#Reseña: Anarko

Chile, la alegría ya viene”, es parte de lo que decía la canción de la campaña del NO a finales de los años 80 en el marco del plebiscito para mantener o no a Pinochet en el poder. A pesar de que la opción NO fue la ganadora -55.99% contra el 44.01% de la opción del Sí- por ese entonces, lo que prometía la canción no se cumplió y la alegría nunca llegó al país (o por lo menos no llegó para la gran mayoría) y quien lo tuvo muy claro desde un comienzo fue Anarko, thrasher puro y duro de los cerros de Valparaíso, que a finales de los años 80 y principios de los 90 logró a través de sus historias entretener con sus locas aventuras, iluminar con su lucidez sobre la sociedad y enorgullecer a sus lectores por su amor y compromiso con el thrash metal y el metal en general.

Anarko creado por el guionista y dibujante Juan Carlos Cabezas más conocido por su seudónimo Jucca, comienza con una presentación del protagonista, un thrasher agresor y critico que nos hablará sobre él y la sociedad en donde se encuentra inmerso por eso años de incertidumbre pero también de mucha esperanza. Anarko se define a sí mismo como un anti-social un anti-idiotas, sabe que la sociedad está en decadencia y la vuelta a la democracia no hará mucho para cambiar esa realidad. Para graficar lo anterior lo mejor es citar algunas de sus reflexiones críticas como la contenida en la historia VII ¿Quién es la víctima? donde Anarko aparece caminando por las calles de los cerros de Valparaíso, fumando pito y dirigiéndose hacia nosotros los lectores: “Las presiones extremas poco a poco van preparando al hombre de hoy para que acepte ser manipulado… crisis económica, desconcierto político, terrorismo, mala distribución del dinero, escasez de los recursos naturales y la contaminación son la base de la destrucción. Las religiones, satanás y los políticos encubren la realidad mediante una publicidad consumista. Quieran o no, ésa es la verdad… y ustedes son las víctimas…”, o en la historia XII Juntos pero no revueltos donde pito en boca responde a una mujer que le pide que tenga cuidado y este le responde: “Cuando se está integrado en la multitud, y la ignorancia es parte de ella, el hombre cae en la confusión, perdiendo su identidad y convirtiéndose en un autómata; en otras palabras, es uno más de la tropa de manipulados”, el último ejemplo y el más significativo es sin duda la historia XIV Loco, en donde sentado en una escalera de los cerros de Valparaíso y con un paquete de cogollos listo para comenzar con la bella acción de enrollar un súper pito nos dice con su ya clásica seguridad: “¿Aún creen que la alegría ya viene? ¿el viejo pascuero o la pepsi la trae? ¿eh?. Todos cayeron con miguitas de pan… ¿tú también entregaste el culo por ideales prestados? ¿juraste entregar la vida si fuese necesario? ¡el soldado ama su guerra! hueón”, pero Anarko además de ser un analista certero, también es un romántico y un shoro cuando la situación lo amerita, Anarko no tiene reparos en masacrar a aquellos que enlodan al metal, en específico a un “trucher” en la historia II El estrellón de una estrella o ir a desintegrar una tocata inmoral de Heavy Pop Metal en la misma historia.

Imagen extraída del cómic

Una característica del protagonista es que por momentos Anarko es usado por Jucca para expresar lo que siente, es su forma de hacer catarsis, pero también Anarko se toma sus libertades para hablarle a Jucca, para hablarle al lector y a quien corresponda, una dualidad del protagonista que rompe con la lógica del cómic tradicional pero en lo absoluto rompe con los códigos del cómic nacional y en ese sentido se me vienen algunos ejemplos de cómics nacionales como Súper Cifuentes, Capitán Chile o Proyecto Meteoro... creo, no sé, no soy un experto en todo, diría alguien por ahí.

Imagen extraída del cómic

Recuerdo que en una marcha por la despenalización del autocultivo empezamos a conversar con un par de amigos sobre cosas de los '90 y entre esas cosas salió un cómic de principio de los '90 de un metalero el cual desconocía, mis amigos que no son metaleros comenzaron a hablar de este cómic de muy buena manera, por lo cual comencé en los días siguientes de la marcha a buscarlo en comiquerías, fue tremendamente difícil encontrarlo hasta que por Internet encontré un post de algún foro de cómic que decía que en la Biblioteca Nacional estaban, así que las primeras lecturas de Anarko fueron allá, con el paso del tiempo encontré en Facebook una tienda de cómics que estaba ubicada en Valparaíso que tenían Anarko en su versión Integral el cual consta de 19 historias cortas y algunos anexos, así que sin más lo pedí, al poco andar empecé a ver esta versión en diferentes ferias de libros y librerías y eso lo interpreté en su momento y lo interpreto ahora sin miedo a equivocarme a que Anarko se le fue dando el reconocimiento que merece, se está transformado con el tiempo en una pieza de culto, tanto para el mundo del cómic nacional como para el mundo del metal.  

En conclusión, por el contexto histórico, por el contenido arriesgado, por la calidad del dibujo, por lo difícil que fue y es hacer cómic en Chile y por tantas otras cosas, Anarko es un cómic que debe ser leído a lo menos una vez en la vida, no sólo por el metalero, sino por todos aquellos que saben valorar un buen trabajo en todas sus dimensiones.

  
 Un trucher en palabras de Jucca: “Truchers” raza indómita y pestilente. Provienen sus  ante antepasados principalmente de la calaguala.



Escrito por: Exequiel Cifuentes R.


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