Luego de una corta ausencia -el show más reciente de Mago de Oz fue en el año 2015- la banda regresa a Chile para presentarnos una gira dedicada a repasar sus 30 años de carrera. Pese a lo corto de su ausencia, la expectativa era alta, el Teatro Caupolican se encontraba en plena capacidad antes de que el show comenzará con asistentes entusiastas lanzando globos al aire y coreando canciones de Bon Jovi, las que sonaban en los parlantes del recinto de San Diego. A eso de las 21 horas las luces se apagan y es momento de entrar en acción, con un Txus entusiasmado que levanta una bandera chilena antes de ubicarse en su kit de batería. La gente quería fiesta y eso tuvo, apenas sonaron los acordes de "Maritormes" el teatro se desato, la euforia seguía en alza en cuanto comenzó a sonar "Molinos de Viento", canción que a estas alturas se podría considerar un clásico de los españoles.
Luego del saludo correspondiente por parte de Zeta, la banda saco carta de un antiguo tema titulado "El Lago", Zeta vuelve a recordar la importancia del tour y que la banda llevaba 30 años de historia, aunque hace el alcance y menciona que él lleva menos tiempo, pero se siente parte de. Aunque aún existen detractores del vocalista, cabe destacar que con los años ha logrado encontrar su acomode y sacar lo mejor de si en el material de las eras pasadas y luciendo en su ley, como se le ve en el tema "H2OZ" que dio paso al "Atrapa Sueños" y "La Costa Del Silencio", coro que fue entonado como si fuese un himno. Avanzado el show, el protagonismo paso a la segunda vocalista, Patricia Tapia, quien dio vida al tema "Y Ahora Voy a Salir (Ranxeira)" tema que según sus palabras se pensó en el público latino, luego de la juerga de Ranxeira las revoluciones fueron bajadas con la balada "Siempre (Adiós Dulcinea, parte II)" que dejo a más de alguno con una lágrima.
El final del show se acercaba de la mano de temas clásicos "Hasta Que El Cuerpo Aguante" y "Fiesta Pagana", la última contó con la colaboración del público, algunos debían gritar "Fies" "Ta" y "Pagana" respectivamente, un final de fiesta con interpretaciones correctas. Con respecto al show en general, se pueden mencionar algunos puntos, el primero es que la banda no sonó del todo bien, hubo momentos extraños a lo que sonido se refiere, lo que de todos modos poco importo a los entusiastas asistentes, lo que si importo es que se trataba de una gira rescatando lo mejor de 30 años y el setlist se hizo corto quedando fuera grandes favoritos, si, es obvio no se puede pedir que la banda interprete todos los discos, pero algo falto. Otro detalle fue la simplicidad, el show contó con menos parafernalia, mejor dicho nula con lo que Mago de Oz acostumbra, quizás si se trataba de una celebración pudo haber alguna sorpresa una bruja mecánica o dragones con Jesús, pero no sólo el telón y demos gracias. En conclusión, un show correcto que hizo vibrar a un público ultra fiel que lleno, cantó y gozó.
Escrito por: Diego Pino
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