2 de febrero del 2018 y una de las más grandes
esperas por fin había terminado, los alemanes Rage, leyendas del Heavy Metal
comenzaban su gira latinoamericana en nuestro país, y con una energía
desbordante y contagiosa.
Pero esto comenzó antes, casi dos horas antes,
pasadas las 20 horas con la banda chilena Austral . A pesar que aún no había mucha gente en el
local de providencia, eso no impidió en absoluto que la banda saliera con todo
lo que tiene para destrozar todo a su paso. La propuesta de Austral tanto en su música
como en escena, es muy difícil que pase desapercibida, puede gustarte o no,
pero dejarte indiferente imposible. Cabe destacar que la banda se encuentra en periodo de promoción de su primer trabajo titulado Patagonia . Si bien, solo tuvieron media hora de presentación, con eso bastó para
demostrar quienes son, del porqué de su rápido ascenso, y porqué Patagonia es
uno de los mejores discos del 2017. Tremenda presentación donde el talento de la
banda se ve reflejado en todo momento y con una puesta en escena que acapara
todo.
Alrededor de las 20:50hrs llegaba el turno de
la segunda banda a presentarse, los también chilenos Iron Spell, quienes con su Heavy
Metal de vieja escuela y con sus looks acordes, subían a escena a descargar
todo el poder que los caracteriza, con una fanaticada fija, y con el Club
Subterráneo ya con mas gente, demostraron el porqué son una de las bandas
revelación de esta nueva oleada de Heavy Metal que se está dando a nivel
global, y con ese sonido y con el escenario con ambientación nos regalan un
show de media hora en el cual nos dan repaso por su tremendo disco Electric
Conjuring, el cual tuvo varias nominaciones como mejor disco del 2016 en diferentes medios. Canciones como We Are Legion o Torches In The
Woods fueron algunas de las encargadas de calentar al público que respondía de
gran manera. Si bien, el sonido no fue el más óptimo, a ratos saturaba, pero en
general fue una gran presentación y que se disfrutó a concho, tanto de la banda
como del público. Iron Spell siempre ha sido de esas bandas que
te deja buen impresión y que más allá de las dificultades que puedan tener,
sacan el show adelante, ayer solo hicieron gala de su fama nada más.
El reloj marcando las 21:45 en Chile
continental, se abren las cortinas del telón, y comienza a sonar la intro que
daría paso al concierto de Rage en nuestro país. Una espera que por fin
terminaba, y el comienzo sería arrollador, con el temazo Justify abriendo los
fuegos.Lo primero que notas cuando la banda está en
escena, es la capacidad de acaparar inmediatamente la atención, Peavey sabe
mucho de esto, sabe como moverse en el escenario y con sólo saludar al público
ya lo tiene en el bolsillo, una capacidad de ser frontman que pocos tienen, y
en el destaca más porque además toca un instrumento mientras canta. Lo siguiente es sonar es la demoledora Send By
The Devil, canción que es una real tromba, velocidad y potencia de principio a
fin, y la banda no sólo ejecuta, sino que actua acorde a la canción. Peavy,
Marcos y Lucky son un trío letal.
El headbanging y peso musical llega a cargo de
From The Cradle To The Grave. Canción oscura pero con una ejecución vocal que
te exige más allá, y Peavey Wagner pareciera que los años no le afectan en
absoluto a su voz, sonando poderoso y realizando en vivo mejores
interpretaciones que en los mismos discos. Continuando con canciones de los discos más
recientes, My Way es lo que suena. En este punto, hay que destacar
absolutamente la performance tanto en la guitarra como en los coros de Marcos
Rodríguez, quien siendo prácticamente de la casa de la casa, bromea con el
público y que, ni siquiera en español, sino que en chileno, le habla a la
gente, ocupando nuestros modismos e incluso cuando presentaba alguna canción,
lo hacía es nuestro acento. Marcos Rodríguez, un chileno más.
Nevermore era lo siguiente en sonar, clásico
vieja escuela y ultra conocido por todos, de esas canciones que a pesar de ser
antiguas, siempre suenan frescas en vivo. Seasons Of The Black del álbum del mismo
nombre es lo siguiente en sonar. Como este es el disco que se está
promocionando, se podría pensar que serían las canciones que menos se conocerían.
Nada de eso, todo lo contrario, canción coreada como si fuera un clásico.
Tremenda la conexión de Rage con su público, y viceversa.
