#LiveReview: Rhapsody Reunion "El fin de un ciclo"


Cuando se trata de giras de despedida, siempre el escepticismo es un habitual en muchos espectadores, y ejemplos de esto tenemos por montones en el mundo del rock. Si bien, esto es una reunión y una celebración, también es cierto que la gira lleva por nombre Farewell (despedida). Y lo vivido anoche si tuvo más aire a despedida, y definitiva por lo visto. Es cierto, el año pasado era el día  que veríamos por última vez a la formación clásica de Rhapsody juntos en un escenario, anoche comprobamos que no fue así, pero a diferencia de la vez anterior, y en palabras del propio Lione, definitivamente será la última vez que veamos este espectáculo.

Todo comenzó a las 21:02 horas en Chile continental. El teatro Caupolicán apagaba sus luces,  el rugido del público se hacía sentir fuerte y claro. Segundos después comenzaba la introducción del concierto, y los acordes de la tremenda In Tenebris daban inicio a los fuegos. El primero en salir a escena es la maquina tras los tambores, Alex Holzwarth. Luego los demás se unen a él en escena. Terminada la intro, suena el clásico Dawn Of Victory. Algarabía y mosh inmediato entre los asistentes. Un temazo como este, jamás pasará desapercibido para nadie, y la banda lo sabe muy bien. 

Sin ningún descanso lo que continúa es la gran Wisdom Of The Kings, y la primera del disco Symphony Of Enchanted Lands, trabajo que fue tocado en casi su totalidad, parecido al año pasado. Una de las primeras diferencias que notamos en el set list, fue que esta vez las canciones fueron tocadas desordenadas, no en el mismo orden que viene en el disco, tal como sucedió el año pasado (o por lo menos se intentó respetar), además que se sacaron canciones del Symphony y se agregaron del Power Of The Dragonflame y una que otra sorpresa. Y entre esa sorpresa, es lo que viene a continuación, una intro muy conocida por muchos, del disco Dawn Of Victory suena bella melodía The Village Of Dwarves, la fiesta y los saltos entre el público era total, canción fácil de digerir y que funciona en muchos niveles. 

Acá, quiero hacer  una opinión más a nivel personal, saliéndome un poco de la objetividad. Cuando revisé el setlist y vi que habían incluido la canción que mencionaré ahora, para mí fue un regalo, una de mis favoritas no solo de la banda, sino que, de la música en general, quería que llegara luego ese momento y cantarla a todo pulmón. Y fue así cuando comienza a sonar todo el poder y la fuerza del temazo Power Of The Dragonflame. Y parece que como yo, habían muchos que soñaban con escuchar esta canción en vivo alguna vez, un tremendo tema completamente relegado delos conciertos, y la noche de ayer esa deuda histórica de la banda fue saldada y con creces. Tremendo registro realizado y definitivamente la más coreada de la noche, y si no lo fue, está pegando en el palo. 


Unas pocas palabras de Fabio que en ese momento ya tenía en el bolsillo a todo el público, incluídos  guardias, tramoyas y hasta la señora de los baños. Después de eso, continúa el show con otra del Symphony, Beyond The Gates Of Infinity, canción que sabe de su complejidad y quizás una de las que más atención tuvo del público, que se dedicó más a ver a los genios en acción que a otra cosa.

El Power Of The Dragonflame nos sigue regalando temazos, en este caso, un conocido de la casa, Knightrider Of Doom comienza  a sonar  con un Caupolicán completamente en la euforia, demostrando que si bien, la formación clásica grabó 10 discos juntos, los primeros 5 que componen la saga esmeralda están en el corazón de todos los fans de la banda, y como no, si son himnos de hoy en día. Volvemos a las canciones del Symphony, con la melancólica Wings Of Destiny ,  sonando fuerte pero hermosa a la vez. En este caso, la banda ya la había interpretado en la gira anterior con el mismo resultado, tema que si bien no fue habitual en su momento, escucharlo en directo siempre será un regalo de la vida. Lo que sigue es quizás la gran sorpresa de la noche; tema por completo olvidado y que nadie se explica por qué, si es una de las canciones más poderosas en la historia de Rhapsody, nada menos que la insigne When Demons Awake. Y hay que decirlo, fue coreada a rabiar, con growls y cantado en latín por todos. La mezcla perfecta entre maldad y emotividad.  


Momento para que Fabio hable con el público nuevamente en su español forzado pero entendible absolutamente. Con la siguiente canción llega la emotividad y se la dedican a un amigo de la  banda, a un amigo que ya no está entre nosotros, alguien que fue muy importante para la agrupación tanto en lo profesional como en lo personal: El gran Christopher Lee. Ovación cerrada a la memoria de este gran actor que incursionó en el mundo del metal dejando una gran impresión entre todos los que pudieron compartir con él. La canción ideal para homenajear a un grande era una canción a su nivel es Riding The Winds Of Eternity. Esta comienza a sonar con los acordes instrumentales, la banda descargando su potencia y con un Lione mirando al cielo con los brazos abiertos en señal de respeto. Imagen de película con una banda sonora dignísima. La que da nombre al disco que inspiró esta gira, la gran, épica y espectacular Symphony Of Enchanted Lands comienza a sonar, una de sus canciones más complejas por todo orden de cosas sonaba una vez más en un Caupolicán que la recibía como corresponde, como la obra maestra que es.


