Cuando uno se refiere al Rock duro no solo como género musical sino también como una institución cuyo legado traspasa todo tipo de barreras (sobretodo las temporales), es imposible no pensar en un referente Deep Purple, agrupación que, durante casi 50 años, entre sus constantes cambios de formación, ha perpetuado un legado indeleble que ha marcado a decenas de generaciones hasta hoy. Y gran responsabilidad tiene una leyenda viviente como Ritchie Blackmore, quien tanto en sus años púrpura como en su 'criatura' llamada Rainbow se ganó un lugar merecido como un referente en las seis cuerdas y todo lo que fuera Rock pesado con tendencias de conservatorio.
Un par de décadas después, surgiría quizás el discípulo más cercano al Maestro, un 'tal' Walter Giardino, el alma y cerebro de Rata Blanca, cuya propuesta revivió en Sudamérica la mística blackmoriana con identidad propia. Al menos esa impresión es la que quedó entre los fans que repletaron el Club Kmasu la noche del sábado 16 de Abril, en una jornada marcada también por la presencia de un emblema del Hard Rock en su vertiente más pura como lo es el cantante Joe Lynn Turner, cuyo pasado en los mencionados Rainbow (sin olvidar sus pasos por Deep Purple y la banda del extravagante Yngwie Malmsteen) ha dejado huella entre los amantes no solo de la 'familia púrpura', sino también en todo aquel que se declare fiel seguidor del Hard Rock en estado puro.
Si bien el cartel anunciaba la presencia del mítico cantante americano, Walter Giardino no venía solo, pues junto a sus compinches de Temple (incluyendo al emblemático Javier Barrozo en las voces), brindo una primera parte de Rock duro de primer nivel, desde el iracundo comienzo con 'Cacería', pasando por 'Héroe de la Ternidad', 'Corte Porteño', 'Alquimia' y la instrumental 'La Danza del Fuego', todos pertenecientes al único trabajo edito a fines de los '90 (cuando Rata Blanca se encontraba en receso, Giardino nunca perdió su tiempo). En solo una hora, la banda del guitarrista oriundo de Bajo Flores brindó un show que se sobrepuso a los constantes problemas de sonido en base a actitud y puesta en escena propios de un coloso.
Poco después, y al son de los primeros acordes de la clásica 'Spotlight Kid', realiza su debut oficial en suelo local el gran Joe Lynn Turner, cuyo registro vocal y manejo escénico nos dio la impresión de que el tiempo se detuvo para transportarnos a principios de los '80, cuando se convirtió en voz y rostro de unos Rainbow que, por esos años, logró conquistar EE.UU. luego de unos épicos y gloriosos '70 junto al eterno (en esta vida y la otra) Ronnie James Dio, a quien el propio Turner homenajearía a través de versiones potentes de 'Man On The Silver Mountain' y el mega-clásico 'Long Live Rock n' Roll' (que incluyó un soberbio solo de batería por parte del excelso Fernando Scarcella). 'Love Conquers All' y 'I Surrender' también formaron parte de un set de Hard Rock con sentimiento, hecho para los fans más duros y también para los más románticos. Pocos cantantes como JLT tienen esa capacidad de lograr una interpretación con matices variados, lo que lo ha hecho un referente para todo cantante cuya amplitud de registro le permita aceptar desafíos de todo tipo, incluso más allá del Rock.
El final llegaría con el filo punzante de 'Rising Force' y el estallido de 'Burn', redondeando un show en el que el Hard Rock de fina cepa se hizo sentir en una velada íntima pero apasionada a la vez. Quizás el sonido no fue de lo mejor, a lo que se sumó un par de fans que trato de subirse al escenario en plena pleno show, pero lo cierto es que, por un par de horas, pudimos viajar a través del tiempo por un par de horas, en los que la saga púrpura escribió sus más memorables capítulos. Para aquello solo bastaba una Fender Stratocaster y una voz poderosa como para conmover hasta al más 'metalero'. Quizás el 'jefe' Blackmore está en otras latitudes reformando Rainbow para lo que será su retorno al Rock en un par de meses, pero sus embajadores estarán siempre presentes al momento de repasar un poco de esa historia, con la sangre del Hard Rock ardiendo como nunca
Galería:
Review y fotos por: Angelo Henriquez
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