#DeCulto - "Handle With Care": La banda sonora de la extinción total


 "La atómica banda de Nueva York". No hay otra forma de definir a Nuclear Assault que no sea a la que responde el puñete devastador de su firma como institución de la música extrema de todos los tiempos. Enmarcados, técnicamente, en el Thrash Metal, pero con una identidad que, desde los inicios, bebía mucho del Hardcore-Punk, hasta la embriaguez. Podías verlos compartiendo escenario con Slayer y Agnostic Front a la vez, lo cual habla bastante de una agrupación que encarnaba la ferocidad implacable con que la música era capaz de arrasar con todo a su paso. Directos, sin pelos en la lengua, frontales en su discurso y transformando la velocidad de sus riffs en una forma de expresión brutalmente honesta.

  Ya sabemos que la década de los '80 fue la edad de oro del Thrash Metal, no vale la pena siquiera ahondar en ello. Pero sí remarcar que en esa época, Nuclear Assault editó una serie de trabajos que, hasta hoy, se mantienen vigentes cual revolución social. "Game Over" (1986), "Survive" (1988) y "Handle With Care" (1989), todos clásicos indiscutidos y fundamentales para todo thrasher declarado. Pero fue su 3er LP el que terminó por definirlos como una fuerza sin contrapeso, la encarnación del lema "música violenta, tiempos violentos" en toda su forma y la consagración de una firma que, lamentablemente, se verá anestesiada a comienzos de la década del '90 debido a la decisión de volver más "accesible su fórmula". Grave error.

  Enfocándonos en lo que realmente importa, "Handle With Care" marca la cúspide total de los neoyorkinos como referentes de la violencia hecha música, el fiel reflejo de un mundo condenado a su inminente desaparición. Al mismo tiempo, ratifica el aprendizaje logrado por una agrupación que, desde la burra patada de su LP debut, la tuvo clara cuando hubo que pulir el poder de agresión extrema con que su firma se hacía un lugar en el circuito metalero de la década del '80. Y ahí el mérito radica en la labor del destacado productor Randy Burns -Possessed, Megadeth, Death, Kreator y un infinito etcétera que le debe todo y más a su visión de cómo debe sonar el Metal-, con quien la banda ya había trabajado en el excelso "Survive" el año anterior y conformó el eslabón necesario para lo que sería su obra cumbre.


   Desde la ferocidad implacable de "New Song" -vaya título!-, nos encontramos con una banda al tope de sus facultades como creadores y ejecutores, haciendo y deshaciendo a gusto y sin perder el control de su poder de fuego. La metralla que esparce Nuclear Assault en el estudio no deja sobrevivientes y, al mismo tiempo, proyecta una sensación de grandeza comparable sólo a Metallica y los Anthrax del "Among The Living" en adelante. Por supuesto, la carátula con la imagen de la Tierra desde el espacio y el título del álbum timbrado sobre el planeta, habla por sí solo respecto al alcance de la mortandad con que la música hace sentir su presencia, sembrando estragos entre quienes aún no toman consciencia respecto al destino que nos espera como raza.

  "New Song" arremete de inmediato, nos da apenas un breve tiempo para respirar previo al castigo sónico por parte de los neoyorkinos. Rapidez, peso, riffs derechamente asesinos, Thrash Metal en el sentido más puro de la palabra. Un modelo a seguir para las siguientes generaciones que comprendieron de inmediato el mensaje, al igual que la siguiente "Critical Mass", un clásico de Nuclear Assault y de todo el Thrash. El himno de los neoyorkinos por excelencia y con el bajo del inefable Danny Lilker marcando la pauta para el ataque. Necesario recalcar que, si bien "Handle With Care" se convertiría en su trabajo más exitoso a nivel de ventas, es imposible negar la calidad artística alcanzada. Y si alguien no se convence de aquello, "Inherited Hell" lo hará aunque sea a la fuerza. Y lo logra, porque la autenticidad de la música resulta abrumadora, incluso a tres décadas de su publicación.

