En un recinto de corte tradicional para el Metal nacional como lo es el mítico bar Óxido, la renovación del género resulta revitalizante y siempre necesaria, sobre todo ante las nuevas tendencias que se imponen en el género y su acertada recepción en la escena local. Desde el Metal Extremo con rasgos europeos hasta la relación que se da en el género entre locura y matemáticas, pasando por la escuela extrema que hizo furor en los '90 de la mano de Pantera, Machine Head y Fear Factory. Imposible no citar aquellas influencias cuando existen agrupaciones que no solo reproducen aquella mística, sino que han sabido pulir su sonido de manera efectiva, siempre en favor del interés artístico en su más pura expresión.
La jornada empezó pasadas
las 23 horas, de la mano de Projector,
agrupación liderada por el eximio guitarrista Rodrigo Bocaz y cuyo LP Between The Nature & Ego (2015)
los erigió hace un tiempo como una de de las revelaciones locales de la actual
década. “Killing The True”, “Anima Mundi”, ”Perfect Imperfection” y ”Li(f)e”
son solo algunos ejemplos de cómo sobre el escenario su propuesta, altamente
influenciada por la escuela noventera de Gotemburgo (In Flames, Dark Tranquility,
At The Gates), funciona de manera
aceitada, reproduciendo de manera notable la explosividad generada en el
estudio. Sin embargo, abundan las sensaciones encontradas cuando la actitud en
escena contrasta con la energía que irradia la música por sí sola, en
particular por el discreto desempeño de la cantante Viviana Carrizo, cuyo
desempeño en la voz se vio opacado por su baja entrega, lo que se hizo muy
notorio al momento de presentar las canciones. Una presentación correcta, algo
extraña para una agrupación con casi una década de recorrido y cuyo
profesionalismo les ha valido un nombre de gran importancia en la escena
nacional.
Poco después llegaría el
turno de Target, agrupación cultora
de una propuesta que combina la experticia técnica con una creatividad que
barre con todos los raciocinios convencionales y sutilezas innecesarias, al más
puro estilo de The Dillinger Escape Plan
y Protest the Hero. Increíble la
solidez con que el cuarteto desata toda esa locura sónica desde el comienzo con
“No Solace Arises”, con el bajo
'fretless' de Rodrigo Castro llevando la batuta de manera magistral, mientras
la guitarra de Luis Soto no solo se encarga de generar el sonido característico
de la banda, sino además denota una combinación letal de técnica descomunal y
trabajo compositivo fuera de lo común, lo que no deja indiferente a nadie. Todo
lo contrario: el moshpit que se armó en algún momento de la presentación fue la
reacción natural a una puesta en escena que invita directamente al caos más
extremo, con el baterista Rodrigo Arias manejando los compases a su antojo con
una técnica impresionante, mientras Andrés Piña, con micrófono en mano, deja en
manifiesto su desempeño sobresaliente como frontman de una de las bandas más
importantes en la actualidad dentro del circuito ligado al Metal Extremo en su
vertiente más 'desquiciada'.
El Death Metal en su línea
más moderna y fresca llegó de la mano de Entrospect,
quienes dejaron desde el aplastante comienzo con ”Dead In Lust” que su propuesta se basa primordialmente en la
actitud en escena, proyectando una energía gigantesca en cada riff ejecutado.
Por estos días la banda se encuentra promocionando su LP Inverse Polarity (2013), del cual destacaron en el set
cortes como el ya mencionado, ”Falling
Into Oscillating Abyss” y ”Phobia”,
muestras contundentes de una propuesta que lleva el Death Metal hacia un nivel
mucho más extremo y crudo sobre el escenario, pero con una crudeza bastante
pulida, lo suficiente como para permitirnos apreciar las cualidades técnicas de
cada uno de Felipe Silva (guitarra), Hermaunt Folatre (bajo) y Guillermo
Pereira (batería), todos unas auténticas bestias en sus respectivos
instrumentos, mientras Christian Argandoña utiliza de manera efectiva todos los
recursos necesarios para convertir el recinto en una caldera gracias al
caluroso feedback generado entre la banda y los asistentes, muchos de ellos
partícipes del espectáculo, lo que también se hizo notar en las recién
estrenadas ”Enslaved from Desease”, ”Cancer Dominion” y ”Blindness Necrosystem”, todas intercalándose de manera impecable
con el resto del set. Excelente presentación, de la cual varios terminaron
sudorosos. Y con justa razón.
Y para clausurar la jornada,
un número que, a estas alturas, resulta un obligado dentro de lo que está
ocurriendo en la escena local de la mano de Sobernot, cuya propuesta altamente influenciada por Pantera y Devildriver no se guarda nada cuando se trata de golpear duro desde
el comienzo. Desde el comienzo con ”Nowhere
to Run” hasta ”Let Them Starve”,
imposible sentirse impasible ante tamaño derroche de energía, en especial por
parte del cantante Cesar Vigouroux, cuya presencia sobre el escenario es
respaldada de manera eficaz por un desempeño vocal en el cual predomina la pasión
y la ira, sin desmerecer su privilegiado registro. La guitarra de Pablo La'Ronde,
quien además se encarga de reforzar los coros, siempre jugará un papel
fundamental cuando se trata de ir hacia adelante sin ninguna doble intención,
dando cuenta de la honestidad con que Sobernot
se dirige al público, siempre a la cara dejándolo todo sobre el escenario. Y es
que de eso se trata el Metal, sin necesidad de recurrir a ninguna etiqueta
específica, por lo mismo es que el cuarteto se ha ganado un lugar merecido en
una escena que siempre estará dispuesta a renovarse, por supuesto bajo el manto
del libre albedrío. Broche de oro para una velada que reunió a lo mejor del
Metal chileno en su faceta más destructiva y, por qué no decirlo, anarquista
por propia definición. Porque de eso se trata el género: barrer con todos los
dogmas existentes, incluyendo los que suelen imponer algunos fundamentalistas,
cual bula papal. Destruir todo lo que se nos cruce en el camino es lo que
cuenta.
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Escrito por: Claudio Miranda
Fotos por: Elena X Gaete
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