#LiveReview: Helloween Night "Dulce, Truco o Metal"


Desde su inicio era un evento que llamó la atención de todo Latinoamérica y es que la posibilidad de celebrar Halloween viendo a Helloween es algo que muy pocas veces coincide, pero con el paso de los días también se sumo el anunció de grabación de este show, por lo que todo se había alineado. Esta era la oportunidad definitiva de disfrutar de magno evento.

Comenzando puntuales a las 19:30 el arranque fue dado por Arch Enemy, la banda que vino  liderada por Alissa White-Gluz y que salió con todo a escena interpretando “The World Is Yours “ y “Ravenous”.
Arch Enemy llevaba un buen tiempo sin venir y muchos fanáticos estaban esperando con ansias aquel encuentro y el grupo no defraudo. Con un sonido potente y con una frontwoman cada vez más adueñada del escenario es que ofrecieron un potente show que destaco en las guitarras de Michael Ammot y Jeff Loomis.

Canciones como “War Eternal”, “My Apocalypse”, “The Race”, “You Will Know My Name”, “The Eagle Flies Alone” y “As The Pages Burn”  fueron parte de su setlist, uno que no fue el más indicado debido a la gran cantidad de temas nuevos y que tuvo a muchos fanáticos a la espera de material más clásico. Además de ciertos golpes que realizaba White-Gluz al micrófono y que interrumpían los solos de guitarra.

Finalmente el cierre cayó a manos de “We Will Rise” y “Nemesis” que fueron mosheadas y coreadas por todos. Si bien el setlist fue algo flojo, teniendo tanto clásico para usar y más aún en un show con bandas tan distintas, el grupo ejecuta un show potente y que dejó a sus fans más que contentos.

Siendo las 21:00hrs. Es el turno de un esperado regreso, y que esta vez fue a lo grande, Kreator volvía al Movistar Arena y además estaría grabando su presentación para un posible lanzamiento en vivo.
Comenzando con “Phantom Antichrist” y “Hail To The Hordes” los liderados por Mille Petrozza arrasan con todo a su paso y dan cuenta porque son una de las grandes leyendas del Thrash no sólo alemán, sino que mundial.

Lamentablemente no podemos decir si habrá registro del show y es que pequeños problemas de audio afectaron a la banda en “Enemy Of God” y “Satan Is Real”, pero hay que aplaudirle la entereza y profesionalismo de la banda, que nunca se incomodo ni dejó de tocar para poder volver lo antes posible con todo arreglado (lo que fue una lástima cuando había fuego acompañando este último single)
Sin embargo el show debe continuar y Kreator vaya show que montó, donde aprovecharon la pasarela que traía Helloween y se acercaron a interactuar con los fanáticos en cortes como “Civillization Collapse”, “Flag Of Hate” y “Phobia”. Un espectáculo lleno de clásicos y que dio espacio para sus más nuevos temas como “Gods Of Violence” y “Fallen Brother”.

Los temas finales cayeron con “Hordes Of Chaos”, “Violent Revolution” y la renacida “Pleasure To Kill” (que ahora tiene videoclip y fue parte del soundtrack de “Dark”). De esa forma concluyó en show de Kreator, uno que tuvo bajos mínimos, pero que son más los altos en este reencuentro.

Lo más esperado de la noche era celebrar Halloween y que mejor compañía para aquello que los mismos Helloween que comenzaron con “Halloween”. Eran demasiadas las coincidencias en una noche, pero todo era fiesta y ameritaba ser disfruta con dulces, travesuras, risas y muchos metal.
La banda liderada esta vez por Kai Hansen, Michael Kiske y Andi Deris no se guardo nada y a su inicio agregaron “Dr. Stein”, “I’m Alive”, “Are You Metal?” y “Perfect Gentleman”, siendo los dos últimos exclusivos para Deris, quien tuvo hasta cambio de ropa para la última canción.

La trayectoria de Helloween es larguísima y muy variada, porque pese a que algunos más rudos “sólo iban por Kreator” todos se quedaron y fueron parte de la locura desatada por los temas de “Walls Of Jericho” a manos de Kai Hansen con “Starlight”, “Ride The Sky”, “Judas” y “Heavy Metal (Is The Law)”.
Helloween no sólo trae las cosas de sus dos show pasados al país, sino que las han pulido y perfeccionado en un año.  Seth y Doc estaban devuelta (en menor medida esta vez), pero también las baladas, donde se priorizó la interpretación integra de “A Tale That Wasn’t Right”, pero también trajo la recientemente estrenada “Pumpkins United”.

Si bien la gira de Pumpkins United trata de tener a todos sus integrantes, hay uno que felizmente habría sido parte, hablamos de Ingo”Mr Smile” Schwichtenberg, quien desde los videos de archivo logra realizar un solo de batería a dúo con Dani Löble, sacando los aplausos de los fanáticos.
Otra sorpresa llegó con parte de Kiske con “Livin Ain’t No Crime” y que dio paso a “A Little Time”, clásico cantado por todos, pero que fue superado por la sorpresiva “March Of Time”, que en el resto de la gira salía en la primera parte y acá estuvo cerca del final.

Finalmente el cierre lo tiene Deris con una tripleta característica de él como son “Sole Survivor”, “Power” y un tema que ha hecho parte suya “How Many Tears” (y al que se suman Kiske y Hansen en voces”). Así concluye la primera parte de este espectáculo.
Pero todos saben que lo mejor queda para el final y Helloween incluso tiene dos finales. El primero fue guiado por “Eagle Fly Free” y “Keeper Of The Seven Keys” (que da una salida de primera a la banda) y su último encoré a manos de “Future World” y “I Want Out”. Último tema que incluyo las conocidas bolas de plástico en el público y el confeti habitual.
Ahora la pregunta es ¿Qué ofreció de diferente este show a los dos pasados de Pumpkins United? Y déjame decir que bastante. Helloween es una banda que se aventuro en una gira con gran parte de los músicos que han formado parte de la banda y logran darle un protagonismo único a cada uno.

Cada elemento especial que tenía esta gira, y que ya se había visto, fue pulido durante un año y eso se ve en escena, dejando en claro que siempre se puede mejorar y perfeccionar las cosas.  Una mejora en las luces, las proyecciones en la pantallas, los vestuarios, etc.
Es admirable la solidez y pulcritud musical que la banda tiene en vivo (y que suena mucho mejor que ha otros espectáculos que han dado), además de una mayor interacción y relajo entre ellos, simplemente lo pasan bien juntos.
La selección de temas fue clásica y también dio espacio para una que otra sorpresa. Todo bien recibido. Pero también da un show extenso de dos horas y treinta que para algunos puede ser excesivo, pero ver a una banda que tiene un setlist de ese calibre durante dicho tiempo no es habitual.
En conclusión pueden quedarse tranquilos los fanáticos. Chile dio un show a la altura de la jornada y la banda superó sus barreras para dejar registro de que todos los días del año puede ser Halloween, donde lo importante siempre es que a pesar del tiempo, siempre están esas ganas de decir “dulce o truco” y ahora “metal”.
Escrito por Felipe Pino Guerrero
Fotos por: Diego Pino Marín

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