En una reciente entrevista con RTBF Bruce Dickinson recordó sus inicios con Iron Maiden.
"Nunca me preocupé por tener los pies en la tierra, ni siquiera podía abrir los ojos durante los cinco primeros temas, me daba miedo mirar al público. Pero era el cantante, así que tienes que hacerte a ello, es lo que hay. Es tu trabajo. Obviamente al principio estaba trabajando con el material antiguo, pero en seguida nos pusimos a trabajar con las canciones nuevas para “The Number Of The Beast”, y mi voz permitió al grupo componer un material de una dimensión completamente diferente. Y eso hizo que las cosas fueran mucho más fáciles porque no tuve que reinterpretar un montón de los tema anteriores, tenía material nuevo con el que trabajar. Luego hicimos algunos conciertos preliminares, ir a algún sitio en donde la gente no pudiera ver demasiado. Viajamos a Italia a hacer cinco conciertos, fue la primera vez que hice un concierto fuera del Reino Unido, así que no tenía ningún tipo de experiencia. Fue muy interesante, una gran curva de aprendizaje. Tuve suerte porque aprendí muy rápido y en seguida me convertí en una molestia. Advertí a mi manager cuando me uní al grupo, sigue siendo el manager de IRON MAIDEN Rod Smallwood, le dije: ‘Voy a ser un grano en el culo. Lo sabes, ¿verdad?’ Y respondió, ‘Sí, por eso te queríamos. Porque queríamos a alguien que contribuyera con ideas.’ Cuando sacamos el siguiente disco “Piece Of Mind” ya teníamos un número 1. Compuse mucho en el disco, y en “Powerslave”. Unirme a IRON MAIDEN ha sido la montaña rusa más grande. Salvo porque la mayoría de las montañas rusas tienen subidas y bajadas constantes, esta fue hacia abajo durante cinco años. Un subidón de adrenalina continuado durante cinco años.”
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