FLOR DE LOTO: CUESTIÓN DE ACTITUD.
Los encargados de iniciar la jornada (con un discurso previo de presentación por parte de la gran cantante Cinthia Santibañez de Crisálida) fue el quinteto peruano Flor De Loto, agrupación con más de 15 años en la carretera y un catálogo que varía sin redundancias entre el rock/metal progresivo, el jazz, la música andina y los sonidos célticos, con una evidente influencia por parte de referentes clásicos como JethroTull y Camel.
Por estos días, el combo liderado por Alfonso Herrera (guitarra y voz) y Alejandro Jarrín (bajo) está promocionando "Medusa", material audiovisual registrado hace unos meses en Buenos Aires y que da cuenta de una calidad técnica y escénica de la que el público que asistió a la Sala SCD Vespucio pudo comprobar a la perfección.
Desde el arranque con "La Fortaleza" y "Nuevo Mesías", hasta el cierre con "Hasta El Final", lo de Flor de Loto es una muestra de poder y virtuosismo complementada con una actitud propia de una banda de rock cuyo discurso trasciende más allá de toda frontera. Esto se refleja a la perfección en "Volver a Nacer", mientras que la sutileza de "El Espejo Del Alma" (la flauta traversa de Junior Pácora, fundamental en el sonido de Flor de Loto) mantiene un feedback notable entre el quinteto y el público. Y si hablamos de fronteras (respecto a los históricos conflictos limítrofes entre los gobiernos de Chile y Perú), Flor de Loto es un gran ejemplo de cómo la música es capaz derribar esas fronteras. Actitud necesaria y, por ende, siempre agradecida.
TRYO: PSICODELIA INCOMBUSTIBLE
Cuando uno se refiere a Tryo es imposible no situarlos en el pedestal propio de los grandes del prog a nivel mundial; sus seguidores (en especial quienes estuvieron con ellos desde sus inicios, hace poco más de 20 años) saben que, en este caso, la condición de "referente" no es casual. Todo lo anterior quedó ratificado durante su segunda participación en Andes Prog, con un inicio de la mano de "Crudo", corte perteneciente al nuevo álbum, pronto a editarse durante estos meses.
La legendaria agrupación porteña, conformada por los hermanos Francisco e Ismael Cortez (bajo y guitarra, respectivamente) y el tremendo Felix Carbone (batería y percusión), a pesar del timing asignado, no se guardó nada, abarcando sus más de dos décadas en la carretera, desde la locura épica de "Dos Mundos" hasta los pasajes lisérgicos de "Valparaíso Psicodélico", reflejando aquel buen gusto complementado por la crudeza heredada del King Crimson más "heavy".
Pocas bandas de la talla de Tryo son capaces de mantenerse en forma, lo que se pudo reflejar en "Orbitas", con un Francisco Cortez prácticamente "poseído" por el espíritu de Jaco Pastorius. Por supuesto, sin desmerecer a Felix Carbone, un baterista chileno con la calidad de un reloj suizo, y a Ismael, cuyo trabajo en las seis cuerdas juega un papel clave al momento de generar aquellas atmósferas espaciales que hacen de la música de Tryo un salto espacio-temporal.
El final con "Viaje Cósmico" y "Justicia" es el cierre perfecto para una performance impecable y soberbia. Viaje extra-sensorial recomendado siempre bienvenido.
HOREJA: DESCOLOCANTE Y PUNZANTE.
A diferencia de las demás bandas que conformaban el cartel de la presente edición de Andes Prog, la propuesta de Horeja barre con todo lo convencional, incluso dentro del mismo prog.
Formados el año 2000, sus cuatro álbumes de estudio dan cuenta de un combo que, no solo no obedece a las típicas etiquetas por parte de la "prensa especializada" que pretende en vano encasillarlos, sino que también posee un discurso totalmente acorde con los tiempos que estamos viviendo, sobretodo a nivel local. Estos elementos que se hacen latentes en su reciente trabajo titulado "Desde Un Lugar Extraño" (2014), donde la banda adopta un sonido más pesado, así como una crítica social que no deja indiferente a nadie.
"Desde Un Lugar Extraño" y "ReEvolucionar" son un claro ejemplo de aquello, donde, además del sonido, su frontman, el icónico Gato Gordo, hace gala del un histrionismo e irreverencia que hacen de Horeja una banda atractiva para quienes buscan romper moldes.
Cortes como "Bienvenidos a Robar" (clara alusión al caso Penta) y "Orden y Patria" (dedicada "con mucho cariño" a los señores de uniforme verde) suenan de manera impecable, con la calidad similar al trabajo en estudio, denotando la espontaneidad con que Horeja se ha ganado un lugar mediante la originalidad de la música (jazz, rock, hip-hop… Decisiva la influencia de Faith No More y Tool) y un discurso que desnuda la putrefacción de nuestra sociedad con una dosis precisa de humor negro.
El final llegaría con "Borregombres", cerrando una jornada en que quedó demostrada la actitud de un género que, reitero, no conoce de clichés y, mucho menos, de fronteras. Y si acaso existen, ya sabemos que las fronteras están para superarlas.
GALERÍA:
Escrito por: Claudio Miranda
Fotos por: Ivette Barría
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