El mes pasado reseñé Pájaros
Negros - Crónicas del heavy metal chileno, y para comenzar esa reseña dije
que Patricio Jara es y será un
habitué por estos lados, ya que es el que más a publicado sobre heavy metal en
Chile, y para ser justo con lo dicho es que en esta oportunidad reseñaré Pájaros Negros 2 – más crónicas del heavy
metal chileno, dicen que no hay primera sin segunda –aunque con un libro y
de una temática tan específica como esta es difícil que se de, pero se dio-. En
esta segunda entrega de Pájaros Negros
los lectores se encontrarán con más crónicas del heavy metal nacional, bajo la
misma estructura, mirada simple pero rigurosa y por sobretodo personal que imprime Patricio Jara a sus libros –me refiero
exclusivamente a los de música que son los que he leído-.
Me parece pertinente antes de hablar del libro, contextualizar
de una manera rápida, superficial lo que significa publicar un libro en Chile.
Según un estudio₁ realizado por Cerlac-Unesco, Chile es el país con menos no lectores de la región, 20%, pero de los que leen no lo hacen en su
mayoría por gusto sino que lo hacen por razones: académicas, 35% para informarse,
26% para perfeccionarse laboralmente, 12% y un 7% por mero gusto.
Me parece que un libro como Pájaros Negros cae en lectores que están
principalmente agrupados en la categoría del 7%, pero de ese porcentaje hay que
considerar sólo aquellos que sean metaleros, lo que en la práctica significa un
público objetivo aún más reducido, obviamente alguien que no es metalero pero
que le interese la música nacional, la historia de un movimiento tan potente posiblemente
lo lea, o algún amigo o familiar del autor también lo lea, pero no son un
número significativo. Bajo esta realidad, que un libro como Pájaros Negros tenga una segunda parte
es un logro, que a mi parecer hace una pequeña fisura a la idea de que el
metalero no lee, más adelante este parecer será reforzado por el mismo autor. Pero
antes, hay otro antecedente que me permite reforzar lo anterior y es que Pájaros Negros 2 fue publicado en 2014
al igual que Thrash Metal – del sonido al
contenido de Maximiliano Sánchez,
para un mercado tan pequeño y que se publiquen dos libros el mismo año y con
temáticas muy relacionadas es sin duda una señal, y el autor algo intuía desde
antes ya que “lo que quedó no fue otra cosa que la confirmación de la sospecha
inicial: que había gente dispuesta a leer sobre metal y sobre las historias que
el metal es capaz de producir lejos de la mirada que analiza fenómenos. Leer por disfrute”, esto en referencia a su
primer libro.
Ahora sí, Pájaros Negros 2 – más crónicas del heavy metal chileno, está compuesto formalmente por una
presentación y 6 capítulos, aunque también se puede decir que el libro hace
referencia a tres grandes temas. El primero de ellos es la crónica, ese relato
que rescata la historia de personajes y también de lugares.
La primera crónica habla de la historia de Carlos Aguilar en torno al metal y como está influyó en su vida. Dentro de las vivencias de Carlos hay que destacar la fundación de Black Shadows Tattoos, la cual ganó un prestigió que lo llevó a tatuar a personajes como Schmier de Destruction, Max Kolesne de Krisiun o a Rodrigo Orias quien asesinó al sacerdote Faistino Gazziero en la Catedral de Santiago en el 2004.
Imagen extraída del libro
La
siguiente crónica parte con una pincelada de algunas vivencias de Rodrigo Osorio y cómo estas fueron construyendo su camino en torno al metal. "En comparación con los demás estilos musicales, los que estamos en el metal siempre hemos querido estar dentro. Muchos de los que organizan recitales, hacen revistas, tocan en bandas, compran música o simplemente la descargan también quieren sentirse parte. Parece que no basta con la música y eso nos diferencia mucho.". Es en el sentido anterior que Rodrigo forma el sello
discográfico Australis Records y es aquí donde se centra el capítulo que lleva por titulo: "No basta con la música - La historia de Australis Records".
