La banda chilena Alquimia, después de varios años de silencio, ha lanzado un nuevo disco homónimo. Con este trabajo pretenden volver a lo más alto del Heavy Metal, contando en esta ocasión con las voces del versátil Rafael Castillo (Fireland).
El álbum es un Heavy Metal melódico donde a pesar de que cuentan con teclados en sus composiciones, no es el punto principal de las canciones, es más un acompañante, lo que permite que las guitarras sean las encargadas de entregar la fuerza, tanto en las rítmicas como en los solos.
Las canciones cantadas 100% en español, hablan de variados temas, desde situaciones personales hasta sus puntos de vista referente a ciertos temas. No se rigen por un tipo de lírica en particular, ellos hacen sus letras y su música acorde se les va ocurriendo, sin refrenarse.
Dentro de las características que tiene este disco en general, es su tempo a la hora de componer las canciones, donde prácticamente el mid tempo es el escogido en general. Eso puede ser tanto una ventaja como una desventaja, aunque claramente eso va más en el gusto.
Dentro del Heavy Metal uno siempre espera una canción rápida o alguna que salga del esquema común del disco, cuando eso no ocurre, puede ser un disco que a quien lo oiga no le agrade por ser repetitivo o de plano, monótono. Pero como dije antes, eso es más que nada gusto, lo cual no es algo objetivo a la hora de opinar. La ventaja de que el disco maneje un tempo o una línea específica en sus canciones, es que es mucho más fácil de digerir, no se hace complejo y permite apreciar mejor los detalles técnicos de las canciones, ya sea en los riffs, los ritmos del baterista e incluso, la potencia del bajo, que muchas veces se ve oculto bajo sus compañeros más ruidosos. Es más “escuchable” a oídos generales y puedes permitir que gente que no gusta del rock o el metal, interesarse en el género. Seamos honestos, este estilo de música nunca será mainstream o popular, pero de nosotros depende que las nuevas generaciones conozcan este maravilloso mundo tantas veces vilipendiado.
Dentro de las 8 canciones que componen este Alquimia, como ya lo mencioné antes, las canciones van todas en mid tempos, pero no es un disco que sea monótono o que aburra al ser escuchado, es más, incluso se hace corto, a pesar que sus canciones no son de corta duración. Siempre está manteniendo el ritmo fuerte, el riff “cabezeable” y esos ritmos en cabalgata que hacen un excelente juego entre todos los elementos rítmicos. En ese punto el trabajo de composición merece una sacada de sombrero, porque se nota que hay dedicación en detalles que si bien son mínimos, pero a la vez son importantísimos en el conjunto, tanto para demostrar su calidad como músicos, y que con simple, puedes hacer complicado.
Destacar además el arte del disco, con fotos muy bien hechas, complejo, con colores oscuros pero llamativos a la vez, muy futurista, y el libro con las canciones, los integrantes y los saludos de la banda a quienes los han apoyado en el camino, es algo que siempre se destaca dentro de lo que uno prefiere al comprar un disco original, además, es la mejor manera de apoyar a las bandas tanto locales como favoritas El tema del gusto siempre quedará sujeto a quien lo escuche, eso es algo que no se puede definir ni imponer, pero la calidad de trabajo realizado por Alquimia es de nivel profesional, digno de destacar, y eso es imposible menospreciarlo, independiente del gusto.
CALIFICACIÓN:
TRACKLIST:
1. El que ríe último 2. Maldito bastardo
3. Mas allá de la razón
4. Avatar
5. Fuego en el alma
6. Reina del dolor
7. Nuevos rumbos
8. Voces
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1 Comentarios
Que discazo se mandaron! Como era de esperarse, la dupla Guzmán/Meyer componiendo a primer nivel. Me declaro viudo del Alquimia clásico con Carrasco en las voces, pero la frescura que le dio Rafael, dígase voz, producción, composición, etc., simplemente excelente! Mención a "Reina del Dolor", que temón te mandaste Pablo!
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