Los fanáticos del metal pagano, vikingo, folk o como quieran llamarle están –en buen chileno- en su salsa. Entre esta semana y las próximas se estará realizando la cuarta edición del Paganfest. Si hace sólo unos días publicamos una nota en donde decíamos que la fanaticada le gustaba caracterizarse de vikingo, no nos equivocamos. Sólo faltaron las hachas, no es chiste. Anoche fue el turno de los fineses Ensiferum en la Blondie. Probablemente el recinto más caluroso de la tierra, lo que no fue impedimento para que los vikingos chilenos (¿?) se dieran y no consejos dentro de los mosh pits. Los nórdicos fueron teloneados por Lapsvs Dei y Underneath ante un escuálido marco de público. Nada nuevo en ese sentido.
Poco pasado las siete y media los
locales Underneath salieron a escena. Aparte del calor insoportable el sonido
no fue de lo mejor. Muchísimo acople hubo en su presentación, por lo que su
show se vio algo perjudicado. Sin embargo, esta banda de Doom continuó con su
show profesionalmente y pese a los constantes problemas en el sonido lograron
cautivar al pequeño grupo de asistentes que llegaron a esa hora.
Luego fue el turno de Lapsvs Dei.
Acá la cosa mejoró en todo sentido. Si bien hubo algo de acople en pequeños
pasajes, el sonido en general fue mucho más limpio. Una banda con mucha energía
en todas sus líneas y que para su fortuna logró presentarse con algo más de
público dentro del recinto. Julio Leiva, su guitarrista y vocalista, prendió en
varias ocasiones a los fans. Con su correcta voz y sus potentes guturales,
hicieron que la presentación de los locales estuviera a la altura. Sin
desmerecer a las bandas extranjeras para los nacionales en muchas ocasiones,
telonear es muy poco. Cerca de media hora duró su impecable presentación y con
un marco más que aceptable de público.
Cerca de las ocho y cincuenta,
comenzaban a converger los mundos. Sí. Suena raro. Pero es enserio. Una bandera
mapuche bien grande se levantaba entre el público mientras los vikingos
chilenos comenzaban a llegar al recinto. Chicas con la cara pintada, cabelleras
largas y rubias se hacían presente en la Blondie, pero lo más freak de la
noche, fue el compadre que apareció con una cota de malla. Amigo, si ud está
leyendo esto, déjeme decirle que el valhalla probablemente no existe. ¿Pero
quién soy yo para cuestionar su cultura? Casi puntuales los rubios
oriundos de Finlandia salieron al escenario a devastar todo. Pensé que
venían a saquear, tal cual lo hizo Ragnar en la serie, pero no. “For Those About to Fight for Metal”
abrió el show de los fineses que, por suerte, comenzaron sonando impecables. “Heathen
Horde” continuó con el show y los coreos constantes de los fans no se hicieron
esperar. Ante un buen marco de público, Ensiferum brindaba sus primeros dos
cortes a los asistentes.
Luego fue el turno de presentar a
los fans su nuevo trabajo. “Two Paths” comenzó a sonar fuerte, seguido de “Two
Of Spades”, canción que desató el primer mosh pit de la noche. Petri Lindross
miraba sorprendido a los asistentes mientras se daban con todo en el círculo.
Mal que mal, no era un mosh de thrashers, eran vikingos que en cualquier
momento podían sacar sus espadas y hachas y matarse entre sí. Ignoren eso.
“King of Storms”, “Treacherous Gods” e “in My
Sword I Trust” fueron momentos notables entragados por los rubios músicos. Los
fanáticos colapsaron todos los rincones del escenario y los coreos no se
hicieron esperar. Siendo honesto, cometamos en algún momento que los gritos se
escuchaban como en un estadio. Un sonido muy envolvente y potente hizo vibrar a
todos quienes estábamos ahí dentro.“Warrior Without a War” y “The
Longest Journey” continuaban con el show, mientras el excéntrico y enérgico
bajista Sami Hinkka animaba al público a agrandar el mosh pit que a esas
alturas ya no tenía como detenerse. Las voces eran perfectamente intercambiadas
entre todos los músicos. Coros por parte de Sami y Markus y una cálida y
femenina voz que aportaba su acerdeonista Netta Skog, ex Turisas que realizó un
impecable show junto a los fineses.
Ya cerca de una hora de show y
los asistentes se notaban exhaustos pero
contentos. Himno tras himno y canciones hechas para ser coreadas,
característica fundamental de los vikingos que estaban entregando lo mejor de
sí sobre el escenario. Aunque los bulliciosos asistentes esperaban algo más y
se lo hacían saber a la banda. “Iron” se escuchó en varias ocasiones y todos
comenzaron a corear la misma palabra para que la banda tocara dicho tema, pero
no fue así. Ya en los momentos finales el
mosh pit se agrandó. Era que no, si “From Afar” es un tema hecho para tal cosa.
El hito culmine del show fue realmente notable y eso se debe destacar por la
naturaleza del hecho. Markus tomaba el mando en las voces para que “Lai Lai Hei”
se esuchara más fuerte que cualquier otra canción durante la noche. Y así fue.
Con una enorme energía la banda completa y los asistentes echaron abajo la
Blondie.
Impecable presentación de los
fineses quienes lograron mantener prendido al público durante la hora y media
de show. Mención honrosa al amigo que les entregó una bandera de la nación
mapuche. Ad hoc al momento si sabemos que Ensiferum es una banda que rescata
toda la tradición milenaria vikinga, y nosotros como chilenos recién comenzamos
a respetar a un pueblo que rigió estas tierras previo a la opulencia europea.
Si algo tenemos en común con ellos, es ese afán por rescatar las raíces de las
que provenimos ambos. Fue increíble ver a Ensiferum fotografiarse con dicha
bandera y no la tricolor que se suele entregar a las agrupaciones en los
momentos finales de cada show.
Escrito por: Bastian Gomez
Fotos por: Tay Martinez
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