En la fría tarde santiaguina del martes 30 de mayo en el Espacio San Diego fuimos testigos de la energía entregada por el tridente que forma parte del "South Bound Tour", por su lado For The Fallen Dreams y The Word Alive hacían su debut en nuestro país, por el otro Silverstein con ya 4 visitas se re-encontraba con un público más crecido y también con caras nuevas entre sus fans.
For The Fallen Dreams
La agrupación oriunda de Michigan comenzó su show puntual a las 19:30 ante un recinto medianamente lleno, mientras aún ingresaba público, pese a eso la banda desbordo energía, la que se vio replicada por los más de 100 asistentes que iniciaban los primeros moshpit de la jornada. Un show frenético de aproximadamente 30 minutos que no dio tregua, y los integrantes hicieron del escenario su propio territorio con un tremendo desplante escénico liderado por el frontman Chad Ruhlig.
The Word Alive
Al igual que For The Fallen Dreams, los de arizona hacían su debut en Chile, lo que sin dudas hacía de su presentación algo especial. Empezaron pasado las 20:10 con el clásico "2012", quienes añoraban la primera visita de The Word Alive a Chile corearon todas sus canciones, tanto nuevas como antiguas. Si bien lo que la mayoría venía a ver era a Silverstein, no dudaron en detonar un pequeño wall of death en el recinto a pedido del vocalista Tyler Smith, quien además como buen frontman se lanzó hacia el público en el último tema. En pocas palabras, lo dieron todo.
Silverstein
La relación de Chile con Silverstein se ha ido afianzado cada vez más, la química que se vio ese día es un factor tremendamente llamativo, mucho más notable que el pasado show del 2015. El quinteto canadiense abrió su show con la infatbale "Your Sword vs My Dagger" cerca de las 21:20, adelantando un show que se tenía previsto comenzara a las 22:10, pero considerando que parte la fanaticada venía de fuera de la capital tenía inconvenientes con el transporte una vez terminado el show de The World Alive, se decide comenzar más temprano, buena consideración por parte de la producción. Continuaba el show y Josh Bradford el carismático y siempre alegre guitarrista, fue uno de los que más destaco dentro del show, puedo apostar a que no dejó de sonreír en todo el concierto. Shane Told tomaba el micrófono para dedicar algunas palabras ante un un publico que más que eso parecían amigos."I like your podcast!" salió de uno de los fanáticos, refiriéndose a Lead Singer Syndrome el podcast de Shane Told, a lo que el vocalista respondió "thanks!".
A lo largo del show el frontman solía tomarse el tiempo para comunicar lo que ha sido para Silverstein volver a Chile y además mantenerse vigentes por más de 15 años, dándole un toque de intimidad al show. Por supuesto hubo tiempo para que presentaran material nuevo "Ghost" y posteriormente "Retrogade", tracks que son parte del próximo álbum "Dead Reflection", a mi parecer sonaron mucho mejor en vivo que en las versiones de estudio. Una sorpresiva versión de "Still Dreaming" se hizo presente, la cual tenían algo olvidada según el frontman cuando hacía la introducción al siguiente tema. La presentación ya iba llegando a su final en el recinto de San Diego y los asistentes parecían incansables realizando con frecuencia los llamados stage diving, acto que le da más actitud a este tipo de eventos y que en la última visita no pudimos apreciar. Cuando el show ya parecía terminado, luego de interpretar la ya clásica "Smashed into Pieces" , la banda vuelve nuevamente antes la petición a gritos del público. Uno de los momentos más notables y que sin duda sorprendió a la propia agrupación fue cuando el público pidió con las palmas el tema "Givin Up", los integrantes de Silverstein captaron inmediatamente el mensaje, haciéndose los difíciles para finalmente interpretarla. Y como era de esperarse "My Heroine" el eterno clásico fue el tema encargado de poner la guinda de la torta a un show que tuvo de todo.
Escrito por: Sebastian Muñoz
Fotos por: Diego Pino
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