Un cambio fundamental respecto a la formación ha sido el ingreso del guitarrista Jon Donais (Shadows Fall) en el lugar de Rob Caggiano, un componente histórico al que se le atribuye responsabilidad en la producción de “Worship Music”. Para los fans de Shadows Fall, la llegada de Donais a Anthrax era el golpe vitamínico necesario para retomar el lugar que les corresponde a los Reyes del Mosh y el Slam con base en Nueva York, empezando por el EP de covers titulado “Anthems” (2013) para recuperar la inspiración suficiente como para realizar un trabajo a la altura correspondiente.
Yendo de lleno a la música, las expectativas de los fans (iniciados y,
por qué no, novatos) se pueden sentir cumplidas desde el comienzo con
‘Impaled’, una intro sinfónica con tintes épicos y dramáticos que, en cuestión
de segundos, da paso a ‘You Gotta Believe’, un corte que se deja caer con todo
gracias a los venenosos riffs por parte de la dupla conformada por Jon Donais y
el ‘jefe’ Scott Ian, mientras la sociedad rítmica integrada por los históricos
Frank Bello y Charlie Benante no cesa en remecer la tierra con ese groove
infeccioso y aplastante que se ha vuelto ‘marca registrada de los neoyorkinos’.
Algo similar ocurre, aunque bajando un poco las revoluciones, en ‘Monster At
The End’, con un Joey Belladonna despachándose un papel excelso en las voces. A
sus 55 años, el histórico cantante y frontman puede que ya no llegue a las
notas altas como antaño, pero la garra, la calle y la pasión se hacen sentir en
cada verso, al igual que la siguiente ‘For All Kings’, donde se genera un
ambiente de drama y tensión que nos lleva a los días de “Persistence Of Time”
(1990).
Quienes le pusieron oído al EP “Anthems”, se habrán dado cuenta de que
una de las influencias más notorias en la música de Anthrax es Rush (de quienes
versionaron ‘Anthem’, original del segundo álbum “Fly By Night”). Aquella
influencia se hace sentir en la melódica y épica ‘Breathing Lightning’, un
corte que destaca por denotar el buen gusto por parte de una agrupación a la
que el término ‘Thrash Metal’ le queda chico. El promedio de edad de la banda
debe estar rondando en los 50 años aprox. (o algo más bajo con la reciente
incorporación del excelente Jon Donais) y, por lo tanto, los intereses puede
que ya no sean los mismos respecto al pasado, pero la esencia permanece
intacta, sobretodo porque Anthrax, más allá del estilo en el que destacó en su
época dorada, siempre fue una banda en que cada músico se exigía al máximo de
sus capacidades, aunque sin perder el sentido de la diversión, por supuesto. ‘Suzerain’ contiene un riff incesante y letal, como una motosierra,
aunque gran parte de su efectividad se debe al papel que ejecuta Charlie
Benante en el doble pedal, mientras Belladonna se encarga de generar el equilibrio
melódico necesario en medio de la tormenta. A continuación, el primer single,
‘Evil Twin’, cuya letra está basada en los atentados que sacudieron a Francia
el año pasado, cuando un grupo terrorista islámico atacó las oficinas del
periódico semanal Charlie Hebdo, matando a 12 personas. Una clara muestra del
compromiso de los neoyorkinos con la contingencia internacional, sobretodo si
consideramos que, cuando se trata de Anthrax, hablamos de los generadores de
‘la banda sonora del desastre’, en todo sentido. Nada beneficioso para la
humanidad se puede esperar, menos aún con los primeros acordes de ‘Blood Eagle
Wings’, el corte más largo de la placa (7’53’’) y la más clara muestra de que
la seriedad adoptada en el mencionado ‘Persistence Of Time’ no fue algo casual.
Todo lo contrario: así como son los reyes del ‘vacilón’, Anthrax también se
erige como una banda totalmente comprometida al retratar la decadencia de una
sociedad que va cuesta abajo sin remedio. Sensación similar nos deja ‘Defend
Avenged’, aunque con intenciones más pendencieras.
Imposible omitir la contundente labor que
cumplen Bello y Benante como dupla rítmica en un pasaje como ‘All The Thieves’.
Sólida y aplastante, como un muro de concreto, gran artífice de la ambición
artística que persigue y alcanza con éxito una banda que va mucho más allá de
los clichés de un género como el Thrash Metal. Al igual que en ‘This Battle
Chose Us’, cuya vibra generada te hace mover los pies y cabeza de manera
automática. Y para rematar la placa, la ira implacable de ‘Zero Tolerance’, con
el acelerador hasta el fondo, tirando la casa por la ventana y arrasando con
todo lo que se interponga.
Para agregar, la portada fue diseñada por el dibujante Alex Rossi,
reconocido por sus ilustraciones y portadas para los comics DC (Justice League)
y Marvel (Captain America). Dato no menor si consideramos que las temáticas de
Anthrax siempre se han centrado en las historietas. “For All Kings” no ha sido
la excepción: puede parecer desconcertante en un principio para los seguidores
de su época más clásica, pero de alguna manera hace notar el humor aún intacto,
aunque con un toque de realismo respecto a los tiempos actuales.
En 1 hora exacta, “For All Kings” resume la ambición artística de una
banda que nos debía algo igual de consistente que sus presentaciones en vivo
(lo sabemos, el escenario es su hábitat natural). Quizás se le podría criticar
el hecho de ser un trabajo demasiado ‘elaborado’ y menos desenfrenado respecto
a lo hecho en el pasado, pero mejor logrado y más certero que el anterior
“Worship Music”. Vuelvo a mencionar: las prioridades actuales no son las mismas
que durante la juventud, pero mientras el humor, la irreverencia y la diversión
sigan presentes, los efectos del veneno se volverán más letales. Con “For All
Kings”, Anthrax recupera su lugar en la realeza del Metal manteniendo aún lazos
afectivos con sus raíces callejeras. Auténtica sangre Real.
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