El Rock, el origen del rock en Chile no es del todo claro,
pero si se puede tener como referencia a Elvis Presley y los primeros discos
que llegaron a Chile a mediados de los años 50, también se puede tomar otro
hecho y que se establece como un hito según el sitio Memoria Chilena, de la
Biblioteca Nacional de Chile, y es la exhibición de la película Semilla
de maldad (Blackboard jungle) en el país, ya que la banda
sonora de la película tenía una canción llamada “Rock around the clock”,
interpretada por Bill Haley & His Comets, el estilo de la canción se situó
según el sitio “en la preferencia musical de los jóvenes de este rincón del
mundo.”, por el sonido y la imagen que esta proyectaba. Fue en gran medida a lo
anterior que en Chile emergieron distintas bandas y solistas que comenzaron a
emular el estilo de música proveniente de Estados Unidos, este fenómeno gatilló
en la década de los 60 el nacimiento de un movimiento que se denominó La
Nueva Ola, que no fue otra cosa que la versión Chilensis del Rock
and Roll norteamericano, eso si en una "versión más higenizada y
blanqueada" como lo definen en el libro "La Primavera Terrestre"
de Fabio Salas, esto ya que la letra y música estaba más cercana al
estilo de Paul Anka, Ricky Nelson y Pat Boone, y alejada de Little Richard o
del mismo Elvis Presley en su comienzo. En el fondo lo que se quiere decir es
que la música de La Nueva Ola era música poco
comprometida, donde la temática giraba en torno al amor adolescente, fiestas,
veraneo playero o el ocio junto a los amigos.
Son varias las bandas y los solistas que destacan en este
movimiento llamado La Nueva Ola, los
primeros eso si, fueron Peter Mouschoulsky Von Remenic, más conocido como el
Elvis Chileno, y en la actualidad conocido como Peter Rock y Nadia Milton,
tras ellos se suman otros como la nefasta Gloria Benavides –aunque con el
tiempo vendrían weones aun más nefastos como Raúl de Ramón, José Alfredo
Fuentes, Patricia Maldonado o Los Huasos
Quincheros, aunque esto es harina de otro costal-, el desagradable Luis Dimas, Willian
y sus Rockers, Rafael Peralta, Buddy Richard, Cecilia, Los Red Juniors,
Los Tigres y Los Ramblers o The Ramblers -estos últimos hacen
alusión a la misma banda-, entre los temas destacados de Los Ramblers está el
“Rock del Mundial” del cual se dice que es el single más vendido de toda la historia nacional y “El Twist del
estudiante”.
El Mundial de 1962 se iba a realizar en Chile por primera vez, entre
el 30 de mayo y el 17 de junio, esta era la versión número 7 de la Copa Jules
Rimet y las expectativas eran altas. La candidatura de Chile para organizar el
evento se debe en gran medida a Ernesto Alvear dirigente de Magallanes -padre de Soledad, sí, la ex militante Demócrata Cristiana-, el cual
en una noche de verano comunicó su sueño a un grupo pequeño de dirigentes
amigos entre los cuales estaban Carlos Dittborn y Juan Pinto Duran. Como primer
paso Alvear fue a los juegos Olímpicos de Helsinki, Finlandia para ver como una
pequeña ciudad era capaz de albergar tamaño evento deportivo, se dice que
Alvear estando allá miró todo, preguntó todo, anotó todo, y regresó convencido
de que realizar la Copa del Mundo en Chile no era una utopía. Por otro lado la
FIFA había otorgado la realización de la Copa Mundial a dos países europeos
consecutivamente -Suiza en 1954 y Suecia en 1958- por lo tanto el próximo país
en organizar el evento tenía que ser de Sudamérica, y Alvear vio aquí la
oportunidad de cumplir el sueño. Chile inscribió su candidatura al igual que lo
hizo Argentina. Después de mucho lobby y
una vez adjudicada la organización de la Copa del Mundo por parte de Chile, se
comenzó con los trabajos necesarios para recibir el evento, uno de los más
entusiastas era el recién electo presidente de la República Jorge Alessandri
Rodríguez. Todo iba bien hasta que en 1960 se produce el terremoto de Valdivia
dejando a varias ciudades del sur destruidas y la incertidumbre respecto a si
Chile sería capaz de organizar el evento teniendo una situación de la
envergadura dantesca del terremoto y maremoto de Valdivia por delante, pero fue el mismo
Presidente de la República quien en una nota a la FIFA diera la tranquilidad
que Chile trabajaría sin descanso en ambos frentes, es en este momento donde
aparece otro nombre importante en la historia del país, Dr. Sótero del Rio ya
que él en su calidad de Ministro del Interior fue quien trabajó arduamente en
conjunto con los organismos deportivos correspondientes para cumplir con las
exigencias que el evento requería. Carlos Dittborn en reiteradas ocasiones
decía respecto al aporte del Dr. Sótero, “Nunca el fútbol podrá agradecer en su
exacta medida lo que el Dr. Sótero del Rio ha hecho por este Mundial”. Dos cosas adicionales sobre Carlos Dittborn,
en su rol de Presidente del Comité Organizador del Mundial, fue quien inmortalizó
una frase, “Porque no tenemos nada, queremos hacerlo todo”, lo segundo más
fidedigno que lo anterior -ya que la frase es motivo de cierto debate
histórico- es que 32 días antes del inicio del Mundial, Carlos Dittborn muere a
los 38 años.
