#Especial FAMOUS ZOMBIES: EL DÍA EN QUE GEORGE ROMERO INTERCAMBIÓ FAVORES CON MISFITS


Septiembre 1999. Una semanas antes de la publicación del LP Famous Monsters, unos rejuvenecidos Misfits, con el cantante Michale Graves al frente -el álbum mencionado sería el segundo con él tras el regreso en grande del cuarteto con el apabullante American Psycho (1997)-, publican el single “Scream” como adelanto. La canción, escrita en un estacionamiento en Seattle y originalmente cedida al afamado director de cine Wes Craven para la secuela de Scream (1997) -aunque jamás fue utilizada en el film-, se convirtió rápidamente en un éxito rotundo para los de New Jersey, y a las pocas semanas, Famous Monsters es aclamado como un clásico inmediato del horror punk, a la altura del material de antaño. No obstante, la gran particularidad del éxito que obtuvo el single "Scream" reside en su llamativo videoclip. Los cuatro integrantes de la banda convertidos en zombies sembrando el caos y la mortandad al interior de un centro médico, mordiendo a médicos y pacientes -entre ellos, fans con camisetas de la banda-, todos luciendo crudas heridas con rasgos de mordedura bestial y síntomas de una mortal infección. La gran particularidad del video es su tratamiento y montaje, al estilo de las películas de horror de los años '70 y '80, complementado por caracterizaciones escalofriantes. El video en cuestión fue dirigido por un veterano cineasta llamado George A. Romero, cuya filmografía resultaría fundamental en las historias de horror plasmadas en la música de la banda desde los inicios, allá a fines de la década de 1970.


Octubre 1968. Se estrena en EE.UU. la película "Night Of the Living Dead", opera prima del director George A. Romero, entonces con 28 años de edad. Hasta entonces, el género de terror se centraba en criaturas míticas como Drácula, Frankeinstein y la Momia, todas basadas en la mitología de culturas tanto europeas como africanas y a las cuales Hollywood, luego de la reticencia inicial, terminaría transformándolas en referentes de  de la cultura popular a través de la pantalla grande y la TV. Sin embargo, el primer día de Octubre de 1968 sería distinto. Las crónicas de la época relatan una reacción mucho más controversial respecto a lo que era el género en ese momento. Más aún cuando la cinta no fue rotulada por edades, por lo que niños y adultos experimentaron la misma sensación ante lo que ocurría en la pantalla grande. La violencia explícita expuesta en la película, más que el susto maravilloso propio de las películas de terror en esos años, provocaban un terror tan inesperado como escalofriante entre los asistentes a las salas de cine de todo el país, con gente vomitando dentro de la misma sala ante el macabro espectáculo proyectado. Cadáveres  que surgen desde la tierra para atacar a los vivos; el concepto de ‘Apocalipsis Zombie’ nace oficialmente en ese momento y la audiencia que acaba de presenciar la proyección de la película queda en estado de shock absoluto. Sería el inicio de una saga fílmica que perduraría bajo distintos nombres pero con el mismo objetivo: reflejar la mirada crítica del cineasta hacia la sociedad moderna.


  Entre los niños que quedaron impresionados ante tamaña muestra de horror y violencia gráfica llevada al celuloide, hubo uno al que la prometedora y controversial obra de George A. Romero terminaría por decidir su destino como artista. Gerald Caiafa, Jr., con apenas 10 años cumplidos, desarrolla de manera natural una fascinación por el nuevo horror concebido por la mente del  cineasta neoyorkino, lo cual, complementado con su afición a la música y su inclinación, más tarde, al punk, culminaría en la creación de un universo imaginario que intercalaba la velocidad desenfrenada del Rock n’ Roll al estilo de referentes como Ramones y MC5 con el cine clase B, aquellas películas de horror y Ciencia Ficción a las que Hollywood ignoró pero que no tardaron en convertirse en objetos de culto para quienes realmente sabían que había algo mucho más que una “experiencia”; se trataba de horror puro, descabellado, demente, zombies, vampiros, monstruos de origen misterioso, asesinos en serie desquiciados y terroríficamente geniales, científicos locos que llegan a matar a quien se interponga en cada maléfico y descalabrado plan concebido. Sería en Marzo de 1982 cuando el concepto ‘horror punk’ vería la luz a través del LP debut titulado Walk Among Us, placa de la cual destacaría el single titulado, precisamente, “Night Of The Living Dead”. “Crees que eres un zombie, crees que es una escena de alguna revista de monstruos. Abres los ojos demasiado tarde. Esto no es una fantasía, niño",", escrita y gritada a la cara por un veinteañero e histriónico Glenn Danzig que compartía con Gerald –ahora conocido bajo el pseudónimo de Jerry Only y su hermano Doyle Wolfgang von Frankenstein –nombre artístico adoptado por Paul Caiafa, herano menor de Gerald- reflejaba tanto la admiración de la banda por la obra de Romero como una imaginación que no tardaría den dejar huella para las generaciones posteriores. Una marca que traspasaría lo meramente musical, porque precisamente a eso apuntaba Misfits desde el comienzo: convertirte en zombie y sumergirte en ese horror al que Hollywood le cerró las puertas debido a su extrema crudeza, cuando en verdad todo se trataba de un retrato del mundo contemporáneo. Un mundo  poblado por miles de millones de zombies que, a diario, siguen una rutina que acaba con sus vidas lentamente.



La realización del video para “Scream” fue el punto cúlmine del homenaje rendido al maestro. Para Jerry Only, se trataba de un sueño cumplido el haber sido dirigido por la mente detrás de las películas más terroríficas jamás hechas. Al mismo tiempo, George Romero, entonces frisando los 60 años, ve en Misfits la banda de Rock n’ Roll que estaba buscando para la escena final de próxima película titulada Bruiser. La banda accede gustosamente y compone dos canciones para la banda sonora: “Fiend Without a Face” y “Bruiser” –la que le da el nombre a la película e interpretada por la misma banda sobre el escenario en la escena mencionada. Pero una serie de problemas contractuales impiden que aquellas canciones formen parte del soundtrack oficial, por lo que éstas recién serían estrenadas en 2001 en el compilatorio oficial titulado Cuts From the Crypt. Años más tarde, en 2005 para ser exactos, Michale Graves debutaría como solista con un LP cuyo título hablaba por sí solo: Dawn Of The Dead, referencia certera y decidora a la saga fílmica del mismo nombre que continuaba los pasos de “Night Of the Living Dead” y generando efectos similares en la audiencia como ocurrió con su antecesora. Punto cúlmine de la fusión entre el horror del apocalipsis zombie y la demencia reptante del punk.




Escrito por: Claudio Miranda

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