#CD Review: Gojira-Magma (2016)


Banda: Gojira
Año: 2016
Género: Metal Progresivo
Sello: Roadrunner Records
País:  Francia
Tracklist:
1. "The Shooting Star"  
2. "Silvera"  
3. "The Cell"  
4. "Stranded"  
5. "Yellow Stone"  
6. "Magma"  
7. "Pray"  
8. "Only Pain"  
9. "Low Lands"  
10. "Liberation"


    Desde la aparición del excelente "L'Enfant Sauvage", ha transcurrido cuatro años fructíferos de espera para los franceses de Gojira, gracias a sus mastodónticas presentaciones en vivo por todo el mundo (incluyendo nuestro país en el marco del festival Santiago Gets Louder, realizado el año pasado). Y a quince años de aquel lejano debut en grande con el seminal "Terra Incognita"(2001), el cuarteto liderado por los hermanos Duplantier ha generado un culto casi religioso entre sus cada vez más numerosos y devotos fans en todo el mundo al punto de ser erigidos con justicia como los nuevos héroes del Metal de los tiempos recientes, incluso traspasando las barreras propias de un género muchas veces reticente a la experimentación con sonoridades y patrones rítmicos no siempre aprobados por los sectores más tradicionales. Pero en una era marcada por los procesos culturales y sociales a nivel global, Gojira ha sabido mantenerse al pie del cañón, fiel hasta la muerte a su discurso tanto artístico como activista, por lo que, más allá de las expectativas de su cada vez más gigantesca legión de fans respecto al sucesor de del mencionado "L'Enfant Sauvage", el propósito de superación técnica y creativa primó por sobre el éxito comercial, todo en base a trabajo duro y, sobre todo, honestidad, cualidad plasmada en todo su catálogo, tanto a nivel de conceptos como de interpretación.

    Y precisamente la honestidad es la sensación inmediata que se nos viene ante los primeros acordes de 'The Shooting Star', el corte que da inicio a "Magma", la sexta placa en estudio del combo originario de Bayonne. Lento, envolvente, con matices algo 'doom', resaltando aquella virtud que pocas bandas poseen cuando se trata de recrear atmósferas sin necesidad de recurrir a teclados y/o sintetizadores. La pareja conformada por Joe Duplantier y Christian Andreu se puede jactar de un desempeño excelso, un trabajo en las seis cuerdas que traspasa lo sublime, mientras la pareja rítmica compuesta por Jean-Michel Labadie y Mario Duplantier se mantiene constante y presente ejerciendo como soporte principal al generar esa voluminosa cadencia que por momentos, saca a relucir la influencia de Pink Floyd con luces propias. El trabajo vocal de Joe Duplantier resume con claridad la versatilidad creativa y técnica de estos cuatro músicos franceses que, en vez de repetir la fórmula extrema y compleja de trabajos pasados, prefiere probar con otros ingredientes, para así variar los sabores. Y si el fan más 'metalero' no logra sentirse satisfecho con esa variación hacia lo psicodélico, 'Silvera' puede caer perfecto en el paladar. Sin embargo, el material que conforma "Magma" tiene como propósito el llegar de manera directa tanto a los fans como a quienes recién se están iniciando en el universo 'gojirano'. Mario Duplantier no solo se 'adueña' del protagonismo, sino también ratifica su reputación como 'héroe' de la percusión, incluso a la altura de próceres históricos como Danny Carey, Brann Dailor y Tomas Haake. Vamos en el segundo corte y el muro de guitarras construido por Joe Duplantier y Christian Andreu luce imponente, incluso ejerciendo como 'pantalla' mientras el proyector corre a andar la película. Un pequeño pero gran alcance a la letra, sobretodo en el siguiente verso: 'Cuando cambias tú mismo, cambia el mundo'. Más claro echarle agua.

