Las tres bandas consagradas en la escena metal
local se presentaron en el Espacio San Diego, sitio que cada vez toma más
fuerza para realizar eventos de esta envergadura. Esta vez los protagonistas de
la fría noche fueron el trío de Power Rock santiaguino, Catoni, quienes celebraban el lanzamiento de su segundo larga
duración titulado Cómo Hacer Rock y No
Morir en el Intento. Cabe señalar que el show sufrió un pequeño
retraso, cosa que no apagó el ánimo de los cerca de cien asistentes, quienes
vibraron y disfrutaron de una potente jornada de rock y metal chileno.
Los jóvenes y
talentosos Sobernot fueron los
primeros en saltar al escenario. El cuarteto de Groove que cada vez comienza a
ganar más espacio en los escenarios locales, logró a cabalidad encender los
ánimos de un público que pese al frío y a la hora, se mantuvo estoico y
respetuoso esperando a los artistas.
Con los
poderosos “Cowards” y “Vermis”, César Vigouroux enciende el
recinto completo y obtiene una excelente respuesta del público. Incluso en ciertos
momentos, los espectadores tomaban el micrófono para entonar los coros junto a
la banda. “Cold Bitch”, “Dead Space” y “The Second Coming” temas pertenecientes al EP Aurt (2015) continuaron con la limpia presentación de los
músicos. Hubo momentos en los que el fuerte volumen causó alguna molestia, sin
embargo dichos detalles se solucionaban en el mismo instante.
Luego fue el
turno de presentar un tema perteneciente al nuevo trabajo de Sobernot que está pronto a estrenarse.
La canción se titula “Nowhere to Run”
y deja en claro todo el poderío de la guitarra, bajo y tarros de Pablo La´Ronde, Joaquín Quezada y
Felipe Sobarzo respectivamente. “Let Them
Starve” puso el broche de oro a la impecable presentación de los cuatro
músicos. No sería extraño verlos pronto en escenarios más grandes. Ser banda
soporte para ellos ya no es suficiente.
Pequeño break de
entre diez y quince minutos antes de la presentación de DamaJuana. Los asistentes se dan el tiempo de beber una cerveza o
un vino, y disfrutar de los videos que se proyectan en las murallas del
recinto.
Damajuana sube al
escenario a seguir calentando los ánimos para el plato de fondo. No con la
locura y euforia que desata Sobernot,
pero con un Rock bien potente que evoca sonidos bluseros de vez en cuando.
Clásicos de la banda como “Tonta” y
el tema que suena frecuentemente en Radio Futuro, “Margarita a Los Cerdos” fueron parte del repertorio escogido por
la banda liderada por Pancho Rojas, quien junto a su voz y su guitarra lograron
ser un complemento exacto para una banda como Catoni. Para el cierre dejaron una sorpresa. “Corazones Rojos” sufrió una transformación que fue bien recibida
por los asistentes. Un sonido muy diferente a la original de Los Prisioneros, pero que no deja de
transmitir tremendas sensaciones tal como lo hizo el trío sanmiguelino durante
los 80s y 90s.
Nuevamente
volvemos al break. Cabe mencionar estos momentos, porque a diferencia de la tediosa
espera que se da en otros recintos, acá el ambiente era notoriamente distinto.
El bajo precio de las cervezas y la buena onda de los músicos quienes se
paseaban entre los espectadores, hicieron que la jornada fuera no tan sólo
disfrutar de la música, sino que también compartir con los protagonistas de la
velada y consumir las preciadas e infaltables birras a un precio mucho más
razonable para el público rockero.
Catoni subió al escenario
pasadas las 1 de la madrugada. Cerca de las dos, incluso. No obstante, nadie
quiso moverse del lugar. Muchas veces durante los poco concurridos shows de
bandas locales, los asistentes deciden abandonar los recintos por temas
horarios o por simple intolerancia. Esta vez fue la excepción, e incluso, se
notó un leve incremento en el volumen de público que hubo entre el show de
inicio y el show final.
“Misión Stereo”, “Hecho de Fuego” y “No Eres Real” fueron parte del set que ofreció Catoni. Cargado de historias y
emociones que ha vivido una banda que (en parte) gracias a sus seguidores y al
enorme esfuerzo que han hecho (al igual que la mayoría de los músicos en Chile),
han logrado posicionarse también en lo alto de la escena local. Las vivencias
que han tenido Carlos Catoni y sus compañeros, son plasmadas en sus trabajos
musicales, que si bien no tienen esa agresividad directa que poseen muchas
veces los rockeros, van casi en forma de poesía a cada una de sus canciones,
con harto ritmo de balada que transmite enormes emociones. Bien por Catoni que rompe los esquemas del rock
tradicional. No todo son patadas, muerte y pestilencia. No. Si necesitas darle
un giro a lo que concibes por música, rock o simplemente actitud, no cabe duda
que Catoni debe ser parte del set al
que debes poner oreja para quitarte esa idea.
A mitad del show
la armónica se tomó el escenario. Ya Damajuana
nos había preparado en parte para una noche medianamente blusera, y Sobernot nos había volado la cabeza con
sus líricas y su puesta en escena. Catoni
fusionó todo eso y logró deleitar oídos y alocar el ambiente. “Migajas” y “La Vida Es Rock” daban cuenta de la excelente parada que toma el
trío de músicos a la hora de pararse en el escenario.
Llegando casi al
final suenan dos de sus máximos hits. “Luna”
y “Lobo” fueron coreadas por los
asistentes, quienes recibían el agradecimiento constante por parte de los
artistas, quienes sorprendidos interactuaban constantemente con su fiel
fanaticada.
Faltando cerca
de 5 canciones por tocar, Catoni simula
despedirse del escenario. Sin embargo el público continúa pidiendo más
canciones, pese a que se acercaban las cuatro de la madrugada. La gente quería
vacilar buen rock, y eso un artista siempre lo agradece. Al menos los artistas
con humildad, y eso es precisamente Catoni,
una banda que a punta de humildad y trabajo ha surgido como (lamentablemente)
pocas.
Luego de una
jornada de casi 4 horas de Rock, Catoni pone
el broche de oro al show e interpreta el clásico “Ace Of Spades” de los legendarios Motörhead. Sólo 5 segundos del distorsionado bajo y voz de Rainer
Hemmelmann lograron desatar la euforia de los espectadores. No importaba nada.
Ni que fueran las 4, ni que el show tuviera un pequeño retraso. Nada. Estaba
sonando “Ace Of Spades” y Catoni sabe perfectamente cómo se debe
tocar un clásico de esta categoría. Luego para rematar, “Should I Stay or Should I Go” cierra la jornada de rock n roll
puro que tuvo simplemente de todo.
Sin duda alguna,
Catoni y sus invitados supieron cómo
hacer de esta fría noche, una jornada calurosa y llena de euforia. Catoni sabe perfectamente lo que es
hacer rock y efectivamente, no morir en el intento.
Escrito por: Bastián Gomez
Fotos: Cortesía de Blast!
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