Con motivo del Metal Attack 2 en Resistance fuimos al Teatro Caupolicán para vivir una de las noches más pesadas del año a cargo de Cannibal Corpse, Napalm Death y Destruction, quienes acompañados de los locales Recrucide nos darían impulso para mover las cervicales y algo más por mucho rato.
A cargo de las primeras descargas sónicas teníamos a los locales de Recrucide, que venían de vuelta de una gira de tres meses por Europa a tocar para abrir el Metal Attack 2, Los locales se lucieron ante un público que aún llegaba no en masa pero sí de forma sostenida, y bastante animada, coreando con los clásicos “eh eh eh” con puño en alto incluido, temas como “Uncontrolled”, “Death Confession”, incluso se asomó un interesante cover de Los Jaivas con “Mambo de Machaguay” siempre agradeciendo a la audiencia incluso regalando poleras de la banda y una copia de su último disco “The Cycle” (2017), disco que se llevó el premio al mejor álbum en los recientes Premios Escuchar.
Los primeros de la triada internacional serían los germanos de Destruction, quienes las ocho en punto se suben al escenario con escuetas palabras antes de vomitarnos “Curse The Gods”. A estas alturas el sector cancha del Caupolicán estaba bastante más poblado y aún así la gente no paraba de llegar por las diversas entradas de ese sector, “Tormentor” hace que el público en cancha se anime en un mosh de un tamaño considerable, se asoman los primeros cánticos coreados “DES-TRUC-TION! DES-TRUC-TION”, por lo que Schmier toma la palabra para decir que el público chileno es uno de los más prendidos. “Mad Butcher”, “Dethroned” y “Release From Agony” seguían prendiendo el público que en cancha seguía y seguía llegando, ya para cerrar “The Butcher Strikes Back”, “Bestial Invasion” y como broche de oro, la profecía autocumplida de una banda con décadas a sus espaldas “Thrash Till Death” que parecería el cierre perfecto para cualquier evento, pero que ésta vez fue sólo el comienzo. Schmier agradece en un precario español, y así mismo pide una cerveza, hace un salud y se retiran.
Napalm Death, entran juntos y sin mucho preámbulo arrancan su presentación con “Multinational Corporations”, como la antesala de un show que en una hora nos pasó con su música por encima como una aplanadora a la vez que Barney nos daba un mensaje más profundo con sus discursos entre canciones como en “Smash a Single Digit” donde explica que el contexto del disco es que ve a los humanos como seres humanos y no como un bien de consumo, “Standardization” donde nos dice que cada uno en cierto sentido tenemos un fascista en la cabeza o en “Narcoleptic” donde nos dice que es de no ir por la vida con los ojos cerrados, haciendo la metáfora con la letra de ésta. Notable ver al frontman llegar a los tonos limpios de la emblemática “the Wolf i feed”. Sin embargo el set también se encargó de repasar ampliamente su extensa discografía, ya que se hace un mención a la larga historia de la banda, que se funda en 1981, con ese pretexto nos lleva de vuelta al “Scum” (1987) con el tema que titula el álbum, relación similar hace al momento de presentar “Suffer The Children”, del “Harmony Corruption” (1990). Uno de los puntos notables de la presentación fue cuando Barney se tomó un tiempo para dedicar el tema “Silence Is Deafening” a Víctor Jara, mostrándonos que su conciencia social no va sólo en su música, sino que hay real interés tras sus letras y sus palabras el show también tuvo presentes a dos covers, uno de los Punks suecos Anti Cimex con “Victims of a Bomb Raid” y la infaltable “Nazi Punk Fuck Off” de los Dead Kennedys casi al final para cerrar con “Siege”. Cabe decir que en casi todo momento Barney hablaba en español (como podía) para asegurarse de que su mensaje llegue y siempre agradecía sinceramente al público, para terminar su presentación con “amor y paz…. SIEMPRE!”
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Cannibal Corpse van entrando de a uno ceremoniosamente al escenario para disparar inmediatamente “Code of the Slashers”, esa y la que titula también su último álbum “Red Before Black” sólo calentaban el ambiente de una cancha que ya más que llena estaba repleta a más no poder de gente que saltaba y vibraba con cada nota que la banda emitía y ya cuando suenan los primeros acordes de “Evisceration Plague” el público se mueve como una masa humana mientras que “The Wretched Spawn” el mosh se hacía más intenso, luego de “Pounded Into Dust” George nos dice que “es tiempo de encender la motosierra” y da inicio a “Kill or Become”, en “Gutted” es todo el público que salta, situación que se repite en “Devoured By Vermin” ésta vez con más intensidad mientras los presentes coreaban “EVIL” de una forma un tanto macabra. “Skull Full Of Maggots” fue notable y coreada por gran parte de los presentes y en “I Cum Blood” Corpsegrinder nos invita a cabecear a la par con él, aunque nos adelanta que fallaremos miserablemente en dicha tarea y razón tenía por que esa verdadera turbina que George hace es inigualable, ya seguro de su victoria el se apunta a su cuello de forma amenazante en una mueca de victoria. “Make Them Suffer” hace temblar el recinto una vez más, al final el clásico “olé olé olé” y el Frontman nos asegura que eso nunca envejece, pero que sólo quedaba espacio para una canción más y comienza “Striped, Raped and Strangled” que fue ya una forma de la banda de tirar más carne a esa verdadera moledora humana que estaba en el centro de la cancha, terminado ésto pregunta si acaso queríamos una canción más y todos contestamos a coro como un grito espartano “YES” (sí, en ese momento febril, todos dijimos que sí en inglés) y todos sabíamos qué era lo que venía, la infaltable del quinteto estadounidense, “Hammer Smashed Face” que fue cantada en su totalidad por el público e incluso coreando las melodías al tiempo que el centro del recinto se desarmaba en un moshpit inmenso. La banda da por terminada la faena más que satisfecha, al igual que el público y se retiran a dejar los instrumentos para volver a despedirse y saludar a la gente de más adelante para cerrar una presentación impecable.
Al final, un Show redondo, uno de los espectáculos más grandes y ambiciosos del año que estuvo totalmente a la altura, el sonido y la producción impecable y los protagonistas aún mejor, el hecho de numerar estos festivales nos da para pensar y si hay un Metal Attack 3... ¿que le sigue a ésto? pero para eso sólo hay que esperar, por ahora nos quedamos con el buen sabor de este Metal Attack 2 que fue una verdadera aplanadora, de la que nadie quedó indiferente.
Escrito por: Pablo Madrid
Fotos por: Diego Pino
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