#LiveReview: Black Label Society en Chile - “Distorsión para valientes”



Fría noche en Santiago y los fanáticos se comienzan a preparar para lo que será un encuentro del más puro heavy metal callejero con Black Label Society.
Pocos fueron los valientes que llegaron cercano a las 20:00hrs. Para disfrutar del show que ofreció la banda nacional Saken. Los nacionales tuvieron un tenso comienzo, que poco a poco los fue soltando y eso también al público.
Una palabra que describe muy bien la relación entre Saken y los presentes es respeto, y es que eso fue lo que hubo durante toda su presentación, un gran respeto y admiración por una de las bandas veteranas del país.
El conjunto tuvo fuertes palabras para la contingencia nacional, sobre todo contra el machismo, interpretando canciones como “Fuck & Roll”, “XFF (Circle Of Snakes)", “13 (Man In Black)”.
Su cierre llegó con un cover a Los Prisioneros, interpretando la canción “Corazones Rojos”, dando un potente termino a su presentación.


Los grados bajan, pero no la intensidad de los fanáticos que comienzan a llegar al recinto esperando a BLS. Es ahí, donde cercano a las 21:10hrs., la pandilla liderada por Zakk Wylde sale a escena.
Cae el telón y “Genocide Junkies” desata el headbang incesable que acompañó a todo el concierto. Una muestra de categórico heavy metal y que no daba tregua, debido a que el grupo tiene muy pocas pausas para aprovechar cada minuto en escenario.
Cuatro al hilo, casi sin descansos, fue lo que hizo BLS con su primer tema y adicionando “Funeral Bell”, “Suffering Overdue” y “Bleed For Me”. Zakk Wylde de forma hipnótica se conecta con su guitarra y sus seguidores se suman a la emoción que el músico transmite, donde sólo le hace falta una mirada o un gesto para desatar la locura de la audiencia.
Heart Of Darkness” fue una de las sorpresas de la noche, single perteneciente a Catacombs Of The Black Vatican, pese a ser un tema nuevo fue acompañado del coreo de los fanáticos en un gesto aplaudido por el guitarrista. 

La banda toma un pequeño break, para comenzar de nuevo con “Suicide Messiah”, y que desató la locura de los asistentes con el humo que acompañó la entrega. Acá es bueno señalar un detalle que fue constante en el show y fue que el bajo de John DeServio se perdía entre tanto decibel. Si bien no fue la tónica de todo el show, persistió en más de una ocasión.
Trampled Down Below”, “All That Once Shined” y “Room Of Nightmares” continuaron con la noche y con el conjunto mostrando todo su virtuosismo en escena. Los sencillos mantuvieron calientes al público, pero el golpe fuerte entró con “Bridge To Cross”, que tuvo a Dario Lorina acompañando al ex Ozzy Osbourne en el piano.
El momento emotivo de la noche llega con Wylde sentándose en el piano, que ni eso logra calmar lo enérgico del músico, para comenzar interpretando “Spoke In The Wheel”. Sin embargo, todos saben que hay un sencillo infaltable de BLS y ese fue “In This River”, que fue dedicada a Dimebag Darrell y Vinnie Paul.

Y si de nuevas versiones se trata, “The Blessed Hellride” tuvo una magnífica ejecución más “distorsionada”, por así decirlo.  El single tuvo a los asistentes cantando en todo momento, y no desistieron con los otros temas que fueron “A Love Unreal” y “Fire It Up” (que tuvo humo y pelotas de playa como sorpresa).
Finalmente, el cierre llegó con la dupleta de “Concrete Jungle” y “Stillborn”, dos clásicos conocidísimos del conjunto y que dieron termino a una jornada llena de metal y solos de guitarra.
Black Label Society no pierde ningún momento, y si bien podría faltarle más intervención con el público, el sentimiento de intimidad que crea Zakk Wylde con cada solo de guitarra es sorprendente.
Uno de los puntos a mejorar debe ser el bajo en el conjunto, que ha muchas veces se pierde entre tanto armónico y distorsión. Sin embargo, BLS deja en claro en escenario que ese es su sello y tu decides si lo tomas o lo dejas.
Crónica por Felipe Pino GuerreroFotografía por Diego Pino

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