#LiveReview: Lanzamiento de Irreversible de Enigma "Repletando los vacíos"

   
 
    Si acaso existe una banda nacional que ha generado un culto reservado solo para unos pocos, ése es Enigma. El cuarteto, por estos días, se encuentra promocionando su reciente LP titulado "Irreversible", trabajo discográfico que continúa de manera contundente el envolvente dramatismo existencial del anterior "Laberinto" (2008) y, de paso, fue el principal motivo de la reunión del viernes 29 de Julio en el Club Kmasú junto a otras dos agrupaciones locales cuyas propuestas musicales muestran signos de frescura que hablan bastante respecto a la escena local.


     Quizás el único punto bajo que, sin embargo, nos dejó a muchos bastante preocupados, fue la escasa concurrencia al local ubicado en Avda Blanco. Menos de 100 personas en un recinto que abarca fácilmente el millar no resulta muy alentador cuando se trata de disfrutar y apreciar la presentación de un referente de la guitarra eléctrica en Chile como lo es Benjamín Lechuga (Delta). Por otro lado, a pesar de aquello, lo que importaba era la música y fue el mismo guitarrista, acompañado de sus compañeros músicos bajo el nombre de 'Lechuga', quien se encargó de ratificarlo en una presentación que dio cuenta de lo que será su próximo trabajo en estudio titulado "The Search Part 3: The Hypothesis", placa que continua la saga de discos del mismo nombre iniciada en 2014 con "Introspection". Una puesta en escena sobria, pero que permite apreciar las cualidades técnicas y, sobretodo, creativas de un músico cuyo sentido del virtuosismo prioriza la música como forma de expresión por sobre la individualidad. Al menos eso es lo que queda de manifiesto cuando uno ve y escucha al bajista Marcos Sanchez generando el groove funk con que el combo da cuenta de su riqueza en matices musicales, manteniendo, a la vez, la vocación progresiva de un guitarrista que no duda en traspasar límites de todo tipo.


    Poco después, pasadas ya las 21 horas, llega el turno de Nuclear, quizás la agrupación local más exitosa de la década. Desde el comienzo con 'Belligerance' queda claro que su 'hinchada', en mayor o menor cantidad, está siempre presente, no importa el contexto o el lugar. En solo 30', el quinteto ariqueño se encargó de poner (a su manera) la cuota siempre necesaria y bienvenida de brutalidad mediante cortes como el reciente 'Confront' (segundo single del demoledor "Formula for Anarchy"), el doble puñetazo al mentón con 'Sadistic Method Of Crime' y 'Criminal Solicitation' y el querido (y, a estas alturas, un himno) 'Heaven Denied' (del álbum del mismo nombre que ya cumplió una década). Una presentación breve pero derechamente sólida que da cuenta de una fórmula que no transa sus principios por nada del mundo. Todo lo contrario: el final con 'Apátrida' grafica los frutos obtenidos por una agrupación que, de algún modo, se ha convertido en la voz de los oprimidos ante un sistema que busca mantener pobre y callado al ciudadano común. Pese al poco público, no hay nada que pueda detener la fuerza descomunal y destructora del Thrash Metal como tiene que ser. Nuclear lo dejó claro una vez más sobre el escenario y ante algo así, nada se puede hacer por evitarlo. Ni siquiera 'nuestras' autoridades.


    Finalmente llegaría el turno del anfitrión, uno que se ha mantenido en la brecha durante más de dos décadas, contra viento y marea. Bastó el solo comienzo con 'Inquisidor' y 'Sirvientes del Dinero'  para que Enigma dejara en claro su condición como referente y leyenda de una época en que el Metal más progresivo y purista se fortalecía cada vez más en Sudamérica (sobretodo Chile) durante aquellos años en que a la fiebre del 'grunge' y los bramidos asesinos del Death Metal (género que, en el Chile de los '90, monopolizaba la cuasi-totalidad de la escena metalera local) solo podían sobrevivir los gigantes consagrados. Por lo mismo resulta un placer presenciar en forma al cuarteto liderado por el excelso guitarrista Álvaro Paci, responsable y generador de un sonido que mantiene incólume su fuerza y calidad. Mérito también para Nelson Montenegro, cuyo desempeño vocal y escénico da cuenta de un presente marcado por la complejidad musical y una constancia rejuvenecedora, algo que queda a la luz con 'Los 33' (inspirada, por supuesto, en el rescate de los mineros que quedaron atrapados en la mina San José, ocurrido en agosto de 2010), el primer corte presentado de "Irreversible".


     Más allá del lanzamiento del reciente material, es un agrado por apreciar en vivo el pasado y el presente intercalándose de manera equitativa, incluso manteniendo la identidad de un combo cuya fórmula ha generado un culto entre los fans del Metal nacional ligado a sus orígenes, allá por mediados de los '90. Desde clásicos como 'Hijos de la Calle' y 'Lado Oscuro del Sol', hasta el calor envolvente reflejado, metafóricamente, en 'La Marcha del Fuego', queda claro que el set fue elaborado tanto para los fans como para quienes desean iniciarse. Un corte como 'Voces Disidentes', con casi dos décadas de vida, se mantiene fresco gracias a sus coros, hechos para ser entonados con puño en alto cual clásicos de toda la vida. En momentos así da igual la poca asistencia cuando la pasión generada sobre el escenario genera el feedback necesario para reafirmar la comunión entre la banda y los seguidores incondicionales.


   Respecto a las individualidades, la importaancia de Álvaro Paci en las seis cuerdas como responsable del sonido que identifica a Enigma desde hace más de 20 años es indiscutible. De la escuela de virtuosos de la talla de John Petrucci y Michael Romeo, el guitarrista nacional sobre el escenario da cuenta de sus credenciales a nivel técnico y escénico. En la voz, lo que hace Nelson Montenegro es una cátedra de actitud y calidad a toda prueba, ratificando de manera contundente los motivos que lo han hecho fundamental  desde su llegada en 2013. Respecto a la sociedad rítmica conformada por José Antonio Vásquez (batería) y el eximio bajista Sebastián Bello (su desempeño con las bajas frecuencias es abrumador), faltan palabras para describir la precisión milimétrica con que funciona esta maquinaria tan pesada como progresiva. Y precisamente todos esos elementos fluyen de manera eficaz hasta el final con 'Final' (valga la redundancia), corte extraído de "Irreversible", dejando en claro y fuera de discusión que esta versión remozada de Enigma aspira en grande. Una hora fue suficiente para reflejar la ambición artística de una agrupación que, pese a los años y las dificultades, aún permanece incólume, al pie del cañón. La música, por sí sola, se encarga de llenar los espacios vacíos con la pasión necesaria y más que eso. Hay que agradecer a Enigma por recordarnos el sentido de la vida.

Escrito por: Claudio Miranda
Fotos por: Nicolas Soto


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