Previo a comenzar esta
reseña, debo partir comentando que Inaction, banda de Santiago-Los Andes, nace
allá en el año 2013, cuando miembros de distintas bandas deciden unirse bajo la
premisa del estilo que actualmente representan, una mezcla de crudos sonidos
que se mueven entre el Thrash y Death, pero con toques más modernos, que
incluyen a Lamb of God, Dark Tranquility y At the Gates como grandes
referentes. También quisiera acotar que a pesar de la gran proliferación de
bandas de este corte en nuestro país, donde además incluyo grupos que si bien
guardan similitudes, pertenecen a estilos distintos a Inaction, tales como el
caso de Bleak Flesh, Warchest, e inclusive Sigmacode, estás han sabido llevar
un trabajo de primer nivel a costa de trabajo bastante profesional en cada uno
de sus trabajos, y dónde además se han desligado de algunos viejos clichés para
hallar un sonido más propio.
Ya que estos
precedentes, puedo comenzar con las primeras líneas de este reseña para el
disco ‘Punto de Partida’, el álbum debut de los chicos de Inaction. Como ya es costumbre
en discos de este estilo, el primer track, titulado simplemente como ‘Intro’
resulta ser una introducción instrumental, que poco a poco va subiendo las
revoluciones, que por cierto, resulta bastante entretenida de escuchar, y no
pareciera una mala mezcla de pistas sobrantes, un punto a favor de los chicos
de Inaction.
El tema que en
estricto rigor abre este disco es el tema ‘Punto de Partida’, tema obviamente
homónimo que le da el nombre al álbum, partiendo con un sólido riff de guitarra
de mano de Alexis Oses y Ruben Romero, es prontamente irrumpido por los desgarradores
gritos de Jorge Pinochet. En cuanto a la estructura del tema, la línea rítmica
se encuentra bastante marcada, particularmente por los pequeños breaks que se
dan a través de la canción, donde se ve mucho este juego de desacelerar y
acelerar el ritmo de la canción. El cierre no podía ser otro que un estruendoso
grito de Jorge.
‘Falsa Verdad’ es un
track que sigue la misma línea de la anterior canción, pero que en este caso,
parte con una mayor velocidad que se mantiene a en la mayor parte de esta. Los
encargados de darles la demoledora base rítmica son Marco
Cordova en el bajo y Danilo
Estrella en la batería. De seguro más de alguna similitud podremos encontrar
con alguna que otra banda de Death/Thrash, pero con el detalle que las líricas
de Inaction son completamente en español, añadiendo una mayor expresividad en
las voces.
Abriendo con una
potente batería, tenemos ‘Y ahora qué’, canción que tiene una mayor inclinación
con Nü Metal/Groove e inclusive con ciertos toques de Metalcore, que con el
estilo principal de la banda, aunque este, claro, está bastante presente como
base. El hecho de incluir canciones con otros enfoques, nos da a entender que
la banda no teme a la experimentación y a jugar con distintos estilos en su
repertorio.Bajando un poco las
revoluciones, tenemos un tema que parte más bien como un medio tempo, con el
tema ‘Involución’, pero que prontamente retoma la fuerza que tenemos como punto
de referencia en el resto del disco. Teniendo como gran punto a favor, lo
ganchero que resulta la canción en general y el estribillo, ‘Involución’ es uno
de los puntos altos de este disco.
Con una guitarra con un
riff claramente más melódico y calmo que el resto de las canciones, es que abre
‘El paso del tiempo’, sexto track de ‘Punto de Partida’, canción que más bien
se define como un medio tiempo, con una densa línea vocal que está acompañada
fielmente por la ensordecedora batería, acá nuevamente podemos ver como se han
jugado con los distintos elementos que posee el sonido de la banda, y se han
inclinado por un estilo más bien Death Metal. La instrumentación en general en
este track es espectacular.
‘Desquiciado’ es uno
de los temas más sórdidos de este disco, con instrumentación bastante veloz y
destructora, otro de los puntos altos en este disco, ya que es de esos temas
que son apuestas seguras al momento de tocar en vivo. ‘Tres cero cinco’ nos
traslada a una atmosfera llena de agresividad sonora, con más que algún giño a
actuales referentes del Death y Nü Metal, nuevamente el ganchero estribillo mantiene
nuestra atención, mientras las guitarra hace de las suyas sonando a mil por
hora, para hacer abruptos breaks que reemplazan los desgarradores voces, por
secciones más bien recitadas.
Ya casi por cerrar el
disco, tenemos el tema ‘Por los que vendrán’, donde la guitarra se hace notar
mucho más que en tracks anteriores, al igual que lo que pasaba con ‘Y ahora
qué’, existen ciertos coros y estribillos que crean un matiz más bien inclinado por un estilo metalcore,
sin caer en lo meloso o tedioso como suele pasar en este, ya que dentro de
Inaction no hay espacio para calma alguna.
Finalmente, nos
topamos con ‘El último peldaño’, donde el bajo hace de las suyas en los
primeros segundos del tema, mientras que en el desarrollo de la canción, existe
un galopante riff de guitarra, que se entremezcla con unos estribillos algo más
calmos que el resto de las otras canciones.
Como puntos a favor de
la banda, puedo decir que para este, ser un primer disco, es bastante
ambicioso, en ningún momento sentí que hubiese alguna intención de simplemente,
recrear lo que ya está creado por algunas de las influencias citadas más
arriba, cada track si bien para alguien menos cercano al estilo, podría parecer
monótono uno respecto de otro, cada canción posee una temática y una dinámica
distintiva. Si bien la instrumentación se encuentra bien dispuesta a través de
cada canción, sería agradable darle un mayor espacio a los solos de guitarras,
que han quedado algo eclipsados por la velocidad y lo breve de las canciones,
salvo un par de ocasiones. A pesar del punto que menciono de último, es un
disco bastante entretenido, el cual es bastante disfrutable de inicio a
fin, sin duda es un esfuerzo que no
quedó como un simple demo largo, lo que está acá tiene un buen nivel y suena
profesional.
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