A principios de
los '80, al igual que en la política, el mundo del Rock duro estaba dividido en
dos bloques. Por un lado, estaba el naciente Heavy Metal, un género que surgía
con fuerza descomunal desde Europa (Gran Bretaña y Alemania, para ser más exactos)
y buscaba reeditar el éxito obtenido por viejas glorias como Led Zeppelin,
Black Sabbath y Deep Purple. En el otro rincón, el punk, luego del estallido
del '77 en Inglaterra, se tomaba por asalto los medios y no tardaría en derivar
en su forma más dura y radical: el hardcore-punk. Ambos universos parecían no
congeniar entre sí hasta el surgimiento en EE.UU. del Thrash Metal, género que
combinaba la fuerza y velocidad del Heavy Metal de esos años con la energía
rebelde y suciedad del punk. Metallica, Slayer y Anthrax, entre otras bandas,
no tenían empacho en hacer evidente lo que muchos se negaban a aceptar respecto
a la posibilidad de este choque de mundos. Y sería en 1984 cuando se empieza a
gestar una escena en que la velocidad, la suciedad y el contenido político 'sin
filtro' se volverán su marca registrada.
Específicamente, hablamos de aquellas
doctrinarios eventos en Ruthie's Club (Berkeley), cuando agrupaciones Thrash
como los mencionados Slayer y Anthrax accedieron a compartir escenario con
jóvenes bandas hardcore-punk como unos primigenios Corrosion Of Conformity y
Suicidal Tendencies, lo que derivará, con los años, en una gran amistad que
perdura hasta hoy. Y junto a esas dos agrupaciones, hubo otra cuyo nombre, a
pesar de ser pronunciado normalmente en sus siglas, daba cuenta de una actitud
traducida literalmente en su música. Algo que nadie se hubiera imaginado ni
siquiera dentro del entonces pequeño circuito de bandas Hardcore ya estaba
dando que hablar en esos años.
Un par de años antes, allá por 1982, dos
adolescentes e impetuosos hermanos originarios de Houston (Texas) iniciaban su
camino como músicos. A Kurt le gustaba cantar y por lo mismo se hizo cargo del
micrófono y las letras. Al otro hermano, Eric, le gustaba aporrear los tarros,
por lo que tomó las baquetas y se sentó en la batería. A los dos hermanos se
les unió un guitarrista que respondía al nombre de Spike Cassidy y un bajista
llamado Dennis Johnson. Aquella formación tendría como 'base de operaciones' el
garage de la casa de los Bretch, donde los cuatro jóvenes practicaban y
ensayaban algunas noches en la semana, cuando el padre de Kurt y Eric llegaba
de trabajar. Ninguno en la novel banda poseía habilidades técnicamente pulidas
en sus respectivos instrumentos, mientras que Kurt, en su labor de 'cantante',
profería 'insoportables' gritos que rayaban en el desquiciamiento. La misma
banda, con los años, describiría aquel período como una etapa de aprendizaje, con
ensayos descritos como 'horrendos intentos por hacer música'. Sería en uno de
esos ensayos cuando el padre de los Bretch (a quién, más tarde, dedicarían 'Mad
Man'), cansado del excesivo volumen y el molesto ruido proveniente del garage
donde practicaban los chicos, decide expulsarlos de su casa, refiriéndose a
ellos como 'una pandilla de sucios y asquerosos imbéciles'. Un apelativo que,
para los Brecth, ajustaba como anillo al dedo. La banda ya tenía nombre
definitivo.
Luego de aquel
impacto inicial, en 1983, la banda decide mudarse a San Francisco. La vida en
otra ciudad es dura, sobretodo para el músico emergente que lucha por
oportunidades. Al igual que otras jóvenes bandas como Metallica, D.R.I. asume
la difícil condición que los tendrá tocando por comida, mientras duermen en su
camioneta. Para Dennis Johnson, esto no era lo que esperaba y decide volver a
su natal Houston, por lo que renuncia indeclinablemente, siendo reemplazado por
Sebastian Amok. Tiempo después, D.R.I. se embarca en una gira llamada
"Rock Against Reagan", en la cual compartirían escenario con Dead
Kennedys, resultando en una experiencia fortalecedora y un éxito moderadamente
masivo que se traducirá en la edición del EP "Violent Pacification"
(1984). En solo 10 minutos, aquella placa reafirmaba la puesta caótica y
extremadamente violenta de una agrupación que barría con todo lo establecido,
incluso dentro de la misma escena Hardcore-Punk. Aquellos cuatro jóvenes que
trataban infructuosamente de hacer música en un garage, dos años después le
brindaban su propia banda sonora al caos y al desastre.
