Cuando se trata de conciertos, de puesta en
escena, de espectacularidad, hay bandas que marcan tendencia, y en algunos
casos, época. Hoy en día, la máquina de Heavy Metal llamada Accept hace honor a
lo recién descrito. Un show sólido, macizo, dentro de los parámetros que la
banda en sí, siempre ofrece, pero que uno como simple espectador nunca deja de
sorprenderse. Para nadie viene siendo sorpresa que los
germanos desde su retorno en 2010, han venido lanzando discazo tras discazo,
aunque el trabajo en vivo es donde uno el juicio de si son una gran banda, cosa
que queda más que refrendado en su espectacularidad, y la noche de ayer lo deja
más que manifiesto, el tanque alemán lo ha hecho de nuevo, y con creces. El show que vienen realizando es muy parecido
a lo visto el año pasado, en cuanto a set list se refiere, haciendo un repaso
general tanto por los discos más reciente como también por los clásicos de
antaño que se disfrutan a rabiar.
Pero esto comenzó antes, algunas horas,
exactamente a las 20 horas en Chile continental, cuando las luces del Cariola se
apagaban, y con el teatro lleno, se daba inicio a la presentación de la banda
que está acompañando en esta gira a Accept, nada menos que los españoles Barón
Rojo. Un telonero que realmente es un lujo de tener.
En lo normal a la hora de escuchar y de
escribir sobre un telonero, siempre la premisa es ver que tal se presenta, y
frente a eso dar la opinión si fue una banda digna del escenario o solo fue
relleno. En lo personal, nunca me ha tocado ver un telonero que sólo haya sido
relleno, pero si he visto donde, quizás por la poca gente y por lo malo del
sonido, la banda pasa sin ser vista mucho más. Han sido pocas, pero me ha
tocado ver. Aunque, todo cambia cuando se trata de Barón Rojo, ya que la disposición para escuchar y ver el show no es la misma, sabes que
en frente tienes a una real leyenda del Heavy Metal en español, con la calidad
además que los caracteriza con eso ya esta claro que es un invitado de lujo.
Barón Rojo ofreció un un show que duró un
poco más de dos horas e hizo repaso general por todo su repertorio, desde lo clásicos "Larga Vida Al Rock & Roll", "Noches de Rock & Roll", "Resistiré" e "Hijos de Cain". Nos dieron un gran paseo por la de
historia del Rock y Metal hispano. Existen puntos a mencionar que es muy difícil dejar pasar, lo típico de los shows en el Cariola, el sonido. Como cuesta que una
banda suene bien en el teatro Cariola, históricamente ha sido así, y a la larga
uno se termina acostumbrando e incluso hasta pasar por alto dichos
inconvenientes. Pero hay momentos en los que es muy difícil obviarlos. La
guitarra principal en los solos prácticamente se comía todos los demás
instrumentos, a ratos se perdía el audio de la guitarra secundaria, costaba
mucho entender lo que cantaban (incluso conociendo las canciones), irónicamente
lo que mejor sonaba y hasta se entendía de forma clara era el bajo. Instrumento
que históricamente pasa a segundo y hasta a tercer plano en los conciertos, la
noche del Martes fue una pieza fundamental en el sonido que la banda mostró.
Otro punto a mencionar es algo que ya se
mencionó en un inicio pero desde la otra vereda, la duración del show. Hablando
en el entremedio de las dos bandas con personas del público, más de alguno
coincidió que el concierto de Barón Rojo fue demasiado largo, sobre todo para
ser un telonero. Incluso una persona dijo "40 minutos está bien, máximo
una hora, pero no dos horas".
En ese punto se puede estar o no de acuerdo,
queda a criterio de cada quien, pero si es algo que se sintió desde el público,
sobre todo entre quienes que sólo iban por Accept. Aunque más allá de todo eso, tener a una
leyenda del Rock hispano siendo banda soporte de una de las bandas más
importantes del Heavy Metal mundial, es para sentirse orgulloso de tenerlos
juntos en un mismo escenario, sobre todo para quienes amamos este género.
Un descanso de media hora, el público impacientandose,
los gritos pidiendo a Accept y cuando el reloj marcaba las 22:36hrs el teatro
quedaba a oscuras, la señal que indicaba que la espera había terminado, la
maquinaria de Heavy Metal alemán se presentaba una vez más en nuestro país, con
un lleno total, y como ha sido la tónica en esta gira, los
fuegos lo abren con la intro envasada que presenta la canción inicio de su más
reciente trabajo, hablamos del temazo "Die By The Sword".
