Luego de una tarde extremadamente calurosa de
viernes, en The Resistance dirigimos
nuestros pasos al Arena Recoleta para ver el infierno mismo que tendría lugar en
el recinto de calle Einstein. En una jornada que prometía no bajar la
temperatura del lugar con fuego infernal.
Con un ligero retraso según el programa
publicado, Mourning sun abre los
fuegos del festival sobriamente con su Doom Metal lento y atmosférico, en más
de una oportunidad se sintió que el teclado se “comía” a la guitarra en cuanto
a presencia sonora, cosa que no mermó en nada la interpretación general,
notable también la interpretación de Ana, su vocalista, quien siempre desde el
centro del escenario lograba proyectar su voz a todo el recinto.
Luego sería el
turno de Kur, que darían un show
breve pero potente, de tres canciones, para continuar con Godless,
que se tomaron una pausa considerable antes de su presentación y nos dieron una
muestra de su Death Metal más pausado, pero igual de pesado y agresivo. Posteriormente
sería el turno de Atomic Aggressor,
los veteranos del Death nacional tienen años de experiencia y han hecho escuela, cosa que
quedó demostrado en un show acotado, pero de categoría. Notable es ver como se
deben a su público y a la propia escena nacional, temas como “Bloody Ceremonial” o “The Hallucination” convirtieron los
tímidos cabeceos de hasta entonces en un mosh bastante más intenso. Notable la
presentación de los últimos locales.
Luego de una nueva pausa prolongada
pasamos a la parte confusa del festival, cabe mencionar que todo el festival
fue realizado con un retraso que se iba acentuando conforme iban las bandas
subiéndose al escenario y, terminando la presentación de Atomic Aggressor vino una pausa particularmente prolongada, donde
muchos de los presentes empezaban a preguntarse si alguno de los invitados
internacionales se habría bajado del festival. Según el programa, luego de Atomic Aggressor, sería el turno de Acheron, las dudas sólo incrementaron
cuando, en vez de éstos, se comienza a instalar el lienzo de Gorgoroth, la hora pasaba y entre dudas
se escucha “Marche Funebre”, tema de
Chopin que es el encargado de abrir los shows de los noruegos.
Así, para sorpresa de todos los
presentes, Gorgoroth entra en escena
y disparan “Bergtrollets Hevn” y “Aneuthanasia”, luego, en “Prayer”, en medio de la canción, por
algún fallo hubo un corte de luz que dejó a la banda sin amplificación, por lo
que se retiraron rápidamente con cara de estar muy cabreados. El público
comenzó a sacar conclusiones rápidamente, algunos incluso dando por finalizado
el show del quinteto de Bergen. Por suerte, la banda vuelve a escena luego de
varios minutos. Hoest, quien viene
cantando con la banda desde hace un par de años sólo se limita a presentar la
siguiente canción “Katharinas Bortgang”
y seguir como si nada hubiese pasado, mejor así. “Revelation Of Doom” fue coreada enérgicamente entre los presentes
con un “eh eh eh eh!” y una vez terminada coreando “Gorgoroth! Gorgoroth!”,
cosa que anima a Hoest, quien acerca
el micrófono a la primera fila en un gesto de agradecimiento (N. de E. las comparaciones son odiosas, pero
Gaahl ni se inmutaba ante estas
muestras de aprecio por parte del público) “Forces of Satan Storm” fue otra de las que fue coreada
enérgicamente por la audiencia, que a esas alturas estaba entregada a la banda,
incluso algunos en primera fila que trataban de arrimarse fueron “pateados” por
Hoest que los miraba luego con una
mueca de desprecio, cosa que se repite luego en “Incipit Satan” donde incluso un fanático logra pararse en el
escenario y le da una breve pelea al encargado de seguridad que pudo echarlo
abajo con bastante esfuerzo. En “Krig”,
Hoest pide un aplauso para el único
miembro original que queda desde la fundación de la banda, Infernus, quien lo agradece con apenas un movimiento de cabeza. “Kala Brahman” daría el paso a “Unchaun My Heart” que cierra el show y,
como era de esperarse, escuetas palabras de agradecimiento y la banda se
retira, extrañeza causó en los presentes el breve regreso de Infernus haciendo algo parecido a una
reverencia en agradecimiento, gesto que nos sorprendió a varios.
Siguiendo con el tema del horario,
muchos ya dieron por terminado el recital y comenzaron a retirarse. Sólo cuando
vimos que se estaba instalando el telón de Acheron,
nos dimos cuenta que no se bajaron, como se venía especulando, sino que sólo
hubo un enroque en el show internacional, quedando los norteamericanos a cargo
de cerrar el Festival, quienes salieron a escena pasada la medianoche, con un
público bastante menos abultado que el de Gorgoroth.
De mano de una intro instrumental,
el siempre enigmático Vincent Crowley
entra con su icónica máscara y rápidamente comienzan con “Daemonum Lux”, agradeciendo al público pide alzar las manos con la
señal de la mano cornuta, para dar paso a “Legion
Of Hatred”, luego de “Satan Holds
Dominion” Vincent toma la
palabra para decir que estaban celebrando los 20 años de su disco “Anti-God, Anti-Christ (1996)” por
lo que nos dan una pequeña muestra de ese álbum, con temas como “Fuck The Way Of Christ”, “Shemhamforash (The Ultimate Blasphemy)” y “Baptism for Devlyn Alexandra”, para finalizar su esa sección con
el cover de NON que ya han hecho
suyo: “Total War”, en “The Apocalypse”, Crowley pide coros que son respondidos flojamente por la audiencia,
que a esas alturas mostraba señales evidentes de cansancio, pero se entregaba
lo mejor que podía, y esto Vincent
lo agradecía. “We Are Gods” nos da
una muestra de poder y técnica notable, donde los guitarristas intercambian
solos haciendo una orgía de pura pirotecnia guitarrística, situación Similar
pasa con “Prayer Of Hell” en los
coros. “Raptured to Divine Perversion”
vuelve a encender a la audiencia que moshea al ritmo frenético de Acheron. “Church of One” y “Thou Art
Lord” fueron otros de los puntos álgidos de la jornada “Life Force” daría paso a la salida de rigor, para volver luego de
una breve pausa a rematar la faena con la infaltable “Ave Satanas”.
Es notable
ver el nivel de la escena nacional en comparación con la extranjera y ésta
clase de eventos y/o festivales nos dan una muestra clara de ello, situación
que se hace notoria, por ejemplo, con los que abrieron, Mourning Sun, que venían de vuelta de una gira por Europa, o los
propios Atomic Aggressor, que pueden
pararse de tú a tú, y ofrecer un show contundente que no tiene nada que
envidiar al de sus colegas europeos o estadounidenses (o de cualquier parte del
mundo), El festival fue largo pero las agrupaciones elegidas dieron un
espectáculo que no dio espacio para el tedio, salvando algunas esperas que
parecieron interminables. Es quizás en éste punto donde viene el único pero del
Satan Rules Festival, el horario,
iniciar un festival a las 6 de la tarde, dada la cantidad de bandas presentes
pareció apropiado, lamentablemente los constantes retrasos hicieron que se
alargara demasiado, y Acheron, que
fue el último grupo en tocar haya terminado casi a las 2 de la mañana y con
bastante menos público debido a que luego de Gorgoroth éste iba abandonando el recinto de a poco.
Más allá de
todo, fue un festival notable, con un buen grupo de bandas que mostrar y que cumplió
lo que prometió, de hacer una fiesta blasfema, y desatar el infierno en
Recoleta.
Escrito por: Pablo Hurtado
Fotos por: Tay Martinez
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