Ya en la cancha y
con el ritmo de “El Rock del Mundial” sonando fuerte y en todos lados, la Selección chilena comenzó su
participación; de rivales Chile tenía a Alemania Federal, Italia y Suiza. En el
primer partido contra Suiza, Chile ganó 3 a 1 y la crónica de la época decía: “El
encuentro inicial del Campeonato del Mundo 1962, en la serie Santiago, lo
disputaron los equipos de Chile y Suiza. Ganó Chile 3 por 1. Para el Seleccionado
chileno, del resultado de ese encuentro dependía todo: sobre si podría o no
“abrir el cerrojo” del fútbol suizo. El triunfo del cuadro chileno resultó más
fácil de lo que se esperaba. Los suizos dominaron “menos de lo que estaba en
presupuesto” y la delantera chilena pudo accionar mejor. No obstante, el
comienzo fue malo para el cuadro chileno. Suiza marcó el primer gol a los 5’ de
juego. Y sólo a los 43’ pudo alcanzar Chile el empate. En este período de juego
Chile tuvo una docena de oportunidades de batir la valla del “cerrojo”, pero
sólo logró uno, el del empate. Y todo gracias a las intervenciones del arquero
suizo Elsener. En cambio, Suiza sólo tuvo dos oportunidades y aprovechó una. En
el segundo tiempo “se paró el reloj suizo”. Cuando el equipo de Chile se puso
en ventaja, los suizos abandonaron totalmente la cerrajería -que les había sido
inútil- para lanzarse a un ataque que también fue inútil. El equipo chileno
siempre dio confianza, pese a que los goles que definieron el encuentro
llegaron a última hora.”.
Defiende
Navarro.- El capitán de la Selección chilena detiene un avance de Grobety, buen
valor de la Selección Suiza. Fuente: Revista Gol y Gol
En su segundo partido Chile enfrentó a Italia, este partido
lo ganó 2 a 0 y se le conoce como la “Batalla de Santiago” por la violencia que
se mostró dentro de la cancha -el contexto de esta historia y el partido
propiamente tal es sumamente cautivante por llamarlo de alguna forma,
recomendable por no decir imprescindible de leer y de ver, ya que el partido
está en Youtube-, así que, la crónica de la época lo comunicaba de la siguiente
manera: “El clima de violencia del encuentro de la segunda fecha continuó en
este encuentro de la tercera en que el seleccionado de Chile venció al de
Italia 2 a 0. El equipo italiano presentó nuevos nombres: pero los que les
reemplazaron lo mismo usaron un fútbol violento, desorbitado. Vio sus
posibilidades anuladas por la expulsión de dos de sus jugadores, Ferrini y
David. El equipo chileno mantuvo en cambio las suyas intactas pese a que debió
ser también expulsado de la cancha de juego Leonel Sánchez, que le dio una
bofetada a un adversario. Pero en general frente a la exaltación del equipo
italiano, el chileno opuso un tranquilo control de las acciones que le dio buen
resultado; tardó mucho, no obstante, en concretar en cifras su mejor juego pese
a que los italianos jugaron todo el segundo tiempo con nueve hombres: ya que
hasta los 75 minutos no abrió la cuenta el equipo chileno, con gol de Ramírez,
de cabeza, consolidándose el triunfo a los 88 minutos con gol de Toro, que se
filtró y disparó por bajo. Todo el encuentro fue matizado por incidencias. No
obstante pudo jugarse fútbol aunque sólo ocasionalmente. Fue luego de este
encuentro que fue propalada la especie, muy verosímil de que el equipo italiano
jugaba baso los efectos de drogas. El equipo chileno jugó con mucha entereza:
muy tranquilo y poseído de sus medios aunque abusó de los pases laterales.”, y
por último la derrota frente a Alemania Federal, frente a esta derrota la
crónica de la época decía lo siguiente: “En este encuentro en que el equipo
alemán venció al equipo chileno por 2 a 0 quedaron ya definidas las posiciones