Por último en lo que se refiere a crónicas, Euclides #1204, esta fue la dirección de un lugar emblemático de la escena metalera nacional, fue la dirección de la Sala Lautaro. El autor nos cuenta desde la distancia -ya que vivía en Antofagasta y nunca tuvo la oportunidad de pisar dicho lugar-, desde lo publicado por ejemplo de la revista Bestial Conspiracy de 1990 y principalmente nos cuenta la historia de la Sala Lautaro en palabras de Enrique Zuñiga, guitarrista de Atomic Aggressor, y Ricardo Roberts, vocalista de Sadism.
La primera crónica habla de la historia de Carlos Aguilar en torno al metal y como está influyó en su vida. Dentro de las vivencias de Carlos hay que destacar la fundación de Black Shadows Tattoos, la cual ganó un prestigió que lo llevó a tatuar a personajes como Schmier de Destruction, Max Kolesne de Krisiun o a Rodrigo Orias quien asesinó al sacerdote Faistino Gazziero en la Catedral de Santiago en el 2004.
Imagen extraída del libro
Por último en lo que se refiere a crónicas, Euclides #1204, esta fue la dirección de un lugar emblemático de la escena metalera nacional, fue la dirección de la Sala Lautaro. El autor nos cuenta desde la distancia -ya que vivía en Antofagasta y nunca tuvo la oportunidad de pisar dicho lugar-, desde lo publicado por ejemplo de la revista Bestial Conspiracy de 1990 y principalmente nos cuenta la historia de la Sala Lautaro en palabras de Enrique Zuñiga, guitarrista de Atomic Aggressor, y Ricardo Roberts, vocalista de Sadism.
El otro tema son las reseñas de
discos que el autor cataloga como los imperdibles entre los años 2011 y 2013, a
diferencia del libro anterior, acá no
hay una voz oficial de la banda que entregue sus impresiones sobre el disco,
pero para contrarrestar eso, el autor hace citas de los miembros y escribe más in extenso. Algunos de los discos de este capítulo son:
The Malefice, Pentagram; Nexus for
Continual Genesis, Melektaus; Blood Divine, Recrucide; Tuo da gloriam Satan, Execrator y cómo no, Nuclear
con su disco Apátrida de 2012.
Finalmente un misceláneo de cosas
que el autor consideró pertinente poner en el libro, este misceláneo está
compuesto por la presentación y los capítulos 1 y 6, en donde trata temas tan
variados y que abren la puerta para una discusión más larga sobre temas como, y
apropósito de la abundante cartelera que hemos tenido de conciertos este año,
“cada vez será mayor la tarea por vender entradas y salvar la inversión.”, esto
también se vincula con otra tema y tiene que ver con la participación de la
gente, “En sus dos primeras versiones, el Metal Fest no llenó el Movistar
Arena”, ante lo cual queda planteada las inquietudes: “Quizás no seamos tantos
como pensamos, quizás ni siquiera seamos tan metaleros como pensamos, quizás
estamos envejeciendo demasiado rápido o tal vez todas las anteriores.”, también
el nos habla sobre covers, Black Sabbath,
la historia y el uso del acorde Diabolus
in Musica, la reedición de la discografía de Death y sobre discos en vivo ejemplificando con Live Ceremonial, de Atomic Aggressor pero principalmente pone el foco en Monkey Puss (Live in London), de Entombed.
Pájaros Negros 2 - Más crónicas del heavy metal chileno, fue publicado por Ediciones B, en abril de 2014, contiene
167 páginas. Libro fácil y rápido de leer, recomendable ya que pone sobre la mesa temas
que rara vez se conversan o se publican en el mundo del metal, además “si esta clase de libros
es capaz de alentar a otros a escribir desde sus propias vivencias, ciudades e
ideologías, entonces habremos dado un paso gigante” y ojalá que así sea.
₁InformeCerlac-Unesco: http://www.cerlalc.org/files/tabinterno/33c91d_Comportamiento_Lector.pdf
Nota LaTercera: http://diario.latercera.com/edicionimpresa/unesco-chile-es-el-pais-de-la-region-donde-menos-se-lee-voluntariamente/
Escrito por: Exequiel Cifuentes R.
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