sexto álbum, y lo de aquí me ha dejado con gusto a
poco. A estas alturas del partido, no puedo esperar que regresen al sonido de
sus primeros trabajos, como en "The Way of the Fist" (2007) o el "War Is the
Answer" (2009), ya que han evolucionado a otras fronteras. Su enfoque claramente no
es el mismo que el de hace 8 años, pero es un disco que se siente amateur, y
bastante apresurado, como si hubiese habido alguna presión para su lanzamiento; muchas canciones se sintieron como nuevas mezclas de viejas maquetas o me han
sonado bastante genéricas.
En este punto, pienso que la banda podría ver
en retrospectiva este disco, y replanteárselo desde cero para entregar un
trabajo de mayor calidad y, aunque pareciera contraproducente de mi parte, no
es para nada un mal disco. No es un disco que suene mal. La calidad de
producción y mezcla es de primer nivel, pero como enganche para alguien que
recién conoce la banda, simplemente no encontrará nada que pueda llamar la atención; mientras que para el fanático más exigente, es un disco que lo dejará con gusto a
poco.
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