en el grupo: Alemania en primer lugar, Chile en segundo. El seleccionado alemán
jugó un partido “a paso de ganso” y en formación cerrada. Mientras en el equipo
chileno las defecciones de Toro y Fouilloux, lesionados, obligaron a modificar
substancialmente la línea delantera, que no rindió lo mismo. Aquello fue una
delantera inferior en tamaño y peso. Con todo, influyó mucho en el resultado el
primer tanto señalado por Szymaniak de tiro penal. Existe todavía la duda si
existió un empujón de Navarro a Seeler o una “obstrucción” de Seeler a Navarro.
El caso es que este gol de tiro penal fue decisivo, ya que hasta los 83 minutos
de juego no alcanzó a consolidar el equipo alemán su triunfo. El gol de Seeler
fue decisivo y demostró la calidad de este jugador, que sin apoyo suficiente
puso en peligro él solo el arco adversario. Mientras tanto, la delantera
chilena fracasaba. El juego de Moreno como puntero derecho nunca fue útil, y,
por otra parte, la defensa teutona barrió siempre con Landa, que nunca tuvo
oportunidades. En todo caso, el encuentro fue disputado en todo momento. Generalmente
el equipo chileno tuvo un mayor dominio de la media cancha y ello permitió
atacar con más persistencia. Pero nunca logró perforar la defensa “panzer” de
los alemanes.”, con estos resultados la Selección chilena quedó en el segundo
lugar del grupo 2 clasificando a 4tos de final, el rival para esa fase era la
Unión Soviética los cuales perdieron 1:2, y la crónica de ese 10 de junio decía
lo siguiente: “El triunfo más brillante por su elaboración fue el conseguido
por Chile sobre Unión Soviética. Porque los tres tantos que se produjeron en el
cotejo tuvieron su gestación en la etapa inicial, y con acciones vistosas y
remates espectaculares. La fracción final fue un tenaz y ardoroso duelo entre
una solvente defensa, la chilena, y un peligroso y dinámico ataque, el soviético.
El juego desplegado por el equipo soviético resultó sorprendente en la etapa
inicial. El cuadro chileno había comenzado muy débil. Sin embargo, cuando bien
pronto el elenco nacional coordinó sus líneas, logró pasar a dominar el medio
campo y las conquistas no fueron sino premio a una faena bien maciza de
definidas proyecciones. Chile abrió el marcador por intermedio de Leonel
Sánchez, con impresionante tiro directo. Luego empató Chislenko, con violento
remate; pero un minuto más tarde, fue Eladio Rojas el que puso en ventaja a los
nacionales con un lanzamiento de distancia conectado con precisión y fuerza. En
el periodo final el conjunto chileno supo mantener la ventaja con una atinada
disposición en bloque de su defensa, que se preocupó de guardar el medio campo,
desbaratando las entradas de los delanteros soviéticos. El conjunto ruso se
observó desarticulado en su zaga, y careció de orden y penetración en el ataque
en los momentos culminantes de la lucha.”,
¡Gol
de Sánchez!.- Yashin mira con asombro cómo la pelota se va a las redes
impulsada por Leonel Sánchez. Los integrantes de la barrera rusa también siguen
con la vista la trayectoria del balón. El árbitro Horn es testigo cercano del
primero gol chileno. Fuente: Revista Gol y Gol
este triunfo llevó a Chile a enfrentar al que se
convertiría en su verdugo a lo largo de los mundiales, Brasil, en semifinales
Brasil ganó 4 a 2, la crónica de la época destacó el partido por las cosas
buenas más que hundirse en la amargura de la derrota: “La semifinal disputada
el 13 de junio entre los equipos de Brasil y Chile, y que ganó Brasil por 4
goles a 2, fue un lindo encuentro, en el cual se usó por ambos cuadros lo más
efectivo en el fútbol de hoy: un 4-3-3, más acentuado en el cuadro brasileño,
