Para comenzar, siempre es bueno señalar que un film, aunque esté basado en hechos reales, debe ser trabajado para gustar tanto a
los productores como al público; además, siempre va a ocurrir que la
realidad supera a la ficción. Partiendo desde esta reflexión, ya en contexto, podemos navegar en el film del alemán Florian Gallenberger,
y su visión bastante cruda, pero de igual manera recatada, del Chile raptado.
La estructura de la película es sencilla y
fácil
de seguir (obviaré el tema de los idiomas ya que no merece mayor análisis): una estructura que
nos
sumerge en la historia ficticia de una joven pareja, Lena y Daniel, roles interpretados por los actores Emma Watson y
Daniel Brühl respectivamente, y
que
se desarrolla en los días más difíciles de Chile, aquellos días agitados de septiembre de 1973.
Lena, es una azafata que aprovecha sus días en Chile para visitar a
su
novio Daniel, quien es participe, junto a otros jóvenes, de actividades
vinculadas a la
política y la UP. La introducción del film nos entrega un resumen bastante acotado de como EE. UU. quiere interferir en
el
reciente gobierno popular de Chile, debido a
sus vínculos con la
URSS y la aún latente rivalidad que la Guerra Fría provocó en el
mundo.
Al seguir esta historia apasionada, comienzan los giros que nos llevan a
los
hechos puntuales y la tan anhelada y dramática realidad de lo que fue Colonia Dignidad. Los hechos se narran de una manera bastante rápida.
Es dramático cuando personajes tan protagonistas de la
historia cobran vida, como es el caso de Manuel Contreras (Cesar Bordón) en la operación
directa de la
gente apresada en el Estadio Nacional. El film nos deja claro sobre los traslados clandestinos hacia la Benefactora, y
la directa relación
de Contreras
y Paul Schäfer, interpretado, de manera extraordinaria, por el sueco Michael Nyqvist.
Hasta ahora, ningún director de cine, se atrevía a mostrarnos el secreto a voces más grande del sur chileno y la pequeña Alemania
que
Schäfer había levantado bajo su doctrina y sus leyes, que fueron afianzadas durante la dictadura. El grueso del film nos narra la forma de
vivir, el cautiverio y
la violencia con que la Benefactora despojaba y enajenaba a sus habitantes.
Realidad y ficción se mueven bastante bien en esta historia de drama y romanticismo, pero a ratos surgen las obviedades. La cinta, en su contexto de realidad, es fuerte al comienzo, pero mientras debe diluir la ficción, provoca la distorsión de la
realidad y que, claro, para un publico chileno es molesto, inverosímil y rayando en lo ridículo.
Y es que hay escenas que nos deja en un vacío de rabia, de
saber que eso no pudo ser posible y, más bien, entendemos lo forzado del final. Contreras y Schäfer unidos en el Aeropuerto de
Santiago para raptar a Daniel y
Lena; funciona muy bien para la
ficción, pero nos deja en evidencia la
liviandad para lograr el dramatismo final.
En sí, la película no es mala, pero cae con peso sobre la
legitimidad de los sucesos. Si quería arraigarse en los hechos reales de lo
sucedido en Colonia Dignidad, no debería haber querido atrapar una pareja ficticia, que solo nos ayudó al viaje, de algo que tenía que
ser
mejor y más verdadero.
Si bien, aún las heridas de quienes fueron victimas no han sanado, es posible entender que nadie quisiese
participar de este film; porque estamos acostumbrados a
ver
a Hitler siendo caracterizado en el cine, pero no a
Contreras, Schäfer, y
ni
soñar con Pinochet. Aunque, no en vano, los viajes y estudios que hizo el director, Florian Gallenberger,
su film podría haber sido
mejor.
Película
necesaria,
pero no imprescindible. Aporta en la
noticia histórica de lo acontecido en Colonia Dignidad, pero no lo suficiente
para
ser materia obligada. Las actuaciones son a la altura, pero destaco el papel enfermo, raudo y brillante de Michael Nyqvist.
Reparto:
Emma Watson - Lena
Daniel Brühl - Daniel
Michael Nyqvist - Paul Shäfer
Cesar Bordon - Manuel Contreras
Richenda Carey - Gisela
Vicky Krieps - Ursel
Nota: 5/10
Escrito por: Baal Abraxas
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