Son contadas las veces las que el
Metal, al menos en sus vertientes más ligadas a lo extremo, ha enfocado su
discurso en la injusticia social y el racismo como elementos nocivos para la
convivencia de los seres humanos. Si hasta hace dos o tres décadas, el género
tenía como temáticas habituales la lucha entre el bien el mal, la blasfemia,
historias épicas al estilo de calabozos y dragones, el Metal como estilo de
vida y un largo etc., el despertar del nuevo milenio trajo consigo el
surgimiento de una agrupación que, desde Alemania, decidió gritar las cosas
como son: de manera directa y basando su contenido en el enemigo real, el que
nos jode la existencia al punto de transformar nuestro diario vivir en el
infierno que, en el pasado, bandas como Slayer y Possessed nos describían de
manera implacable.
Formados en 1996 bajo el nombre de Consense, la agrupación liderada por el
guitarrista Maik Weichert –a la postre, el único integrante fundador
sobreviviente luego de la partida del baterista Matthias Voight luego del
lanzamiento del álbum Veto (2013)-,
luego de grabar un demo, adoptan el nombre con que se haría conocida a nivel
mundial, inspirados en Heaven Shall
Burn... When We Are Gathered (1996), cuarto LP en estudio de la mítica
banda Marduk, referente absoluto del Black Metal durante los años ’90. Lo
curioso de esto es que, a diferencia de lo que suele creerse, la admiración por
los suecos nunca adquirió ribetes de fanatismo acérrimo. Sin embargo, el nombre
del álbum seduce a la banda por su metáfora provocativa, lo cual congenia con
el sentido de rebeldía contra el status quo que el quinteto plasmaría de manera
apabullante en cada una de sus 8 placas de estudio.
Uno de los momentos que definiría la contundencia del discurso con
consciencia social de Heaven Shall Burn
se daría en 2005, cuando la banda originaria de Saafield publica un Split
titulado Tsunami Benefit –con
la canción “Strassenkampf”, “lucha callejera” en alemán, original de la banda
punk alemana Die Skeptiker-, en el cual
uniría fuerzas con dos insignes del Metal Extremo: Napalm Death y The Haunted.
Este trabajo es concebido para recolectar fondos para quienes sufrieron los
embates del tsunami que afectó a los países del Océano Índico el año anterior y
su venta fue exclusiva en un par de conciertos exclusivos en los que Napalm
Death fue el cabeza de cartel. Ese mismo 2004, mientras la tragedia azotaba las
costas asiáticas, Heaven Shall Burn
se anotaba un ‘golazo’ con un trabajo que ratificaría su compromiso con la
justicia social a nivel global, el colosal Antigone,
trabajo con el cual la banda, por entonces reconocida cultora de un Death Metal
Melódico con claras influencias de referentes mundiales como Arch Enemy, se para de frente ante todo
un planeta reticente, en un comienzo, a aquellas Declaraciones de Principios
con contenido 100% real, cuyo compromiso social se extiende a lo largo de la
historia y del mundo mismo. Prueba de aquello es el single “The Weapon They
Fear”, un homenaje de antología al cantautor
chileno Víctor Jara (1939-1973), asesinado cobardemente por la dictadura de
Augusto Pinochet poco después del Golpe de Estado ocurrido el 11 de Septiembre
de 1973. Aquel oscuro episodio de nuestra historia patria inspiraría,
anteriormente, el corte titulado “The Martyr’s Blood” –original del álbum Wathever It May Take (2002)-,
inspirado en la figura de Salvador Allende (1908-1973), Presidente de la
República al momento del Golpe y quien perdería la vida el mismo día que los
aviones Hawker Hunter enviados por Richard Nixon –presidente de EE.UU. en ese
período y opositor al Gobierno socialista elegido democráticamente-
bombardeaban el Palacio de Gobierno.
Por estos días, Heaven Shall Burn
se encuentra promocionando Wanderer
(2016), un trabajo en estudio con el cual la agrupación no solo ratifica
la contundencia de su propuesta musical, sino además deja en claro que hay
ciertas temáticas que se mantienen vigentes a pesar de los años. “They Shall
Not Pass”, por ejemplo, relata de manera golpeante los acontecimientos
ocurridos en las calles de Londres el 4 de octubre de 1936, cuando una facción
antifacista, compuesta por judíos, anarquistas, socialistas y comunistas, opuso
tenaz resistencia contra la BUF –British Union of Fascists-, liderada por el
líder de la Extrema Derecha británica Sir Oswald Mosley, suceso que marcaría la
derrota definitiva del fascismo en el Reino Unido. En tanto, “Bring The
Warhome” abarca la temática de la guerra desde el punto de vista de un soldado
desilusionado ante el inútil sacrificio de quienes sacrificaron sus vidas en
vano para proteger los interés de quienes ostentan el poder sin pisar jamás el
campo de batalla, donde la mayoría de las muertes ocurre, evidentemente, en la
primera línea de combate. Nada más degradante para el alma que encarar la
muerte con valentía por una causa que solo nuestros gobernantes saben de qué se
trata realmente. Los mismos gobernantes que, como describe “Corium”, se creen
el derecho de utilizar a su antojo la energía nuclear como herramienta de
“entendimiento” –como ocurrió en Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945,
víctimas de uno de los crímenes más horrendos de la historia cometido por el
Gobierno estadounidense- con tal de aplacar la ira que determina, muchas veces,
nuestras acciones y pensamientos. Sin duda, canciones que reflejan lo peor de
nosotros como humanidad y, a la vez, nos invita a cambiar nuestra mentalidad
antes de que sea demasiado tarde para lamentarlo. El paraíso del que nos
hablaba Jesucristo hace 2.000 años está destinado a arder hasta reducirse a
cenizas y la responsabilidad de aquello recae, inapelablemente, en nosotros
como seres humanos. Pocas veces el Metal ha tenido sentido y razón, sobretodo
en estos tiempos cuando es más fácil pedir explicaciones a nuestros políticos
que moldear nuestra mentalidad como individuos. Heaven Shall Burn la tiene más que clara. Tal como lo expresaría
Víctor Jara en su inmortal “Manifiesto”.
Escrito por: Claudio Miranda
Un éxito ha sido este combo triple de metal internacional que anunció su arribo hace unos meses: ya agotaron las entradas de cancha y palcos. Carcass, Lamb of God y Heaven Shall Burn confirmaron una cumbre épica para el 29 de junio en el Teatro Caupolicán. Y todo indica que será a teatro lleno.
ValoresCancha $29 mil
Platea $29 mil
*Valores más cargo por servicio.
A la venta en Ticketek.cl, Falabella, Kmuzzik, The Knife y Centro Ticketek (Antonio Bellet 230, Providencia. Callcenter 2 2690 2000.
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