más movible y más efectivo. Brasil, que en ninguna ocasión terminó antes, en
este torneo, un primer tiempo en ventaja, la obtuvo por primera vez en este
encuentro en el cual el cuadro chileno luchó de igual a igual. Salvo que
cometió errores defensivos; errores “de bloque”, bien aprovechados todos por
los delanteros brasileños. Un gol de voleo de Garrincha libre y sin custodia, y
dos goles de Vavá de cabeza, sin estar éste custodiado, por paralogización de
la defensa, decidieron el encuentro. En ambos goles hubo vacilaciones del
arquero Escuti. De cualquier modo, el cuadro de Brasil mostró un fútbol de
mucha fluidez, versátil y efectivo, que, además, inclinó a su favor la lucha
por dominar la media cancha, lo que era esencial. Fueron expulsados el chileno
Landa y el brasileño Garrincha, por acciones que no venían a cuento, por cuanto
el match se jugó sin violencias de ninguna clase. Brasil no entregó nunca sus
armas ofensivas a la defensa chilena. Procuró no tomar contacto con ella,
organizando sus ataques “desde lejos”. Quizás por ello la defensa incurrió en
yerros que no había cometido en los anteriores encuentros.”, ya asumida la
derrota no quedaba más que centrarse en la pelea por el tercer lugar frente a
Yugoslavia, en este partido Chile con lo justo ganó y la crónica hace ver lo
agónico del encuentro: “El encuentro por el cual el seleccionado de Chile, al
vencer al de Yugoslavia por 1 a 0, conquistó el tercer lugar en la tabla de
clasificación del Campeonato del Mundo 1962 fue uno de los más dramáticos del
torneo. El equipo chileno, reducido a ocho hombres útiles, casi en el trance de
disputar las prórrogas que le hubieran sido fatales, logró justo en el minuto
90 el único gol del encuentro. Se filtró Rojas, disparó, y la pelota, desviada
en su trayectoria por un jugador yugoslavo, se fue a la red. El mérito del
equipo chileno estuvo en haber luchado, de igual a igual en condiciones
evidentemente inferiores. El haber contrarrestado el fútbol de un equipo
entero, batallador, bien sincronizado. Lesionados primero Campos y después
Toro, se vio obligado a usar, muy acentuado, y ya estático, un planteamiento de
4-3-3, para no abandonar la media cancha al adversario. Y sin posibilidades de
ataque; la lesión del zaguero Rodríguez comprometió aún más esa situación, de
la que se zafó con ese gol, casi al filo del último pitazo. Ello obligó a los
demás a un trabajo intenso, en el cual sobresalieron Jaime Ramírez, Eyzaguirre,
Raúl y Leonel Sánchez y Cruz. Fue también uno de los encuentros más tensos de
cuantos se han jugado en Chile. Una espléndida victoria final del seleccionado
chileno, y un fracaso del seleccionado yugoslavo.”, con esto Chile se quedó con
el tercer lugar consiguiendo así el mejor resultado en la historia del fútbol
nacional en el marco de una Copa del Mundo.
Arriba
de izquierda a derecha: Humberto Cruz, Raúl Sánchez, Eladio Rojas, Adán Godoy,
Manuel Rodríguez y Luis Eyzaguirre. Abajo de izquierda a derecha: Jaime
Ramírez, Jorge Toro, Carlos Campos, Armando Tobar y Leonel Sánchez.
En el 2018 una tragedia teñida de rojo cual camiseta de la
Selección chilena, remeció al grupo y sus fanáticos, la banda iba de vuelta a
Santiago por la carretera tras haberse presentado en Talca y en eso del
kilómetro 293 en la Ruta 5 Sur, el bus donde viajaban los músicos chocó con un
camión, el resultado la muerte del vocalista de la banda Valentín Fernández en
el lugar y a los pocos días de ocurrido el accidente, fallece el fundador de la
banda Jorge Rojas Astorga.
Escrito por: Exequiel Cifuentes R.
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