El anuncio del estreno en sociedad del
videoclip realizado para “Behind The Mask” en MiBar la noche del viernes 20 de
Octubre era un llamado a ser testigos de cómo los nacionales de Weight Of Emptiness exponían sus logros
con solo dos años de carrera de una manera que, hasta hace 20 años, veíamos de
manera inusual. No solo por el lanzamiento del mencionado material audiovisual,
sino además por el anuncio de su gira internacional, con México como destino
inmediato. Todo producto de un trabajo profesional dentro y fuera del
escenario, reforzando así su propuesta artística, en la cual la brutalidad
incendiaria del Death Metal encaja de manera fluida con la orientación
vanguardista que rige en la música, una marca registrada y plasmada en su LP
debut titulado Anfractuous Moments for
Redemption, trabajo editado este año y que da cuenta de una tremenda
calidad a nivel de composición y producción, sin nada que envidiar a lo que hay
afuera.
Por supuesto, y presentados por
el ‘Maestro de Ceremonias’ Jorge Pinochet –cantante y frontman de Inaction- la jornada se inició de la
mano de Quimera, una de las
agrupaciones más icónicas del género a nivel nacional y un trabajo como Testigos de la Perdición (2016)
debiera ser suficiente argumento para referirnos a ellos de tal manera, a lo
que se suma una puesta en escena con que el salvajismo latino de su propuesta
causa estragos de manera inmediata. El discurso omnipresente de “Educados en
Odio”, el breve repaso por la historia reciente en “Santiago Nuclear”, la
búsqueda espiritual reflejada en “Viaje Final” y el presente apocalíptico de
“Planeta Fúnebre“ adquieren un significado de grandes proporciones gracias a la
interpretación por parte de Francisco Pardo (guitarra/voz), quien además de su
excelente dominio en las seis cuerdas y encargado de los riffs principales, se
para sobre el escenario como ideólogo y frontman de una agrupación que nos
recuerda en cada corte el sentido del Thrash Metal más allá de la música.
Sensación que nos queda también con el estreno de “Parto en el Suelo”, la cual
forma parte de lo que será el próximo trabajo en estudio del cuarteto. 45’ de
Thrash Metal combativo fue suficiente para prepararnos para lo que se vendría,
al mismo tiempo que reafirmaba, una vez más, la reputación de Quimera como un referente actual que,
en casi una década, ha hecho valer su trabajo a costa de esfuerzo, discurso y
actitud.
Poco después, en un breve interludio, y con la conducción de Jorge
Pinochet, se presentaron sobre el escenario Héctor Kusma y Fernando Naranjo,
los realizadores del videoclip para “Behind The Mask”, el cual poco después fue
estrenado como primicia ante un público entusiasta que no dudó en responder a
la convocatoria. Respecto al video, ya
disponible en todas las redes, la inspiración en el ocultismo y el cine de
horror Clase B queda reflejada en un trabajo a la altura de la densa niebla
riffera con que Weight Of Emptiness
ha sabido consolidar su propuesta, siempre dando el paso hacia adelante en medio
del caos.
Poco después ya alrededor de las
22 horas, y con el baterista de Quimera David Astorga parchando en reemplazo
del titular Mauricio Basso, la intro “Anfractous” daba paso a la ya mencionada
“Behind The Mask”, con el quinteto liderado por el guitarrista Juan Acevedo
desplegando toda su maestría interpretativa con una calidad tremenda, mientras
el cantante Alejandro Ruiz aporta con la actitud –y la voz- metalera que hace
de Weight Of Emptiness una
agrupación que encarna, a través de su propuesta, el real valor del progresivo
como algo mucho más que una etiqueta. La dupla guitarrera conformada por Juan
Acevedo y Alejandro Bravo se despacha un trabajo de antología en vivo al
momento de darle forma real a la muralla de riffs con que la banda impone sus
términos, al mismo tiempo que el bajista Manuel Villarroel y el mencionado
David Astorga componen una sociedad que, pese a la urgente ausencia del
baterista titular, deslumbra por la precisión milimétrica con que cada quiebre
rítmico nos pilla desprevenidos.
“Cancer”, “Holy Death” –dedicada
a Javier Castro, integrante fallecido hace unos meses-, “The Silence”,”Inner
Chaos”, la homónima “Weight Of Emptiness” y “Unbreakable”, conformaron un set
que nos transporta de inmediato a un
mundo multidimensional, sin vuelta atrás y con la calidad interpretativa
imponiéndose de manera natural, recreando el infierno sonoro propio del Death
Metal de vieja escuela pero, a la vez, mirando hacia adelante y expandiendo
fronteras artísticas al estilo de instituciones de peso mundial como Tiamat y los primigenios Opeth. Es cierto, hablamos de un camino
que comenzó a pavimentarse durante los ’90, y apun así, luego de más de dos
décadas, la vigencia de estos principios de vanguardia y búsqueda permanece firme
a prueba de todo tipo de
cuestionamientos. Un verdadero lujo para los sentidos, diseñado tanto para los
melómanos más exigentes como para los instrumentistas que ven en WoE un referente obligatorio cuando se
trata de dominio instrumental e interpretación regida por la exploración
introspectiva a través del cielo y el infierno. No se puede explicar de otra
manera algo que, reiteramos, va más allá de una etiqueta musical y ahí radica
el secreto de Weight Of Emptiness.
Tal como pregona el nombre de su LP, las dimensiones terapéuticas de la música
a veces suelen volverse tortuosas como la procesión con la que debemos lidiar a
diario. Weight Of Emptiness refleja
aquello y más en su videoclip y en el estudio. La raza humana pareciera estar
destinada a ser redimida de los males del infierno terrenal, solo para arder
por toda una eternidad en el infierno que nos espera cuando crucemos la línea
entre la vida y la muerte.
Escrito por: Claudio Miranda
Fotos por: Olivares
QUIMERA:
Weight Of Emptiness:
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