  La batería de Glenn Evans se despacha una labor matadora, como podemos apreciar en "Surgery", donde el uso del doble pedal en una canción mid-tempo funciona a la perfección cuando se aplica de manera adecuada. Una observación similar nos queda en la siguiente "Emergency", cuya intro notoriamente Doom deriva en un leve aumento de la velocidad hasta llegar al desenfreno speed de su marca. Ambición musical por definición y muestra irrefutable de cómo Nuclear Assault barre con todos los prejuicios respecto a su capacidad de componer canciones ricas en matices rítmicos pero sin necesidad de renegar de su raíz Hardcore-Punk.

  Los 50'' de la instrumental "Funky Noise", un deleite y una sorpresa a la vez. La década del '80 finalizaba con el estallido de un movimiento alternativo liderado por Red Hot Chili Peppers, Faith No More y Jane's Adiction, una variedad de sonidos irresistibles hasta para el thrasher más radical. Y ahí la base del interés de Nuclear Assault por el 'breve' ejercicio con que "Handle With Care" se erige como una placa que escapa a cualquier etiqueta, cualidad imprescindible en toda obra maestra que se precie como tal. Bueno, al menos para quienes aún no podían digerir esta incursión, "F# (Wake Up)" llega oportunamente para reinvindicar los principios de una filosofía que se negaba, hasta entonces, a transar su esencia.

  El redoble inicial de "When Freedom Dies" deriva en una proyección mental de imágenes fúnebres y dolorosamente reales. A la vez, el desempeño de John Connelly en las seis cuerdas -junto a su compañero Anthony Bramante, una dupla de temer- es magnánimo. Una voz que personifica la furia incendiaria del Thrash Metal, al mismo tiempo que su labor como guitarrista fácilmente le da cara a genios de la talla de Jeff Hanneman, Kirk Hammett y Dave Mustaine. Thrash Metal americano y neoyorkino, químicamente puro como podemos apreciar en la siguiente "Search & Seizure". Qué más Thrash que un erupto previo al castigo despiadado con que la música nos apalea hasta el cansancio! 

  La principal lección que nos deja "Torture Tactics" es que no necesariamente tocar rápido implica en efectividad. pese a sus 2' y fracción, su poder omnipotente rebate todo cuestionamiento, a lo que debemos sumar su temática, una crítica repleta de sarcasmo hacia ciertas organizaciones políticas de ultraderecha. Notable la inclusión hacia el final del sample de la icónica película "The Blues Brothers" -"The svastika is calling you!"-, de alguna forma emparentando al cuarteto con sus coterráneos de Anthrax respecto al uso de ciertos elementos de la cultura popular en la música.

  Los 30' con que el grindcore grosero de "Mother's Day" azota tu cabeza contra la pared, un precdente necesario para lo que sería la canción más extensa del disco -5' y medio- y, por qué no, la pieza central de "Handle With Care". Hablamos de "Trail Of Tears", una pieza de alta factura desde su concepción, prueba contundente de un domino técnico a la altura del nivel creativo con que Nuclear Assault alcanzó su techo. Una mixtura soberbia de ráfagas electrizantes de agresión metalera y rabia hardcore, intercaladas con sublimes pasajes electroacústicos entre medio. Grandeza en toda su definición, sin perder la peligrosidad con que su firma triunfaba y se transformaba en escuela. Final épico para una placa que, lamentablemente, nunca pudo ser superada o igualada por los trabajos que le sucedieron. De hecho, con "Trail Of Tears" también culmina una época fructífera, al menos para los neoyorkinos. Y de qué manera, quizás señalando la ruta que Metallica había pavimentado un lustro antes.

  Si acaso hablamos de trabajos fundamentales, los tres primeros de Nuclear Assault no pueden faltar en ninguna colección metalera que se diga por tal. El debate se centra entra en esos tres LP por igual, pero "Handle With Care" pareciera no tener competencia debido a su resultado final. Y a tres décadas de su publicación, permanece vigente como el día de su lanzamiento, sobretodo en estos tiempos en que el calentamiento global ya es una realidad y sus efectos se hacen sentir en cada punto del Globo Terráqueo. "Manéjese con cuidado", reza un título que, en su día parecía absurdo. Recién ahora lo entendimos, y muy tarde, ahora que nuestra sentencia a la extinción resulta inapelable.

Recuerda que Nuclear Assault se presenta en nuestro país el domingo 11 de Agosto, en el Club Blondie de la capital, junto a los chilenos de Nuclear y Dorso. ¡Puedes adquirir tus tickets en este enlace!



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