Tres años tuvieron que pasar para que los alemanes estrenaran material nuevo, el que, a muchos tuvo expectantes, ya que los adelantos previos al lanzamiento dejaban al público con más ansias de que llegara la fecha prometida para poder escuchar el álbum.
Todo inicia con "The Loss Of Fury", una canción de apenas
dos minutos que sirve como una especie de introducción al disco; sin mucha
espera sigue "Bring The War Home"
que muestra el metalcore que la banda sabe hacer. Cabe destacar que la voz de
Marcus Bischoff se escucha muy bien incluso con los doblajes de guturales en
tonos más bajos.
Seguimos con "Passage Of The Crane" que tiene una
introducción más melódica y limpia, para luego explotar con esa energía que la
banda suele expresar en sus trabajos. Luego tenemos "They Shall Not Pass", que comienza con un fade in en las
guitarras, esta canción necesita mayor atención, ya que es posible captar
sonidos agregados que son como una especie de marcha; le sigue "Downshifter", con sólo escuchar las
guitarras del inicio el público se puede hacer una idea de que el tema que
suena debe ser uno de los más potentes del disco. Sin embargo llega "Prey To God", que definitivamente
debe ser la canción más destacable del álbum por su nivel de agresividad, ya
que cuenta con la colaboración, de la inconfundible voz, de George
"Corpsegrinder" Corpse. Incluso en este tema es posible identificar
algunos breaks muy al estilo Cannibal
Corpse.
Continuamos con "My Heart Is My Compass", una
pequeña pieza instrumental de guitarras limpias que dura apenas un minuto, y, que
además se convierte en una introducción para "Save Me", tema que continúa el mismo ritmo de la pista
anterior pero ya con las guitarras distorsionadas y con Marcus cantando.
La novena canción del disco,
"Corium", comienza con una
onda un tanto atmosférica y melódica hasta evolucionar finalmente a un riff
bastante juguetón. Acto seguido, encontramos la batería de Christian Bass que toma
protagonismo al inicio de "Extermination
Order", con un redoble en la caja, que permite que de a poco vayan
entrando el resto de los instrumentos, combinación que a momentos hace que
suene algo más cercano a lo melódico.
Finalmente tenemos "A River Of Crimson", canción escogida
para cerrar el disco. En ésta, destaco los solos de Alexander Dietz y Maik
Weichert, que cuando hacen un dúo con sus guitarras, conciben la pista como el
final más llamativo del álbum.
Heaven Shall Burn no es una banda que acostumbre hacer discos muy
largos, pero cuando se trata de canciones poderosas ellos las hacen directo al
hueso. Una genial apuesta tuvieron al invitar a George Fisher a ser parte de
este disco, ya que quizás hicieron la canción más poderosa del álbum tomando en
cuenta su influencia junto a Cannibal
Corpse.
Lo nuevo de Heaven Shall Burn es una bomba de potencia que explota al comenzar
el compás de la primera canción, y eso se da gracias al tecnicismo de los
integrantes de la banda, lo más seguro es que este sea el álbum más destacable
del metalcore del 2016.
CALIFICACIÓN:
Banda: Heaven Shall Burn
Disco: Wanderer (2016)
País: Alemania
Año: 2016
Sello: Century Media
Tracklist:
1. The Loss Of Fury
2. Bring The War Home
3. Passage Of The Crane
4. They Shall Not Pass
5. Downshifter
6. Prey To God
7. Agent Orange
8. My Heart Is My Compass
9. Save Me
10. Corium
11. Extermination Order
12. A River Of Crimson
13. The Cry Of Mankind
Escrito por: Mauricio Miranda
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