#CDReview: Acheron - Kult Des Hasses (2014)



Cuando uno se refiere a Acheron es imposible no pensar de inmediato en su mente maestra: el controvertido Vincent Crowley, único integrante estable que ha estado en todos los álbumes, un tipo cuya condición de sacerdote de la Iglesia de Satán (cargo que ostenta desde 1997, tras la muerte de su fundador, el mítico Anton Lavey) no ha sido casual.

Desde sus apariciones en diversos medios de comunicación difundiendo el evangelio negro, hasta sus enfrentamientos directos con reconocidos tele-evangelistas de su país natal, Crowley se ha transformado en un referente, no sólo dentro del culto satanista, sino que también para una legión de fanáticos del más blasfemo y crudo Death Metal, a quienes va dirigido su más reciente trabajo titulado Kult Des Hasses (2014), en español "Culto del Odio", octava placa en estudio editado por el cuarteto conformado por el guitarrista Art Taylor y Kyle Severn, el incombustible baterista de Incantation.

Gracias a la brillante labor en las perillas por parte del histórico productor sueco Dan Swanö, el gurú del metal extremo a nivel europeo y mundial desde hace 2 décadas, este noveno LP en estudio constituye una Declaración de Principios que no mengua con el paso de los años.

Compañeros de generación de otros referentes de la escena death metal en Florida de principios de los '90, como Vital Remains y Deicide, Acheron se la juega por mantener la esencia de la "vieja escuela" sin perder la frescura en el sonido así como el trabajo compositivo. La banda da cuenta de la productividad creativa por parte de Vincent Crowley, cuyas letras denotan la determinante influencia de los escritos de Peter H. Gilmore, el Sumo Sacerdote de la Iglesia de Satán, a quien Crowley conoce desde los inicios de Acheron.

Yendo de lleno a la música, los bríos de los que rebosa el cuarteto se hacen presentes desde el inicio del disco con "Daemonum Lux", el corte más extenso del álbum con 8 minutos de duración. Quizás, no es fácil de digerir a la primera escucha debido a los constantes quiebres, pero es una clara muestra del trabajo de Crowley al momento de componer, donde el buen gusto y la experiencia técnica no merecen discusión alguna.

Algo similar ocurre en "Satan Holds Dominion", mucho más directo y certero, en gran parte gracias al trabajo de Art Taylor, cuya labor en las seis cuerdas da cuenta de la exquisita técnica que lo hizo ser convocado hace unos años por Vincent Crowley.

"Jesus Wept (Again and Again)" y "Thy Father Suicide" mantienen el nivel de una placa que pone en evidencia la calidad creativa y técnica de un combo que, a diferencia de otros compañeros de generación, no necesita vivir de la "nostalgia", todo lo contrario: un corte como "Misanthropic Race" perfectamente eleva el álbum a la altura de un Rites Of The Black Mass (1991)  o un Hail Victory (1995).

Un punto a destacar es el desempeño vocal de Vincent Crowley, cuyos "vomitos" nos terminan por convencer de que realmente se trata del "Elegido" por el Señor de las Tinieblas, encargado de instaurar el equilibrio a través del caos y la muerte. Esta sensación cobra más fuerza en "Whores and Harlots", donde Art Taylor, como mano derecha de Crowley, aclara cualquier duda respecto a la definición del sonido de Acheron, donde la influencia de Black Sabbath es decisiva para una banda que posee la reputación de los de Florida.

"Axphyxiation (Hands of God)" consiste en un corte que, salvo ciertos pasajes, es básicamente instrumental, en donde Art Taylor y el invitado Ricktor Ravensbrück (The Electric Hellfire Club) hacen gala de una exquisita técnica que recuerda, por momentos, a los Morbid Angel de fines de los ’90, como también incluye una sección rítmica donde el bajo de Vincent Crowley y la batería de Kyle Severn conforman una dupla tan efectiva como peligrosa.

"Concubina Do Diabo" retoma los sonidos heredados de Black Sabbath, la banda favorita de Vincent Crowley… ¡más claro echarle agua!; aunque, la voz de Crowley nos recuerda la influencia de otro nombre consagrado de la escena de Florida: Obituary.

Y el final llega con el acelerador a full en "Devil's Black Blood", un corte en plan "Death n’ Roll", el que nos recuerda la influencia en las corrientes extremas del metal por parte de Motörhead (la intro de batería, totalmente actitud "rockanrollera") y, si hablamos de referentes históricos similares a Acheron, los suecos inmortales de Entombed. Quizás el punto bajo de este corte podría ser la cuidadosa producción al momento de tratar una canción como esta, al igual que su estructura más punk respecto a los temas anteriores, pero ello no mengua en lo absoluto la calidad de la placa, mucho menos viniendo de una banda cuyo líder y compositor principal, antes de asumir el sacerdocio en nombre de Satán, ya dejaba claro, en el inicio de su carrera, su discurso y consecuencia, sin caer en parafernalias inútiles.

¿Qué hubiera sido de Deicide si hubiera mantenido aquella actitud y creatividad que los hizo un nombre importante a nivel mundial en los ’90? Kult Des Hasses (2014) podría ser esa respuesta, aunque la última palabra la tienen los fanáticos y, en especial, el propio Vincent Crowley.

Por más de 20 años, el culto a Satán sigue en pie y sus seguidores lo entienden perfectamente. El culto al Príncipe de las Tinieblas sigue fecundándose a través del odio que nos une a quienes nacimos y moriremos con el alma negra. Palabra de Nuestro Señor.


CALIFICACIÓN: 

Tracklist:
1. Daemonum Lux
2. Satan Holds Dominion
3. Raptured to Divine Perversion
4. Jesus Wept (Again and Again)
5. Thy Father Suicide
6. Misanthropic Race
7. Whores and Harlots
8. Asphyxiation (Hands of God)
9. Concubina do Diabo
10. Devil's Balck Blood


Banda: Acheron
Disco: Kult Des Hasses
País: Estados Unidos
Año: 2014
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Escrito por: Claudio Miranda

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