El feminismo es un movimiento que durante años ha tratado de equilibrar la balanza entre hombre y mujeres, dando espacio a una serie de procesos en el mundo donde este último grupo ha salido a luchar por derechos que son mínimos y básicos para su desarrollo en la sociedad.
El ámbito de la música no puede quedar ajeno a algo tan global como el feminismo y es que en una sociedad dominada (al menos en jerarquía y cargos) por hombres, la cosificación femenina fue algo que se instalo de lleno en la escena musical global.
Cuando The Runaways apareció no sólo fue una banda de chicas rudas haciendo rock, sino que también fue un producto que fue moldeado por su discográfica y que con los años terminaría matando una banda que tenía mucho para ofrecer.
El metal no queda ajeno a esto y es que la figura femenina fue aprovechada como un símbolo comercial, donde el movimiento Glam fue quien más abuso de aquel recurso, pero también lo hicieron otras bandas en el Heavy Metal como fue Manowar. Sin embargo, la lucha de igualdad de las mujeres continuo y bandas como Girlschool salieron a comprar su reconocimiento, pese a que no lograron trascender más allá de los 80's.
Desde Suecia llegó una respuesta, y un gran golpe a la escena, cuando en el 2000 una joven Angela Gossow entra a Arch Enemy, conjunto de Death Melódico caracterizado por la voz gutural. Muchos podrían haberlo tomado como humorada, pero cuando ella tomó el micrófono no había pero que valiera.
El éxito de Arch Enemy vino de mano de Angela con su disco "Wages Of Sin "y comenzó a correr rápidamente la voz sobre esta frontwoman que tenía los guturales más agresivos de ese entonces. Quizás Gossow no fue la primera mujer en usar esta técnica, pero si es una de las más reconocidas en el metal por incursionar en este estilo vocal.
La decisión de haber incluido a una mujer en sus filas pudo haber sido extraña en los primeros años, pero tras eso muchas bandas consideraron a más mujeres dentro de sus filas, sobre todo en los géneros más extremos donde cada vez más mujeres comenzaban a aparecer.
Angela Gossow se convirtió en la voz y la cara visible de Arch Enemy tomando el liderazgo de un conjunto con un mensaje agresivo y muchas veces contingente. No todo es una cara bonita, sino que también tienes un mensaje y una voz que ofrecer, lo que la misma Gossow siempre mantuvo con fanáticas que buscaba inspirar para que entraran a este mundo bastante dominado por lo masculino.
Seis LP's produjo con Arch Enemy para luego bajar del escenario, pero no de la banda, abriendo paso a una nueva opción de vocalista. Si bien su estilo vocal es único, los suecos decidieron mantener este modelo de vocalista femenina, se había vuelto su sello y era algo que tenían que cuidar. Gossow continuó en la banda desde el área administrativa, pero su reemplazante tenía que llevar la misma bandera que ella cargaba, una que fuera contra la corriente y que no tuviera miedo de correr los riesgos.
La decisión no pudo ser más acertada con Alissa White-Gluz como nueva vocalista. La ex The Agonist entró con el disco "War Eternal", que fue un gran éxito ante la crítica, pero que también mantenía el legado musical de la banda, como el que comenzó Gossow.
White-Gluz no sólo destaca como una mujer que irrumpió en el mundo del metal, es el claro ejemplo de alguien con convicciones y que lucha por lo que cree, donde se le reconoce por su representación en movimientos "Straight Edge" y animalista siendo militante de "PETA". Es así como la labor de liderar Arch Enemy no es sólo mostrar que las mujeres pueden dominar el gutural, debido a que actualmente la lista es bastante larga.
Con Alissa o Angela, Arch Enemy tomó un camino distinto al que tomaban las bandas de Death Metal más tradicional y busco un desafío que se convirtió en una de sus principales características. Arch Enemy es una banda que puso en la escena mundial a las mujeres a cargo de los guturales y que ha impulsado a una serie de otras cantantes a tomar este riesgo.
En momentos como los actuales, donde el feminismo es una bandera de lucha, también hay que mirar atrás y reconocer esas batallas ganadas, donde las mujeres que resistieron de frente al mundo del Metal dominado por hombres no aceptaron un "no" por respuesta, sino que se quedaron para demostrar que tenían y tienen aún mucho por ofrecer.
Por Felipe Pino Guerrero
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Cancha: $35.000
Platea Baja numerada: $39.000
Platea alta: $32.000
Tribuna: $16.000
-Preventa (hasta agotar stock)
Platea Baja numerada: $39.000
Platea alta: $32.000
Tribuna: $16.000
-Venta general
Cancha: $44.000
Platea Baja numerada: $49.000
Platea alta: $39.000
Tribuna: $19.000
Cancha: $44.000
Platea Baja numerada: $49.000
Platea alta: $39.000
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