    Si en 'Silvera' Mario era el protagonista y saca a relucir su papel de héroe, 'The Cell' lo grafica de manera detallada, incluso al punto de barrer con todo tipo de análisis técnico. ¿Es posible ser objetivo cuando te das cuenta desde el primer golpe que el baterista de Gojira es una bestia? Porque hay que ser una bestia en todo sentido como para hacer y deshacer a su antojo, incluso con baqueta en mano. Con el permiso de los demás componentes, da gusto cuando te encuentras con un metrónomo humano. Una descarga brutal de energía que le da el tiempo y espacio suficiente a las guitarras para que tomen sus brochas y se encarguen de colorear el lienzo con esos riffs que ya son 'marca registrada' de los de Bayonne. Y si nos interesara descubrir lo que hay en la paleta de colores que poseen los franceses, puede que nos encontremos con alguna que otra sorpresa en cortes como 'Stranded', el cuarto track de este "Magma" que no presenta baches en el camino. Uno se detiene a escuchar el trabajo de Joe Duplantier y Christian Andreu en las seis cuerdas y llega a la conclusión de que poseen un don. No basta solo tener los mejores equipos si no se recurre a la imaginación, lo que a Gojira le sobra por toneladas. Seguramente debe tratarse del corte más 'oreja' tanto del álbum como dentro de toda su discografía. Pero la intención de perdurar por la eternidad está presente, aunque sea de manera directa. Imposible no evocar a los Metallica del Black Album ('Sad But True', para ser más precisos), aunque queda reafirmado el hecho de que Gojira encontró la manera de ampliar su público sin necesidad de transar su vocación artística.

   Luego del breve y sabbáthico interludio titulado 'Yellow Stone' (el track más corto de "Magma, con poco más de 1 minuto de duración), llega el turno del corte que le da nombre al álbum (y también el más extenso, con 6'42" de duración). Interesante el cómo retoma el riffs del track anterior, con una intensidad incendiaria, intercalando melodías hipnóticas con pasajes repetitivos pero manteniendo latente el movimiento subterráneo de la tierra. Humeante, candente, con Joe Duplantier y Christian Andreu fusionando sus guitarras en una sola energía, suficiente como para despertar la furia implacable de la naturaleza con solo un suspiro. Si en obras maestras como "From Mars To Sirius" Gojira apelaba a la complejidad técnica y creativa, en "Magma" lo que cuenta es llegar al corazón y a la mente del auditor, tanto a los fans como a los no tanto. Momento a destacar es el quiebre generado pasados los 4', derivando en una erupción de colores empapando todo lo que se le acerque y más. Imposible pasar por alto el excelso trabajo de Joe Duplantier y Christian Andreu en las seis cuerdas. ¿Cómo no caer rendido ante semejante muestra de categoría y creatividad? Es cuestión de escuchar y cerrar los ojos.

  La intro cósmica de 'Pray' da paso a uno de los cortes que mejor refleja el espíritu progresivo tanto de toda una generación. Y digo 'progresivo' porque toda la obra de Gojira, incluyendo el recién salido "Magma", se caracteriza por haber roto todas las barreras existentes a nivel creativo y técnico. Si hubiera que resumir la dirección que tomó el Metal Extremo durante la última década, no hay que pensarla dos veces. Y también corre para la escena progresiva actual, mucho más exigente y, a estas alturas, saturada con tanta masturbación técnica (¿Dream Theater?). Lo que prima en Gojira es el generar sensaciones y bajo ese propósito, la música ejerce un protagonismo fundamental. Gran mérito por parte de la dupla rítmica Mario Duplantier/Jean-Michel Labadie, cuyo desempeño se hace sentir con fuerza y precisión sobrehumanas, mientras la voz de Joe Duplantier parece envolver todo bajo una inmensa capa de oscuridad irrumpida, a ratos, por destellos relampagueantes. La atmósfera hipnótica del corte traspasa de manera punzante la corteza cerebral del más escéptico, suficiente como para moldear su utilidad terapéutica. Para muchos puede que parezca una exageración, pero las casualidades no existen. Menos si se trata de una agrupación cuyo discurso se enfoca en la fuerza del espíritu, en resaltar aquello que es visible a los ojos del alma.

