Ayer 29 de enero fue la presentación, en el Teatro Nescafé de las Artes y por partida doble, del trío de Liverpool: los hermanos Daniel "Danny" y Vincet Cavanagh, integrantes actuales de Anathema, y el ex integrante de la banda, Duncan Patterson, que según los rumores podría volver nuevamente a la agrupación inglesa.
El Nescafé se encontraba en un 100% de su capacidad, y a eso de las 19:05 hrs. sube al escenario Daniel Cavanagh para comenzar una velada poco perfecta. Las primeras 4 canciones, Springfield, Untouchable 1 y 2 y Thin Air, sonaron pésimo. La amplificación que estaba en el costado izquierdo del escenario tenía un contaste chillido, como un rechinar, que se acoplaba al sonido y hacía que el inicio impecable, se transformara en una tortura. El público hizo evidente el problema, con silbatinas de por medio y uno que otro grito. El mismo Danny se vio muy disconforme y lo manifestaba constantemente a su equipo.
Así, Springfield es tocada sólo por Danny, con el ya conocido formato en el que graba samples de su guitarra en la pedalera y los va haciendo sonar, logrando que parezca una banda completa en ejecución. Ya con Untouchbale se incorpora Vincent, y es recibido efusivamente por parte de los fans. Con Flying los problemas técnicos disminuyen, Danny sigue esforzándose por sonar de la mejor manera y se mantiene en constante dialogo con los técnicos.
El manejo de Daniel, es como si fuera un director de orquesta, domina la situación, interactúa con el respetable, realiza comentarios jocosos. Todo lo fastidioso de los problemas técnicos Daniel lo transforma en mera anécdota para salir jugando con los mejores dribblings. Vincent es el complemento ideal y se mandan cinco canciones para dejarnos hipnoizados y olvidar de pleno los malos ratos producidos en el inicio. La compenetración con el público queda de manifiesta en la inmensa One Last Godbye, donde el Nescafé se hace una sola voz y, envalentonados constantemente por Daniel, formamos un coro de cientos de voces elevando al cielo ¡¡¡ I still feel the pain, I still feel your love, I still feel the pain, I still feel your love!!!
A continuación, comenzamos repasar ese tremendo disco del año 1998, el magnético Alternative 4. Ese álbum que es un punto de inflexión en la carrera de Anathema, ese en donde marca su propio sello, trazando su particular estilo y dejándolo incorporado por siempre en nuestras almas, alejándose por completo de la sombra e influencia de los inmensos Paradise Lost. Invitan a Duncan Patterson a entrar a escena y, formado el trío, comienzan con los primeros acordes de Fragile Dreams, destacándose la gran complementación que logran de manera inmediata. Ya esta altura los problemas técnicos eran parte del pasado. El repaso por el Alternative 4 sigue con la hipnótica Shroud Of False, la tremenda y coreada con el alma Lost Control y cierran la trilogía con Inner Silence. Un repaso demasiado pobre considerando que en la promoción del evento se destacaba la celebración de los 20 años del Alternative 4. ¡Veinte años en 4 canciones!
Luego pasaron al álbum Eternity, el disco de 1996, donde se evidenció de lleno las influencias pinkfloydianas, dejando de lado casi en un 100% los guturales en las voces. Así, sonaron Eternity I, II, III, la hermosa Angelica y Hope, original de Roy Harper.
Para mi sorpresa, sonaron más canciones del Eternity que del Alternative 4. Cuando en la publicidad te dicen que se centrarán en un determinado disco, uno espera que la columna vertebral del show sea ese disco. Sin embargo, escuchar la esencia del disco Eternity, fue majestuoso.
Luego, una sorpresa: Danny sentado en el teclado comienza a tocar las primeras notas en piano de Bohemian Rhapsody. El público comenzó de inmediato a corear, alentándolo a que siguiera con el "eeeeeoh" característico del dominio que tenía Freddie Mercury con el público en ese inmenso recital de Wembley de 1986. Notable el cierre, bromas incluidas de Danny.
Después, dieron paso a la tanda final con otros dos covers. Personalmente, estoy algo saturado de covers por parte de los hermanos Cavanagh, pero se debe reconocer que las versiones fueron muy buenas. Esta vez presentaron Eleonor Rigby, de la mejor banda del mundo, según Daniel Cavanagh, y Confortably Numb de los apoteósicos Pink Floyd. Aunque preferiría que tocaran más temas propios, teniendo cientos, que tanto cover.
De esta forma se cerraba la primera función de una función doble, como en el cine, y me quedo con la sensación de que faltó más. Quedo con la impresión de que fue un setlist más bien corto, que podría haberse centrado más en el Alternative 4. A ello se suman los problemas de audio en el inicio. Además, el público no fue el más prendido, constantemente fue Daniel que instó a participar, y más allá del canturreo y el coro de voces, sentí al respetable un tanto apagado. Podría haber afectado el calor, aunque dentro del Nescafé estuvo bastante agradable. Solo la segunda función me hizo corroborar que sí, el público del show de las 19 hrs. estuvo bastante apagado.
Escrito por: Mario Gonzáles
Fotos por: Diego Pino
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