#Reportaje: Clínica de bateria de Chris Adler "La perseverancia y sencillez de un grande"


El hablar de músicos talentosos y virtuosos, que puede haber por montones, suele ser algo subjetivo; pero el caso de Chris Adler es diferente, ya que es un baterista que logró llegar a lo alto de la cima gracias a fracasos y decepciones, dejando en claro que en la vida primero hay que fracasar para luego triunfar, haciendo clara referencia a la celebre frase que dejó el fallecido, pero legendario, Lemmy Kilmister, "Nacido para perder, vivo para ganar".

El pasado sábado 10 de septiembre, tuvimos el agrado de presenciar la clínica del destacado baterista de Lamb of God y ex Megadeth, Chris Adler, quien venía con la excusa de explicar cómo logró ser un músico reconocido en su escena, sus influencias, anécdotas y su sesión de covers, y con lo mejor de sus bandas.

La lecciones de batería comenzaron, puntualmente, a las 20:00 hrs. en el Rock & Guitarras, con Chris Adler saliendo al escenario y explicando un poco de lo que fueron sus inicios, donde comentó que, gracias a su mamá, aprendió a tocar diversos instrumentos como el piano, el saxofón y la guitarra a la temprana edad de nueve años. El músico también dijo que estuvo en varias bandas antes de llegar a conocer a sus futuros compañeros de banda, John Campbell y Mark Morton. Luego de esto, Adler se preparaba para tocar dos grandes clásicos en batería: hablamos de "Laid To Rest" y "Redneck". Los espectadores miraban con atención el potencial de un grande.

Nuevamente, Adler tomaba el micrófono para dirigirse a su audiencia, explicando que nunca ha dado clases y que mucho menos iba ser un profesor explicando cada técnica en la batería, ya que él mismo confeso que no utilizaba ninguna en especial. Aquí fue el momento donde el Adler, nos contaba nuevamente de su pasado, retomando sus años juventud. Él con mucho esfuerzo, compró una batería, un instrumento que le llamó la atención a pesar de no tener la menor idea de cómo tocarlo, pero con el cual fue practicando día tras día hasta saber manipularlo bien. Según él y su hermano, encontraban que tocaba horrible este instrumento pero, aún así, Adler seguía con la mira de ser un crack en la batería.



Luego de formar Lamb of God, explicó que en la banda, en sus primeros años, existía una fuerte rivalidad y competencia entre sus compañeros. Todos querían destacar, además, él ya estaba pensando en salirse de la banda, ya que estaba perdiendo dinero y seguía percatándose de que continuaba tocando pésimo la batería, hasta que en el año 2004 conocieron a un productor, el cual los ayudó y guió a grabar de manera más profesional un disco, que sería "Ashes Of The Wake" (2004). Desde este disco en adelante, la banda comenzó a tener estabilidad, y las invitaciones a importantes festivales llenaron sus mails. Ya dejando la charla de lado, Adler se alistaba en su puesto para tocar un par temas, entre los que sonaron "Blood Of The Scribe", "The Faded Line" y "Hourglass".

Un poco agotado y cansado, Adler tomaba un breve respiro para, una vez más, repasar algunos momentos de su pasado, argumentado que él no estaría aquí de no ser por los fracasos por los que tuvo que pasar. También dijo que los temas que tocaba nunca le salían a la perfección. Siempre había un pequeño porcentaje que le salia mal, lo que aún sigue siendo un pequeño problema para él en algunos shows pero, de a poco, ha ido superando esto. Se decía a sí mismo que era más importante fijarse en el alto porcentaje que salía bien del tema que en lo diminuto que podía salir mal.

Otra anécdota que contó fue que, un día temprano por la mañana, recibió una de las llamadas más memorables de su vida: el mismísimo Dave Mustaine lo estaba llamando y, para remate, él jamas le había dado su numero a Dave. Adler dijo que cuando Mustaine le ofreció ocupar el puesto de baterista en Megadeth, fue tan raro para él, que le preguntó a Mustaine si estaba hablando en serio o se había equivocado de número, pero Mustaine le dijo que lo quería a él, ya que había intentado reunir la formación de "Rust In Peace" (1990), pero que no lo veía fiable, así que prefirió contratar a uno de los bateristas más rápidos y potentes del metal. Luego de contar esta anécdota, Adler se sentaba en su trono para interpretar algunos temas de Megadeth, entre ellos "The Threat is Real" y "Lying in the State".


"Ya chicos, iré por una cerveza y a tomar un pequeño respiro para invitar a unos amigos chilenos al escenario para tocar conmigo"; esas fueron las palabras de Chris antes de salir del escenario. Lo que se vendría ahora sería memorable para la historia de la música en Chile, ya que artistas chilenos compartirían el escenario con este gigante de la batería. Los músicos chilenos que tuvieron el honor de ser parte de este gran momento histórico fueron Mauricio Nader (Claudio Cordero Trío, Alejandro Silva, Hidalgo), Sergio Dominguez (ex Six Magics, Violent Passion Surrogate), Rodrigo Alpe (Recrucide) y Gabriel Hidalgo (Sadism, Violent Passion Surrogate, Hidalgo).

El repertorio que detonaron los artistas chilenos con Adler fue variado. Entre ellos, sonaron grandes clásicos de Lamb of God, tales como "Redneck", "Laid To Rest", "Set To Fail", "Ruin", entre otros. Sergio Dominguez fue el vocalista que debía dar rienda suelta a su papel como Randy Blythe, realizándolo de manera correcta y brutal. Un breve receso y la agrupación se preparaba para gatillar algunos temas de Megadeth, los cuales fueron "The Threat is Real", "Lying In The State" y la poderosisima "Holy Wars...The Punishment Due", siendo el momento oportuno donde los riffs de los guitarristas chilenos, Rodrigo Alpe y Gabriel Hidalgo, eran de alta intensidad, sin nada que envidiarle al mismísimo Kiko Loureiro. Ya una vez finalizada la presentación, Adler agradece a sus fanáticos y los aplausos sellaron esta histórica clínica.

Escrito por: Michael Jimenez
Fotos por: Tay Martinez

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