Marcos nuevamente al micrófono, bromeando con
la gente y presentando este temón del disco del año 96 End Of All Days (año que
nació Marcos, según el mismo). La canción Deep In The Blackest Hole era lo que
continuaba y el juego de voces entre Marcos y Peavey sonaba muy bien.
Destacar lo bien que sonó, además de ser un
power trío, en vivo se podría pensar que la falta de una segunda guitarra le
quitaría peso al sonido, lo cual es cierto. Pero esa regla no corre cuando el
que está en el bajo es Peter Wagner. La clásica End Of All Days era lo que sonaba
después. Es verdad que esta formación de Rage llevan menos de 3 años juntos,
pero cuando los ves sobre el escenario, pareciera que llevan 20 años juntos, el
fiato es tremendo y se transmite, se divierten haciendo esto y la gente se
divierte también. Negocio redondo.
Turn The Page del disco XIII es lo siguiente
en sonar, hasta el momento, jornada redonda, sin sobresaltos de ningún tipo.Marcos tomando la batuta en las voces
nuevamente y presentando uno de los grandes temas tocados anoche, hablo de la
gran Price Of War. Tema que prendió inmediatamente en los asistentes, y como
no, si es de esas canciones oscuras que todo amante del Heavy Metal disfruta a
concho. La Voz de Peavey inalterable, a pesar de que son canciones difíciles de
ejecutar.
El bajo y la batería se toman el inicio de
otra canción del Seasons Of The Black, suena Blackened Karma. Canción que si
bien, no pareciera muy difícil de ejecutar, el coro tienen una complicada forma
de cantarlo, debido a que es alto pero en tono bajo, pero las voces de Wagner y
Rodríguez son tremendas, cantan lo que sea sin problemas. Pero acá al que
quiero destacar es al señor Vassilios Maniatopoulos, o simplemente
"Lucky". Si bien el baterista siempre queda relegado a un segundo
plano porque, es el que menos vemos y el que menos movilidad tiene por su
instrumento, pero Lucky es otro mundo, es cosa de observarlo y verán que el
toca como si nadie lo estuviera viendo, y al mismo tiempo da la impresión como
si estuviera al frente del escenario. Él en sí, es un espectáculo completamente
aparte, pero a la vez se le ve disfrutar tanto como a los músicos del frente.
Sin mencionar además lo tremendo músico que es, sin hacer nada de más, y
tocando prácticamente perfecto. Con el clásico Don't Fear The Winter del aún más
clásico Perfect Man la banda daba por finalizada la primera parte del show,
un concierto completísimo repasando gran parte de su discografía sin apuros. La banda deja el escenario pero las luces
siguen apagadas. Claramente faltaba el plato fuerte de la noche.
Lucky es el primero en volver quien se para
frente al escenario y comienza a alentar al público por más. Pide que todos comencemos
a gritar "Marcos! Marcos!" y claro, Marcos Rodríguez aparece en
escena para recibir el aplauso del respetable.
Y Marcos junto a Lucky comienzan a pedir que
todos coreemos "Peavey! Peavey!", instante en el que la leyenda
viviente del Heavy Metal germano se planta sobre escenario y la algarabía era
total, Peter Wagner recibiendo el aplauso y la ovación en reconocimiento a su
figura y su estatus como icono del Heavy Metal a nivel global. Comienzan los primeros acordes de la canción
que finalmente sería con la que se cerraría el concierto, Higher Than The Sky.
Una versión mucho más extendida de la original, con la que al inicio se deja al
público cantar a todo pulmón el coro, además que entre medio y a modo de sorpresa,
se hizo una pausa para que fuera Marcos quien tomara el rol de frontman, y sin
mayor presentación realizan un homenaje al más grande de todos los tiempos, al
que cambió la manera que se interpreta Heavy Metal, un tal Ronnie James Dio.
Cantaron una parte de Heaven And Hell y la
mezclaron con la gran Holy Diver. El homenaje de unos grandes a uno más grande
aún, realmente un lujo vivido el día de ayer. Y después retoman Higher Than The
Sky para dar por finalizada la presentación que duró menos de 1 hora 20
minutos.
Es cierto, corta presentación a simple vista,
pero que algunos no lo sintieron así, considerando que la banda no se caracteriza
por canciones de larga duración, las 15 canciones interpretadas anoche fueron
suficiente para dejar más que demostrado del porqué Rage a pesar de los años y
los constantes cambios de formación, son incombustibles.
Escrito por: Fernando Molinet
Fotos por: Diego Pino
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