Con una mezcla de curiosidad e incredulidad por el estreno de una película biográfica que contaría nada menos que la historia de una de las bandas más importantes dentro del género del Black Metal, Mayhem, las expectativas son mixtas previo al encuentro con este film, sin embargo, en Resistance decidimos darle una mirada y acomodarnos nuestro sillón favorito para ver la obra que nos cuenta la historia de uno de los episodios más oscuros, violentos y sangrientos no sólo dentro del Black Metal, sino que del Metal en general.
La película nos narra con relativa fidelidad la historia contada en el libro del mismo nombre, publicado hace ya varios años (n. de e. libro que leí hace casi 10 años así que no puedo hacer una comparación tan exhaustiva), pero que ésta vez nos centra la atención en su protagonista Euronymous (interpretado por Rory Culkin), guitarrista y líder de Mayhem, que en su fanatismo más acérrimo pretender formar su propia banda para rendirle culto a la música que tanto amaba y de paso, dar nacimiento y acuñar el término “True Norwegian Black Metal” (verdadero Black Metal noruego) como contraparte del Death Metal que se venía haciendo en el vecino país de Suecia a principios de los noventa.
Durante el Film vemos como Euronymous va conociendo a sus amigos y sus enemigos por igual, seguidores de “lo verdadero” mientras vemos pasar a personajes emblemáticos de la historia misma del Black Metal como Dead, Hellhammer, Faust, entre otros con quienes formará una amistad al punto de fundar el Inner Circle, a la vez que nos muestra la rivalidad entre nuestro protagonista y Varg Vikernes (Emory Cohen), con quien tendría diferencias tanto artísticas como personales a la hora de tomar ciertas decisiones dentro de su secta.
Otra cosa que se nos muestra durante la historia, es a un Euronymous más bien retraído y timorato, donde el tema de “la escena” se le va de las manos y termina siendo algo contra lo cual ya no podía dar pie atrás al momento en que la escalada de violencia llega a la quema de iglesias y homicidios por parte de miembros de bandas relacionadas con Mayhem. A pesar de ello, nuestro protagonista seguía tomando crédito por estos actos sin tener relación con ellos, por lo que a lo que avanza el metraje vamos viendo como cada vez crece más la tensión entre Varg y Euronymous hasta llegar al punto de no retorno, historia que todos los que seguimos el género conocemos.
En lo positivo del film encontramos que la ambientación Noruega de principios de los noventa está muy bien representada, que cada uno de los personajes representan muy bien a su contraparte en la vida real físicamente, un manejo del suspenso notable si hablamos que cuenta una historia que la gran mayoría de quienes vimos el filme conocemos la historia y su desenlace -mención aparte a las escenas cuando Euronymous tiene visiones sobre su amigo muerto Dead y a las sesiones fotográficas que representan fielmente la imaginería que tenemos de la banda a día de hoy-, y por supuesto, un puñado de grandes canciones que te hacen cabecear involuntariamente.
Por contraparte, muchas veces los personajes se comportan de una forma que parecen más adolescentes que adultos-jóvenes de más de 20 años. Otro punto flaco es el desarrollo de personajes, cosa que afecta particularmente a Varg y a Faust, donde sólo se nos muestran un par de escenas que “justifican” su forma de actuar sin ninguna sutileza, pero todo muy apurado. Por último, el intento de comedia muchas veces pasaba por torpezas de los personajes que más que un aporte o un alivio cómico, parecía entorpecer la película misma.
En resumen Lords of Chaos es una película entretenida, que da para verla más de una vez para atar algunos cabos sueltos o sólo para pasar el rato, el tema de si es históricamente exacta o no es otro tema, ya que más allá de las inexactitudes históricas (que tiene varias) puede contar una historia autosustentable y es coherente dentro de su universo.
Calificación: 3/5
Escrito por: Pablo Madrid
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