La calurosa tarde del domingo 26 de Febrero, cerca de doscientos metaleros fanáticos de uno de los géneros más potentes del metal se dieron cita en el teatro mundo mágico para presenciar el show de los austriacos Belphegor, quienes se volvían a presentar en suelo chileno tras su show en 2009 en el extinto recinto ñuñoíno Rock & Guitarras . Los nacionales de Inanna y Unblessed, serian los encargados de enfervorizar a los asistentes, sin embargo, estos últimos no pudieron realizar su presentación, ya que (según se rumoreaba en el recinto) el vocalista tuvo algún contratiempo que le impidió presentarse.
Cerca de las 19:45hrs, Inanna abría los fuegos con una
tremenda recepción del público. Cabe destacar aquello, ya que en muchos otros
shows las bandas nacionales que hacen de teloneros, se presentan ante una
afición bastante menor a la que
presencia el show final. “Ascend from the Underworld” track del larga duración
“Transfigured in a Thousand Delusions” lanzado en 2012, dio inicio al show de
los locales. Cerca de ¾ de la capacidad del recinto ya estaba deleitándose con
la calidad musical del grupo. Posteriormente “Doom of Mankind”, “The
Lighthouse” y “Gilgamesh” dejaban en evidencia el enorme talento de Felipe Zará
en los tarros y el tecnisismo en el bajo y las guitarras de Max Neira, Diego
Ilabaca y Carlos Fuentes. Estos últimos tres cortes del álbum convering Ages,
hacen recordar que en el país hay talento de sobra. No es necesario hacer
comparaciones, pero Inanna no tiene nada que envidiar a grandes bandas del
death metal, tales como: Necrophagist, Nile, Cynic, o incluso hasta Death,
probablemente la banda más popular del género. Continuando con el show, “Redeming
Chaos” y “Age of Decline” dieron cierre a una presentación no exenta de algún
problema en el sonido, pero que gracias a la enorme puesta en escena de la
banda local, pasaron casi desapercibidos.
El día comenzó extraño. Un eclipse solar (algo opacado por
las nubes), unos débiles chubascos, y el corte del suministro de agua a gran
parte de la ciudad, hacían esperar que el show de Belphegor tuviera aún mayores
tintes de oscuridad. El recinto escogido para el show no fue el más idóneo
–opinión de muchos- para presenciar el acto de una banda que “exige” brutalidad.
Gran parte de los asistentes afirmaba sentirse como en una iglesia, dada la
forma de los banquillos y la arquitectura del lugar. Todo eso, extrañamente,
propició un ambiente perfecto para la oscura presentación de los europeos.
Los mismos cerca de doscientos “headbangers” que
presenciaron el show de Inanna, comenzaban a disfrutar de un espectáculo
repleto de oscuridad y blasfemia a cargo de Belphegor. “Sanctus Diaboli
Confidimus” fue la intro perfecta para recargar de energía a los asistentes.
“Bleeding Salvation” del álbum “Goatreich – Fleischcult” de 2005, desataron la
bestialidad de los potentes bajos de Serpent. Potente inicio para los europeos,
aunque algo opacado por la saturación
del sonido.
Tras una pequeña presentación e interacción con el público,
el vocalista/guitarrista Helmuth daba inicio a “Ganmask Terror” corte de su
último trabajo “Conjuring the Dead” de 2014. “Belphegor –hells ambassador” fue
una de las más coreadas por los asistentes. El show fue rápido y conciso. Luego
pasaron rápidamente “Diaboli Virtus in Lumbar Est”, “Lucifer Incestus”,
“Conjuring the Dead”, “Pactum in Aeternum”, “Bondage Goat Zombie” y “Totenkult”.
Todas estas agresivas canciones, daban paso a un breve respiro luego de 45
minutos de oscura brutalidad que nos brindaba Belphegor en un recinto muy caluroso.
La parafernalia del
concierto fue lo tradicional para bandas del género Black/Death, es decir: cráneos, huesos de animal y algo de maquillaje en los músicos, característica que hace
resaltar los aspectos oscuros y diabólicos de los artistas. Todo eso,
acompañado de un enorme telón con el nombre de la banda y el demonio Belphegor.
Luego de ese breve receso, el baterista Bloodhammer regresa
con un corto pero potente sólo de batería que volvía a poner en acción al
público, para proseguir con “Pest And Terror” y dar un buen cierre con “In
Blood – Devour This Sanctity” dejando así, más que satisfechos a todos quienes
asistieron a esa especie de misa negra de los austriacos Belphegor.
No se podía esperar menos. Las condiciones del día
propiciaron el escenario de oscuridad para que estas dos potentes bandas
brindaran lo mejor de sí, en una jornada llena de la brutalidad que sólo el
Death y el Black metal pueden otorgar. Cerca de 45 minutos por parte de Inanna,
más una hora y quince minutos de Blasfemias por parte de Belphegor, pusieron el
broche de oro al oscuro y extraño Santiago del día 26 de febrero.
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Escrito por: Bastian Gomez
Fotos por: Elena Gaete
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