Luego de la gira
promocional, la banda sufre otra baja sensible en apariencia: Eric Bretch
contrae matrimonio y, como suele suceder en estos casos, renuncia al proyecto
iniciado junto a su hermano Kurt, quien decide buscar un reemplazo, el cual
llega en la persona de Felix Griffin. Así, junto al bajista Josh Pappé (quien
tomo el lugar de Amok), se conforma una nueva alineación en D.R.I., la misma
que editará su segundo LP titulado "Dealing With It" (1985), un
trabajo en que la banda orienta su propuesta hacia el Metal manteniendo la esencia
'punketa', en gran parte debido a la influencia por parte de bandas como
Slayer, fundamental al momento de pulir y expandir su sonido al punto de
traspasar aquel límites que, hasta entonces, separaba el lado más 'purista' del
Heavy Metal del caos omnipresente en el Hardcore-Punk. Sería con DWI que, entre
sus fans, se ganará el fervor de un bastante particular: un joven baterista de
origen cubano llamado Dave Lombardo (Slayer), quien se referirá, desde ese
momento, a D.R.I. como influencia fundamental
a nivel musical.
En cuanto a su
reputación en vivo, los de Houston han sabido ganarse el aprecio de una
fanaticada que tiene claro lo que es capaz de generar semejante torbellino,
dejando poderosos y sobrecogedores testimonios en registros como 'Live At The
Olympic', registrado durante una actuación en ese recinto en abril de 1986. Un
año después repetirán la experiencia con el ahora mítico 'Live At The Ritz', en
el que la banda, en plena promoción del fundamental LP "Crossover"
(producido por Bill Metoyer, con quién editarán sus trabajos más contundentes
durante la segunda mitad de la década), deja un sorprendente y conmovedor
testimonio respecto al éxito masivo alcanzado gracias a sus performance en vivo
y la frenética reacción de los fans ante aquella violenta descarga de energía y
actitud por parte de una banda que siempre se rigió bajo la consigna "I
don't give a f**k!". Punk, hardcore, Metal... Los chicos de Houston lo
habían logrado: con "Crossover", quedó demostrado que la violencia no
conoce de fronteras. El caos no distingue géneros ni estilos, simplemente
arrasa con todo a su paso cual tornado o maremoto.
En 1988, D.R.I. edita su cuarto LP titulado
"4 Of A Kind", un trabajo en el que el cuarteto decide inclinarse mucho
más al Metal y, de paso, marca una evolución notable en lo que refiere a la
producción, aspecto en el que ha sido fundamental el aprendizaje logrado en
conjunto con Metoyer. Aquella placa también quedaría marcada por el primero
video clip de la banda: 'Suit And Tie Guy', con el que los de Houston rozan el
éxito internacional y, obviamente, el reconocimiento por parte de una horda de
fans rendidos ante semejante muestra de actitud, en la que el punk, el skinhead
y el 'metalero' acérrimo se sienten identificados. Un año después, con el LP
"Thrash Zone", D.R.I. se gana de manera definitiva un sitial de honor
como referente dentro de la ya establecida escena Thrash. 'Beneath The Wheel' y
'Abduction' son los cortes elegidos para difundir la que muchos será la mejor
placa. De paso, será la última aventura en conjunto con Bill Metoyer, quien no
se irá solo. El baterista Felix Griffin da un paso al costado y su lugar es
tomado por Rob Rampy.
Con solo dos
supervivientes de la formación inicial, Spike Cassidy (quien forma su propio
sello, Rotten Records) decide hacerse cargo de la producción, debutando en
"Definition" (1992), disco con el que inicia una década plagada de
cambios socio-culturales a nivel global. Ni siquiera el single 'Acid Rain'
logra la atención suficiente y el álbum se vuelve un fracaso rotundo, al igual
que el siguiente "Full Speed Ahead", el cual será su último trabajo
en estudio hasta la fecha.
Desde los '90 en adelante, la prioridad de D.R.I. será
girar, tocar en vivo. Aunque ello le valga enfrentar problemas como su
frustrada gira canadiense: en 1996, Rob Rampy y Spike Cassidy fueron
sorprendidos cruzando la frontera en estado de ebriedad mientras conducían, por
lo que todas las fechas en Canadá fueron canceladas. Para la banda será un golpe
difícil de olvidar y la nación del norte no volverá a ser tema. Así mismo, la
banda encabezaría una serie de giras que los tendrá girando por todo el mundo,
dando cátedra de una actitud incólume al paso de los años y al surgimiento de
nuevas tendencias. Muchos los acusarán de vivir de su pasado, pero eso no viene
al caso. Kurt Bretch y Spike Cassidy lo saben de sobra: sobre el escenario, lo
asqueroso y lo podrido prevalece por sí solo.
Escrito por: Claudio Miranda
0 Comentarios