Momento de pausa, la banda sale de escena, menos uno, la máquina. El hombre tras la batería sigue ahí, quien comienza a deleitarnos con todo su talento; un solo de batería pasando por muchos estilos, demostrando en unos pocos minutos el porqué es el baterista de Rhapsody y no otro,  jugando con el público quien escuchaba y se deleitaba de todo el talento único de este tremendo músico. Alex Holzwarth señoras y señores.Con la banda nuevamente en el escenario y haciendo el concierto más ameno y cercano a la gente, comienza la presentación de la banda en voz de Lione que sabe exactamente qué hacer y que decir en un escenario. Presentando a sus compañeros de banda. Es cierto, Dominique, Patrice y Alex han sido pilares fundamentales en el desarrollo de la banda, pero cuando fue presentado Luca Turilli, el teatro se vino abajo, ovación total al genio creador de Rhapsody, al compositor y escrito dela saga más famosa del Metal. Como seria aquella ocasión, que después cuando Turilli quería hablar al público, no podía porque la gente seguía ovacionándolo. Y era que no, si es un grande de la música y que toda esa ovación la tiene más que merecida.   En inglés Luca saluda a todos los presentes, habla de los especial de la gira, de cómo Rhapsody llegó a ser lo que es hoy, que sin el público nada sería posible y pidiendo la mayor de las ovaciones al hombre que dio voz a la saga, al que le imprimió un sello único y que ha sido imposible de igualar hasta el día de hoy, el inigualable Fabio Lione.  


Con la banda ya presentada y con aún bastante show por delante, suena la única canción interpretada del Legendary Tales, la “inmortal” Land Of Immortals , canción ya de la casa y aún que muy rara vez salió del setlist. El disco Rain Of A Thousand Flames también se hizo presente, y que mejor que hacerlo con la gran The Wizard’s Last Rhymes. Hasta el momento la jornada ha sido redonda, sin pifias ni inconvenientes de ningún tipo, y tal vez con un setlist que me gustó más que el del año pasado (y eso que lo del año anterior fue majestuoso). Aunque claro, eso es más una opinión personal que un dato objetivo.  La banda sale de escena y nuevamente Alex queda solo con su batería. Empieza a sonar una intro orquestal y un bajo de fondo. Un par de luces enfocan el centro del escenario y desde la oscuridad aparece la imagen del señor de las cuerdas gruesas, el tremendo Patrice Guers con un solo de bajo que ponen en duda nuestras propias capacidades como músico, un genio con todas sus letras y si aún existía alguien que podía dudar del talento del señor Guers, estoy seguro que ayer esas dudas fueron disipadas.  


Fabio vuelve al escenario y con su impronta característica, pide la oportunidad de cantar algo personal. Quiere cantar la canción de un tenor italiano que tuvo la oportunidad de conocer en la ciudad de Toscana, Italia. Un hombre muy simpático y afable, y en honor a él quiere interpretar Con Te Partiró de un tal Andrea Bocelli.  Suenan los violines, la orquesta y Fabio con un desplante envidiable desarrolla una hermosa presentación del clásico de la música italiana. Tomando en cuenta que es una canción muy difícil de interpretar, y que cuando Fabio la cantó ya llevábamos un poco más de hora y media de concierto (y su voz en absoluto resentida) solo nos da a entender la calidad de cantante e intérprete que es. Con una cantidad de recursos vocales que muy pocos tienen, dando cátedra, dejó al público encantado con su performance. Tremendo lo de Lione.  


Dando la señal  de que el concierto llegaría a su fin, presentan la clásica del disco Dawn Of Victory, nada menos que la espectacular Holy Thunderforce. Con el teatro a gran capacidad y con la energía a tope como si fuera recién la primera canción del show, tanto la banda como el público se contagiaban esas ganas de metal. La unión entre público y banda era total.  Se cierra la primera parte del concierto, la banda sale del escenario dando a entender que el show había terminado, pero no, aún quedaba por disfrutar y todos querían más. Con las luces aún apagadas, sube la banda nuevamente al escenario y sin ninguna palabra, interpretan la tremenda Rain Of A Thousand Flames del disco del mismo nombre. Canción con sonido malvado que en vivo siempre genera algarabía, y es lo mínimo que podría provocar, si estamos hablando de una de sus grandes composiciones y donde dejan claro en tan solo 3 minutos lo espectaculares músicos que son. 

La primera canción en italiano de la banda, trayendo toda la melancolía del último capítulo de la saga esmeralda y con una canción coreada por todos, la melodia de Lamento Eroico se hace presente en el teatro de San Diego para disfrutar de la banda en vivo y de paso, nos da un descanso. Llegando ya al final de una presentación impecable, emotiva y con una calidad que no siempre se ve, la banda despide su última presentación en nuestro país con la canción épica por excelencia. Emerald Sword comienza a sonar y los puños en alto y las voces altas se toman el teatro. Emoción al cantar, y tal vez sabiendo que será la última vez que escucharemos tamaño himno interpretado por sus integrantes originales, se cantó con más ímpetu que nunca.  Presentación cerrada, la banda sale a recibir el aplauso del respetable y ellos despedirse de su público que en menos de un año llenó un teatro y tuvo a más de 90% de capacidad el mismo en su segunda visita. 

Hoy podemos decir oficialmente que el ciclo se ha cerrado. 
Muchas gracias Rhapsody por la música y la inspiración. 



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Escrito por: Fernando Molinet
Fotos por: Diego Pino

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1 Comentarios

  1. Excelente review de un concierto que para mí tiene un sabor dulce y amargo. Son ya 20 años de estos genios y me cuesta creer que tendremos que conformarnos con Conti (independiente de su espectacular talento) y no con Lione ni Holzawarth. Espero que a la larga comprendan que Rhapsody es un sentimiento que no se puede lograr sin su agrupación original. Un gran saludo.

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