Luego de eso entran de lleno a "Stalingrad", y
sin descanso alguno lo que continúa es "Restless And Wild". Inicio demoledor, y
sabiendo que aún faltaba mucho concierto, solo había que prepararse y tener
aguante que esto está recién comenzando. De los discos clásicos "Balls To The Walls" y "Metal Heart" vienen las dos siguientes canciones, "London Leatherboys" y "Living For
Tonite", canciones que son, como decimos en Chile, sandías caladas. Temas más
que probados en vivo y que se sabe que serán recibidos como se merecen. Si bien es cierto (y también lo mencioné
cuando hablé de la presentación de Barón Rojo), el sonido no fue lo mejor, pero
si debo mencionar que sonó mucho, pero mucho mejor que, no solamente Barón
Rojo, sino que a muchas bandas que me ha tocado ver en las instalaciones del
Cariola. Todos los instrumentos se entendían perfectamente y las canciones eran
"legibles" tanto en la voz con en la música. A ratos se perdía la voz
(a ratos me refiero a segundos) pero que no opacaban en absoluto el desempeño
del señor Tornillo que a esta altura del concierto se había echado al bolsillo
al público completo, gente de producción, equipo técnico, portero y hasta a los
que vendían artículos de la banda afuera del teatro, a todos.
Las canciones que continúan son todas del
trabajo que da motivo a esta gira, primeramente "Rise Of Chaos" con su estruendo
haciendo vibrar al Cariola, después de eso comienzan los acordes inconfundibles
del temón "Koolaid", y sin tiempo para respirar, de lleno a una de las favoritas
de quien escribe, "No Regrets" entrando de lleno y aplastando todo lo que se le
podía cruzar por su camino. Y la revisión de su último disco finaliza con uno
de los temas destacados, "Analog Man".
De aquí en adelante lo único que se puede
decir, es que todas las canciones que se interpretaron son reales y literales
clásicos, deberían estar en un museo y ser exhibidas, así de simple. Primero el temazo "Final Journey" del discazo "Blind Rage", entrando como una tromba. La melancólica pero no menos poderosa "Shadow
Soldiers" es lo que engalana la jornada que hasta el momento, va perfecta.
Una pequeña pausa para que, el ya a esta altura,
nuestro querido Wolffi nos muestre algo de su talento en las cuerdas. Algo que
es redundante porque ya todos sabemos el tremendo desplante que posee, pero aún
así, y haciéndolo divertido, nos regala algunos minutos de solos tanto en
limpio como con distorsión, un crack. Un tema de la vieja escuela, y personalmente
uno de los que más emoción me provocó, Neon Nights era interpretado y la
algarabía era completa, prácticamente todo el teatro coreaba y se emocionaba,
incluso pude observar a un tipo en palco que con muleta en mano la elevaba al
cielo mientras cantaba. Cosas que genera Accept. "Princess Of The Dawn" sonaba a continuación, un
tema de la casa ya, infaltable en cualquier concierto y que ya todos conocemos
de memoria, aún así, siempre escucharlo será un placer. En este pasaje se mandaron 3 temas vieja escuela de
corrido, temazos por lo demás, y era que no, si escuchar de una sola vez "Midnight Mover", "Up To The Limit" y "Objection Overruled" es para emocionar hasta
el corazón más duro dentro del Heavy Metal.
Hay momentos, quizás no son tan seguidos como
uno quisiera, pero esos momentos cuando se dan, uno como simple mortal,
agradece estar vivo y presente justo en ese instante y ese lugar, para mi, es
momento fue anoche cuando sonaron estas 5 canciones con las que Accept cerraría
su show.
Es cierto, son canciones que en esta década
las han tocado siempre, y en algunos casos hasta en el mismo orden (por lo
menos 4 de esas 5), pero que el orden que eligieron ayer para cerrarla haya
sido con "Pandemic", "Fast As A Shark", "Metal Heart", "Teutonic Terror" y "Balls To The
Walls", para quien escribe, es un regalo impagable. Tomando en cuenta además la
potencia, perfección y entrega con la que la banda se plantó sobre el
escenario, hace imposible no querer a estos muchachos que, hay que decirlo,
pueden estar en Wacken antes 60 mil personas transmitido además para todo el
mundo, pueden estar en una ciudad que han visitado antes como Santiago o en una
donde nunca han estado como en Arequipa en Perú, por dar un ejemplo, y su dedicación
a dar espectáculo es única, la energía y la entrega es la misma sea donde sea
que se suban a tocar.
Ayer presenciamos uno de los mejores
conciertos del 2017 en nuestro país, sin ser exagerado ni mucho menos, solo es
cosa de preguntar a quienes asistieron y dudo que tengan una opinión demasiado
diferente, aunque claro, eso ya es percepción personal. Los teutones del terror la han hecho
nuevamente.
Setlist:
Die By The sword
Stalingrad
Restless and wild
London
Living
Rise of chaos
Koolaid
No Regrets
Analog man
Final jorney
Shadow soldier
Solo wolff
Neón nights
Princess of the dawn
Midnight mover
Up to the limit
Objection overruled
Pandemic
Fast as a shark
Metalheart
Teutonic
Balls to the Wall
Escrito por: Fernando Molinet
Fotos por: Diego Pino
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