Estamos a poco menos de un mes para una nueva edición del festival Santiago Gets Louder, evento que reúne a lo más granado del Rock/Metal mundial en una jornada única en nuestro país. El evento será liderado por una agrupación que, a estas alturas, conforma la epítome del Heavy Metal como estilo de vida y muerte. Hablamos de Judas Priest, la mítica banda fundada en Birmingham que celebra medio siglo de carrera por estos días, al mismo tiempo que se encuentra promocionando su más reciente producción, el aclamado "Firepower". Por ende, en Resistance resumimos la carrera de los británicos con una selección de sus cinco mejores trabajos en estudio.
1.- "Sad Wings Of Destiny" (1976): Técnicamente se trata de su segundo trabajo en estudio, pero su trascendencia como piedra angular del Heavy Metal como lo conocemos lo eleva a una categoría superior respecto al irregular debut con "Rocka Rolla" (1974). Un trabajo oscuro, espeso, complejo en cada línea y con el cual desapareció todo rastro del Blues y psicodelia imperantes durante la década del '60 hasta la primera mitad de los '70. Desde el inicio con la magnánima "Victim Of Changes" hasta el final con "Island Of Domination", pasando por clásicos del género como "The Ripper", "Genocide" y "Tyrant" (antecedente del Thrash de los '80). Tal como lo haría Metallica una década más tarde con "Ride The Lightning" (1984), "Sad Wings..." encarnó el paso al siguiente nivel del Rock duro hacia algo mucho más críptico y escalofriante.
2.- "Stained Class" (1978): Por lejos, su trabajo más pesado de la década del '70 y antecedente directo del movimiento telúrico que azotaría Gran Bretaña y el mundo a comienzos de la siguiente década. Con una producción mucho más musculosa respecto a los trabajos anteriores, los riffs denotan la contundencia asesina con que Priest pasa de ser un fenómeno underground a un referente para las siguientes generaciones. Desde el proto-Thrash de "Exciter" hasta la épica oscura de "Beyond The Realms Of Death" (el "Stairway To Heaven" de los de Birmingham), el cuarto trabajo de los ingleses marcó un hito como piedra angular para la oleada metalera que se preparaba para tomarse por asalto el mundo durante los '80/90, a la vez que sellaba un "pequeño" triunfo para la música oscura en una escena dominada, hasta entonces, por el Rock de estadios y arenas.
3.- "British Steel" (1980): Para muchos, se trata del disco más exitoso de Priest a nivel de popularidad, pero la verdad es que va más allá de eso. 1980 fue el año del estallido de la New Wave Of British Heavy Metal, al mismo tiempo que el género pasaba de ser un estilo musical a un fenómeno social y, por qué no, ideológico. "British Steel" fue la placa con que el Heavy Metal se transformó en una forma de vida e identidad, en base a sus 9 cortes que mezclaban la peligrosidad de su sonido con melodías certeras y coros hechos para cantar con puño en alto. "Breaking The Law", "Living After Midnight", "Metal Gods", "United", "Rapid Fire"... la naturaleza rockera del Metal en su esencia más pura y respaldada por una imagen que marcará pauta durante las próximas décadas: el cuero, las tachas y la Harley Davidson, todos elementos que se asomaban tímidamente a fines de los '70 pero que en la década siguiente se impondrían con fuerza al punto de formar parte de la cultura popular de ayer y hoy.
4.- "Painkiller" (1990): Luego de una década tan productiva como la del '80, el panorama con que Judas Priest se dispone a recibir el siguiente decenio es muy distinto. El Heavy Metal se encuentra "obsoleto" en favor de las corrientes más extremas y el rock alternativo, mientras que la acusación por incitación al suicidio de dos fans adolescentes remece el aspecto emocional en la interna, sumándose al tropezón que significó la experimentación con sonidos electrónicos en "Turbo" (1986). Pero la llegada del baterista estadounidense Scott Travis brindó el impulso suficiente para que Priest concibiera el trabajo más brillante y letal de todo su catálogo, con el bestial solo inicial de batería como evidencia de aquello. "Painkiller", en su totalidad, le refregó en la cara al mundo la brutalidad con que el Heavy Metal se mantenía más vivo que nunca y degollando a todo el mundo sin dejar sobrevivientes, allanando así el camino a Pantera. Glenn Tipton y K.K. Downing tocando como animales, mientras Rob Halford deja el alma con un desempeño vocal que sobrepasa todo lo imaginable hasta entonces. Un deber para todo 'metalhead' declarado.
5.- "Firepower" (2018): Luego del retorno del emblemático Rob Halford en 2004 y la edición del excelente "Angel Of Retribution" al año siguiente, Judas Priest adquirió nuevos bríos con su alineación clásica, pero el retiro de un desmotivado K.K. Downing en 2010 -uno de los fundadores sobrevivientes junto al bajista Ian Hill, hasta entonces-, se presentaba como un aviso de despedida por parte del quinteto. Pero el ingreso del joven guitarrista Richie Faulkner -de gran desempeño en la gira "Epitaph"- fue el detonante para volver con nuevas energías al estudio. Y así fue como, luego de un correcto "Redeemer Of Souls" (2014), Priest concibe el que para muchos es su disco más aplastante desde el lejano "Painkiller" (1990). "Firepower" le hace honor a su nombre y el arte -diseño a cargo del ilustrador chileno Claudio Bergamin- con una colección de bombazos de Heavy Metal en su estado más puro, revitalizando un legado que, luego de cinco décadas, se resiste tenazmente al paso del tiempo.
BONUS TRACK
"Unleashed In The East" (1979): No hay que ahondar mucho respecto a la importancia de esta placa en vivo, registrada durante la gira del álbum "Killing Machine" (1979) en Japón. Un compendio acotado pero contundente de su repertorio setentero, con versiones en su estado definitivo, como ocurre con "Victim Of Changes", "The Ripper", "Genocide" y "Tyrant", todas destilando una vibra más cruda e incendiaria respecto a las originales del seminal "Sad Wings Of Destiny" (1976). Por lejos, su disco en vivo más importante y un deber en toda colección de Heavy Metal que se precie como tal. De paso, un antecedente a lo que será el triunfo planetario con "British Steel" en el amanecer de los dorados '80.
Judas Priest se presentará en nuestro pais el 2 de Noviembre en el Movistar Arena, como número estelar de la próxima edición del festival Santiago Gets Louder. Puedes adquirir tus tickets acá.
Escrito por: Claudio Miranda
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