Una fiesta entre amigos y
camaradas, a la que todos estaban
invitados. Al menos esa es la impresión que nos queda respecto a la noche del
último viernes de Febrero en MiBar, donde dos de las agrupaciones más exitosas
del género, pese a las notorias diferencias de tonalidades y estilos,
decidieron unir fuerzas para hacer de la noche veraniega santiaguina una
celebración, con el público participando de manera activa y rendido ante tamaño
despliegue de calidad y emoción, en un recinto repleto en base al feedback
generado entre artistas y fans.
Y justamente, si acaso hay
que hacer hincapié en lo que refiere a la comunión entre artista y seguidor, Exxocet define de manera fiel aquella
impresión que genera en base a un espectáculo donde la espontaneidad marca un
punto clave en el éxito obtenido por el quinteto cuya propuesta emula la
atmósfera fiestera del Hard Rock americano de los '80 pero con identidad
propia, siempre generando un clima lo suficientemente distendido como para
sumergirnos en lo que hace rato se ha ganado merecidamente el rótulo de
'experiencia'. No hay otra forma de describir lo que genera la presencia de
Chris Lion, un frontman cuyo desempeño vocal se mantiene tan impecable como su
presencia escénica, siempre interactuando con el público de manera natural,
como si se tratara de una reunión de amigos, mientras la dupla de guitarras
conformada por Ricci Love y Lukky Sparxx desplega todo su potencial con una
maestría tan impresionante como el feeling con que Exxocet consolida su
identidad en vivo. Cortes como "Just Another Night", "Raise Your
Fist" y "Shooting Star", todas pertenecientes al LP Rock & Roll Under Attack (2015),
grafican la esencia de una fórmula donde lo único que importa es pasarlo bien,
ya sea una noche de viernes o de sábado, o de cualquier día de la semana. Por
supuesto, no podía falta "Amor, Te digo Adiós", la balada con que el
quinteto, emulando a referentes como Motley
Crüe y Bon Jovi, expande su
identidad fiestera incluso llegando a un público quizás más ajeno al Rock duro
-o al Heavy Metal-, pero no por ello reticente al buen gusto con que la banda
desempeña su labor como músicos dentro de la parafernalia que los caracteriza.
También hubo tiempo y espacio para "Mighty Jungle" y "Alive",
tracks correspondientes a lo que será su próxima placa y con que la dupla
rítmica conformada por el bajista Danny Crow y el baterista Tom Azzter -quien
al final de la presentación anunciaría su partida de la banda- da cuenta de una
elegancia técnica cuando se trata de generar el contagioso groove con que Exxocet causa estragos entre los
desprevenidos. Para rematar, un clásico que lo dice todo con su nombre:
"Party Tonite", con Ricci bajando del escenario en medio de la
euforia generalizada -está claro que Ricci y Chris son quienes imparten la
cuota de humor con que la banda se ha ganado el cariño de la gente, tanto fans
como los no tanto- y con la catarsis reinante. Exxocet, sobre el escenario, no
tiene ninguna otra intención más que hacernos olvidar la rutina diaria y recordarnos
el real sentido de la noche.
Poco después llegaría el turno de una de las revelaciones dentro del
Heavy Metal en su faceta más melódica y dramática. Hablamos de Resilience, quienes estrenaron hace
poco su LP titulado Contra El Viento
(2016), segundo LP del cuarteto originario de Valparaíso con el cual ha
consolidado su propuesta de manera brillante. Desde el comienzo con
"Respira", la banda liderada por el energético y carismático Nasson
impone sus términos con una actitud que amplifica enormemente la propuesta
artística con que la banda se ha ganado un lugar merecido dentro del Power
Metal nacional.
En poco menos de una hora, cortes como "Alma Perdida",
"Sombras en Silencio", "Ecos de tu Nombre" y
"Voces" no tardan en generar la respuesta del público rendido ante
tamaña muestra de actitud metalera con que Resilience mantiene en alto su
reputación como uno de los mejores actos nacionales dentro del género. ¿O acaso
alguien podría resistirse a la magnética personalidad de Nasson, un frontman
que, además de ser un excelente cantante, encarna la pasión con que el Metal
melódico traspasa todas las barreras existentes? Algo similar podemos afirmar
de la labor ejecutada por el guitarrista Felipe Valdes, cuya habilidad en
las seis cuerdas se traduce en un despliegue de poder ilimitado, suficiente
como para transformar en luz lo que antes envolvían las tinieblas., mientras el
bajista Marcelo Oyanedel y el baterista Hugo Ibarra complementan la unidad generando
la fuerza suficiente como para remecer los sentidos de los asistentes.
Habíamos mencionado al
comienzo que esto se trataba de una reunión de amigos y así pudimos apreciar en
una tremenda versión de "Desiertos", con Nasson protagonizando un
dueto letal con Chris Lion de Exxocet,
quien sostenía una GoPro, subiendo de esta manera la temperatura mucho más de
lo que ya estaba sobre el escenario, sobretodo con esos coros que los fans no
dudaron en 'apropiárselos' con justa razón, elemento distintivo en "Mil
Memorias", con un alborozado Nasson cediéndole el micrófono a los fans. Lo
que se llama comunión. Y para rematar la noche, la fuerza destructora de
"Sueños de Papel", un final perfecto para una jornada en que primó la
actitud por sobre todo, incluso la fiebre festivalera. El agradecimiento de
Nasson a los asistentes por su presencia en vez de quedarse a ver a "Maluma"
en la TV refleja aquella actitud siempre necesaria ante la odiosidad generada
en las redes sociales. Resilience y Exxocet fueron protagonistas de una
velada en que la pasión se hizo sentir más allá de las diferencias de estilo.
Una muestra más de camaradería y calidad, elementos con los cuales el Metal
nacional forja su círculo cada vez más amplio.
Escrito por: Claudio Miranda
Fotos por: Diego Pîno
2 Comentarios
Excelentes bandas
ResponderEliminary excelente la manera de redactar el articulo.
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