Los tipos como Lee Ranaldo se caracterizan por mantener su integridad
artística siempre fresca y alejada de cualquier atisbo del pasado. Su carrera
como componente de los extintos Sonic Youth perfectamente podría aparecer como
una sombra de la cual podría depender y sacar dividendos cuando la nostalgia se
convierte en un lucro irresistible tanto ara el artista como para el fan. Pero
para quienes hemos seguido al sextagenario músico neoyorkino dentro y fuera de
la banda con la que alcanzó el éxito a nivel planetario a comienzos de los '90,
asumimos hace rato que las coincidencias no existen. El propio Ranaldo lo
afirma en cada una de sus placas, todas con un distintivo que recalca la
postura camaleónica con que se mueve en su arte, siempre impulsado por la
exploración de terrenos ignotos y la inquietud por concebir -y probar- nuevos
sabores, como todo un sibarita.
"Electric Trim", trabajo número 12 de su carrera en
solitario, nos presenta a un Lee Ranaldo que se sumerge en un espectro
notoriamente acústico pero dejando espacios necesarios para la
tridimensionalidad que genera desde el inicio con "Moroccan
Mountains", un corte diseñado especialmente para transportarnos a los
misteriosos rincones de Marruecos, país al que el propio músico viajó tres
veces durante los '90. Siete minutos y medio de atmósferas tan distintas como
relacionadas entre sí mismas, dejando en claro que, tal como en recientes
trabajos anteriores como "Between
Times and the Tides" (2012) y "Last
Night on Earth" (2013), no hay etiqueta que pueda encasillar
tamaña experiencia sonora., como se puede reflejar en el videclip realizado
para este corte.
"Uncle Skeleton" sube
considerablemente las revoluciones sin perder el control. La interpretación de
Ranaldo a nivel vocal -muy en plan Bob Dylan-, totalmente acorde a un relato
tan surrealista como su respectivo videoclip. Si el track anterior conforma un
trance introductorio de proporciones hipnóticas, "Uncle Skeleton" va
derecho al grano y se erige como un espiral que apunta hacia el firmamento,
mientras la siguiente "Let's Start Again" se presenta muy
convencional en apariencia pero encarnando el destello de esperanza (?) que
proporciona calidez en el momento oportuno. Todo de manera fluida, nada forzado
y tan impredecible como natural en su concepción y ejecución.
El viaje continua con "Last Looks", una nebulosa sónica divida
en dos secciones. La primera, en plan balada campestre, proporcionando una
sensación de paz acentuada con la participación de la cantautora Sharon Van
Etten. Pasados los tres minutos y medio, de la calma impertérrita pasamos a un
sentimiento de alegría y vivacidad que refleja el mencionado camaleonismo con
que Ranaldo se mueve en un mismo punto sin perder el hilo en lo absoluto. La
armonía entre lo acústico y lo eléctrico puede ser tan desconcertante como
entendible, esto último para quienes saben que con tipos como Lee Ranaldo nunca
se sabe. Una tónica en toda su carrera, dentro y -sobretodo- fuera de Sonic Youth.
Inevitable pensar en los Beatles del "Revolver" en "Circular (Right As
Rain)", corte que emula con personalidad propia el groove lisérgico de
"Tomorrow Never Knows", reafirmando la vigencia de los de Liverpool
como influencia artística atemporal y universal, mientras la nebulosa
inquietante del track título da cuenta de la virtud que tiene Lee Ranaldo para
transmitir sensaciones espaciales de gran magnitud sin caer en el cliché. Gran
mérito que corre también por parte del destacado productor y director musical
español Raül Refree -Christina Rosenvinge, Nacho Vegas, Enrique Bunbury y Mala
Rodríguez, entre otras figuras de renombre en la música popular hispana-, cuyo
trabajo se amplió hasta adquirir ribetes propios de un colaborador y siempre
atento a cada detalle en los arreglos musicales.
La vibra altamente rockera, presente en "Purloined", califica
perfectamente como un favorito en el directo, a lo mejor más convencional
respecto al resto de la placa pero denotando el buen gusto con que Lee Ranaldo
concibe su arte y lo pule en el estudio. Por otro lado, y tomando un giro en
180° respecto al track mencionado, "Thrown Over The Wall"se levanta
como una montaña de gran espesor, inquietante y experimental en todas sus
líneas. Un corte de proporciones épicas donde se encuentran lo sutil y lo
mágico. Sin darnos cuenta, nos encontramos sobrevolando el paisaje y, en un
abrir y cerrar de ojos, nos sumergimos en las profundidades del océano. De esos
cortes que te impulsan de inmediato a cerrar los ojos y construir tu propia
realidad. Todo gracias a una producción que, de alguna manera, canaliza las
emociones a expresar sin caer en el facilismo. Y como broche de oro, "New
Thing" nos entrega un mensaje tan potente como real, necesario en un mundo
donde las relaciones humanas parecen reducirse cada vez más a una pantalla y la
conexión entre los seres humanos se ha vuelto una acción más impersonal y poco
humano.
En cuanto a los nombres involucrados en este trabajo, al de Sharon Van
Etten se suma un par de viejo conocidos, tanto dentro como fuera del círculo
íntimo de Lee Ranaldo. Hablamos de Nels Cline, guitarrista de los emblemáticos Wilco y cuyo extenso currículum incluye
colaboraciones con figuras como el propio Thurston Moore. El otro es un cercano
dentro y fuera de Sonic Youth, el
baterista Steve Shelley, compañero de carretera del propio Ranaldo desde los
inicios de la icónica banda hace más de tres décadas y colaborador de éste a
partir del fulgurante "Between The Times And The Tides", trabajo
publicado una vez el legendario cuarteto oficializó su separación definitiva.
"Electric
Trim" resume
las virtudes creativas de un tipo que no conoce de nostalgias ni jugadas para
la galería, al mismo tiempo que marca un nuevo paso hacia adelante multiplicado
por 3. Sereno, contemplativo, poético, fresco... al mismo tiempo, emana la
energía propia de quienes miran hacia adelante y dejan su pasado a un lado, tal
como lo expresa en "Last Looks", donde el adiós suele ser una
constante tan dolorosa para muchos, como necesaria para quienes lo han adoptado
como una forma de vida. Tal como sugiere el nombre, se trata de un ajuste
eléctrico donde cada pieza encaja y la energía fluye con iguales dosis de
potencia y naturalidad.
Por Claudio Miranda
Recuerda que en esta ocasión el músico tiene pactado encontrarse con los chilenos el sábado 25 de agosto en el Club Subterráneo a las 20 hrs. Las entradas están a la venta a través del sistema Eventrid y sin recargo en tiendas The Knife y Rockmusic.
*Evento para mayores de 18 años
Precios:
Preventa: $25.000
Día del evento: $30.000
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