La noche del sábado, el Club Subterráneo fue testigo de, tal
vez, uno de los conciertos más íntimos de los que se tenga recuerdo, el que estuvo a cargo
de Timo Kotipelto y Jani Liimatainen con su gira Blackoustic. Si bien, no es
primera vez que se hace un concierto en dicho lugar, el formato acústico tiene
esa cercanía especial que no se da de otra forma.
Sin nada más que una guitarra, un par de
asientos y un atril con las letras de las canciones a interpretar (o la biblia
del Heavy Metal, según dijo Jani entre risas), el escenario estaba listo para
recibir a los protagonistas. Con la puntualidad característica de los
europeos, 21 horas clavadas en Chile continental, las luces del Club Subterráneo
se apagan y comienza a sonar la intro que invitaba a los músicos a subir a
escena, sin otra parafernalia, simplemente lo justo para el formato íntimo. La dupla
aparece en escena y el público con una ovación los recibe, Kotipelto y
Liimatainen (a partir de ahora, la dupla Kotitainen) se ubican en sus lugares y
comienzan con el espectáculo.
La primera canción en ser interpretada es
Sleep Well, canción perteneciente a Kotipelto, su proyecto solista. Con
una buena recepción del público que en su mayoría ya conocía la canción (fue una
de los temas grabados en el álbum Blackoustic). Lo siguiente en ser interpretado es la
"épica melódica aburrida de Stratovarius" Black Diamond. Ovación
total a la canción clásica de los finlandeses, que fue coreada como si se trata
de los mismos Stratovarius tocando en ese momento. Tremendo trabajo de Jani en
la adaptación al acústico, con una precisión única y la banda se lo pasaba muy
bien en el escenario, y eso lo transmitían a la gente. Out In The Fields del eterno Gary Moore era lo
que sonaba a continuación, con el publico cantando el coro y Kotipelto
entregando el protagonismo para que la gente fuera la encargada de animar el
espectáculo. El formato acústico entrega estas cosas, el estar tan cerca
permite interactuar con los músicos, prácticamente en primera persona. Noche
redonda. Y esto recién empieza.
Con Shine In The Dark del disco Eternal de
Stratovarius continúan la jornada, canción que, si ser de los discos clásicos
de los finlandeses, tuvo una muy buena acogida, lo que demuestra que esto va
más allá de solo "clásicos". Normalmente, cada vez que he tenido la
oportunidad de ir a algún concierto para este medio, sea o no, una banda de mi
gusto, siempre intento mantener la objetividad del espectáculo, trato de ser
menos fan. La mayoría de las veces lo logro, ayer lo estaba logrando hasta que comenzaron
los primeros acordes de Season Of Change, que en un coloquial chileno expresé "pero
que temón se sacaron por la chucha", y mi objetividad se fue al
carajo. A mi favor debo decir que, la persona que estaba delante mio, al
escucharme, se dio vuelta y me dijo "si! Temazo loco". Así que no fui
el único que lo pensó. Perteneciente al disco Infinite, lo siguiente en sonar es
A Million Light Years Away. Sin mucha presentación, que tampoco lo ameritaba,
canción conocida por todos y coreada muy fuerte. Hay que decirlo, de las
mejores interpretadas en la jornada sabatina.
En una distendida charla donde el humor se
toma el micrófono, Timo presenta esta canción como una canción donde su
compositor fue el señor Liimatainen, quien bromea diciendo que lo hizo porque
necesita dinero. Chistes más, chistes menos, lo siguiente en sonar es I Will
Build You a Rome de Cain's Offering. Tema recibido con gran algarabía y cantado
por muchos. Una de las versiones mejores logradas de la jornada. Acá quiero detenerme un momento. Entre las
canciones que fueron grabadas el Blackoustic una de las más llamativas fue
Perfect Strangers de los inmortales Deep Purple. Es cierto, la esperaba con
ansias, pero lo ejecutado anoche fue soberbio, Jani es un capo con la guitarra,
no hay que ser un genio para notar eso. Pero la ejecución del clásico de Deep
Purple, manejando los tiempos y siendo el que llevó la canción, merece mención
aparte. Otra canción compuesta por Liimatainen, esta
vez de su época en Sonata Arctica, My Selene era interpretada y definitivamente
recordándonos la buena época de la banda pero esta vez con la voz de Timo. Un
lujo realmente.
La canción más coreada de la jornada, y si no
lo fue, pega en el palo, Forever del maravilloso disco Episode de 1996. Cantada
como si la vida se fuera en eso. Y como no, si es una canción que inspira y motiva.
Hermosa melodía engalanando tamaña jornada. Unas palabras en honor a la voz del Heavy
Metal, presentan una de las clásicas del "enano maldito", Holy Diver
de Ronnie James Dio suena y a todo dar. Canción que hoy día es muy difícil que
alguien que gusta del Rock, no la conozca, pero sonando acústico, es un
homenaje bastante original y único. The Trooper de la doncella de hierro suena en
este momento, con Kotipelto simulando la melodía principal y haciendo participe
a la gente que lo siguiera. Entretenida versión. Sonando Paradise del tremendo álbum Visions,
con todo el público coreando tamaño himno, con el concierto en su punto más
alto, y sonando realmente a todo cañón (si, siendo acústico, sonó asi), se
cerraba la primera parte del concierto. La banda sale de escena pero las luces se
mantienen apagadas. Con el público pidiendo más. Algunos minutos de espera y la
dupla vuelve a salir al escenario, ambos con la camiseta de la selección chilena
y con algunos ce hache i por parte del público. Había conexión y eso se notaba. El concierto continua con Karjalan Kunnailla
del Blackoustic, canción que si bien era muy difícil de cantarla porque está en
finlandés, fue escuchada con atención y respeto por todos los asistentes. Si con Forever la algarabía fue máxima, con
Coming Home fue de esos momentos que te sorprenden, aún sabiendo que ese
momento llegaría (el set list a sido muy parecido en toda la gira
latinoamericana). Cantada a todo pulmón, con un Kotipelto en excelente forma
interpretando, y con Liimatainen preciso y prácticamente tocando todo perfecto.
Hunting High And Low es lo siguiente en sonar,
con el publico ya en su máxima expresión de euforia, todo complementado entre banda
y público. Conexión única.La canción que lo cierra todo, clásica a
esta altura de la música, The Final Countdown de los suecos Europe. Que entre
bromas de Kotipelto diciendo que los finlandeses no hacen covers de bandas
suecas, que esto es la excepción. Entre medio tocando Killed By Death de Motörhead
y retomando Final Countdown, con el clásico sonido del teclado hecho a voz por
el público, fiato total de Kotitainen y su gente. La jornada finalizaba alrededor de las 22:30
hrs con un público bastante satisfecho de lo vivido. No
sé de dónde habrá salido la idea de realizar una gira en acústico, yo incluso
dudé en algún momento que fuera a tener éxito, y después de lo visto,
realmente me alegra haberme equivocado.
Escrito por: Fernando Molinet
Fotos por: Kena Luppichini
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