  Luego del trance hipnótico de 'Pray', llega el momento de despertar con el groove aplastante e infeccioso de 'Only Pain', un corte que refleja claramente el sentido del sufrimiento en la vida real. No necesariamente tiene que ser dolor físico. La existencia humana por sí sola constituye sufrimiento para quienes se sienten atrapados en una situación irremediable y Gojira retrata aquella sensación de manera gráfica, al punto de no poder abstraernos. En el aspecto técnico, si bien cada componente se hace acreedor del protagonismo correspondiente en gran parte del álbum, debemos recordar que, por otro lado, los cuatro conforman una unidad invencible y refrescante, canalizando, a la vez, una creatividad que no conoce de etiquetas ni límites.  Y llegamos a la recta final de "Magma", primero con 'Low Lands', un corte que emula la psicodelia inicial de 'The Shooting Star', pero con una gran diferencia: mientras 'The Shooting Star' nos encuentra a los pies del volcán y listos para iniciar la aventura, 'Low Lands' nos sitúa ya envueltos en el humo provocado por el efecto de la lava fluyendo con vehemencia en plena fosa. Si alguien dudaba de la efectividad de la fórmula aplicada en este álbum respecto a los anteriores, a estas alturas no hay nada que pueda cuestionar a estos Gojira menos épicos, igual de progresivos y más directos en las melodías y las estructuras. Una particularidad de 'Low Hands' es que, en apariencia, dura 5' aproximadamente, pero luego del abrupto final, continúa una sección instrumental acústica que dura poco menos de un minuto, adquiriendo un aura apagado y melancólico respecto al resto del corte, como si nos sumergiéramos de pronto, en una densa capa de niebla en medio de la noche. Y, finalmente, la niebla se despeja para dar paso al instrumental también acústico 'Liberation', con una guitarra acústica bastante sosegada en cada nota, emulando la calma triste de la selva después del aguacero, acompañado de una percusión sencilla y constante que genera una sensación similar al goteo en el follaje. Puede que no se trate de la canción más 'cool' de la placa, pero de alguna manera simboliza aquella conexión perenne del ser humano con la naturaleza, en que el aparente silencio adquiere su propia 'banda sonora' cuando se está alejado de lo mundano y lo urbano. El título habla por sí solo y es así como se debe percibir: no hay nada más placentero y sanador para el alma y la mente que el sentirnos libres de toda atadura, sea material, mental o espiritual. Final quizás desconcertante para quienes esperaban algo más estridente, pero que denota la fidelidad de los franceses con un discurso en que el arte, la humanidad y la naturaleza constituyen elementos fundamentales para hacer de este mundo un lugar mejor para vivir y disfrutar, partiendo por descubrir y entender el sentido de nuestra existencia.

    En resumidas cuentas, "Magma" marca un hito importante en poco más de 15 años de carrera. Se trata de la placa de menor duración en el catálogo de Gojira (no llega a los 45') y está compuesto de melodías tan certeras como pegajosas respecto a los trabajos anteriores y puede que, para los fans más puristas, se trate de un trabajo algo menor comparado con excelentes álbumes como "From Mars To Sirius" y "The Way Of All Flesh". Sin embargo, hubiera sido un error continuar con la misma fórmula musical de aquellos trabajos, lo que habría derivado en una saturación que ni la misma banda podría haber soportado. Para Gojira, la búsqueda de territorios fascinantes y desconocidos aún continúa, incluso habiendo ya atravesado todas las fronteras conocidas hasta hoy. O al menos, las que creíamos conocer. Fue cuestión se asomarnos a la orilla del foso volcánico, donde pocos se atreven a correr el riesgo de una muerte segura. Para los franceses, valió la pena correr ese riesgo para salir airosos. Al igual que la llegada del hombre a la luna hace más de cuatro décadas: un pequeño paso para Gojira, un gran salto para la humanidad.

CALIFICACIÓN:




  
Escrito por: Claudio Miranda

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