#DeCulto: Slipknot-Iowa "Odio en estado puro"


Si bien es cierto, su disco homónimo de 1999 los puso en el mapa, fue con su segunda placa con la que el grupo de Iowa se posicionó como uno de los abanderados del Nu Metal (que por estas latitudes llamamos “Aggro”) junto con System of a Down, Limp Bizkit y los fundadores: Korn. “Iowa” (2001) viene a construir sobre los robustos cimientos que dejó su placa anterior tratando de superar en todo sentido, cuyo resultado veremos a continuación.


“(515)” abre el disco seguida inmediatamente de “People = Shit” que tienen como protagonistas los filosos riffs junto con el tornabilismo de Sid Wilson que le da un aire muy novedoso, cosa que fue muy bienvenida en una banda que se daba a conocer a principios de éste nuevo siglo, “Disasterpiece” trae de vuelta algo que venían haciendo de su disco debut: Mick Thomson haciendo ruidos raros con su guitarra mientras Jim Root arma las bases de éste. “My Plague” pondría a Slipknot boca de  todos con la banda sonora de Resident Evil, en un tema que equilibra bien las partes melódicas y brutales siendo una excelente carta de presentación para la banda. “Everything Ends” (N. de E. mi favorito no sólo de éste disco sino que de todo el catálogo de Slipknot) sigue de forma similar pero siendo un tema mucho más denso tanto musical como líricamente, siendo éste más personal. “Heretic Anthem” sube la dosis de intensidad con su coro hecho para ser coreado por un público enérgico “If you’re 555 i am 666” a día de hoy suena un poco infantil, pero en vivo, cuando nos dejamos llevar por la emoción del momento, es de esos coros que se gritan a los cuatro vientos.


Ya en el ombligo del disco “Gently” viene a pausar un poco las cosas con una estructura más lenta pero no menos intensa, con sonidos de fondo que le dan un carácter algo perturbador y con una base rítmica simple pero efectiva. “Left Behind” fue otro de los singles, un tema que deja en evidencia lo dinámica de la voz de Corey Taylor. “The Shape” también juega mucho con las partes más ruidosas y calmadas a la vez que logra terminar en alto para dar paso a “I Am Hated” que es breve, rápido y directo, al hueso. “Skin Ticket” por contraparte es otro de los temas lentos que explora la faceta más atmosférica de la banda jugando con los elementos que ésta domina bien, con percusiones y sonidos raros que acompañan a una voz temblorosa que de a poco va soltando toda su rabia contenida. “New Abortion” y “Metabolic” pudieron haber dado por finalizado el disco en una nota alta pero “Iowa” es el que lo cierra con una aura más bien oscura y melancólica, donde gran parte del protagonismo se lo lleva el fallecido Paul Grey estructurando una base en su bajo por la cual se le van añadiendo todos los demás elementos de a poco y cerrar el disco con esa sensación de nostalgia.


Iowa es un disco muy pulido, que en poco más de una hora logra repasar la gama sonora que le ha dado la identidad a Slipknot, una combinación brillante entre Riffs pesados, secciones rítmicas con harto groove, samples y scratches junto con una batería, que acompañada de los percusionistas machacan constantemente, todo coronado por la voz de Corey Taylor, que equilibra sus growls brutales con su canto más melódico, que le hizo llegar a las grandes masas al mismo tiempo que le convirtió en blanco de los odiosos de siempre , aunque ésto sumado a toda su estética, que más allá de cambios en sus máscaras les ha puesto a día de hoy donde están: Tocando ya no en pequeños clubes ni en eventos grandes aún a luz de días, sino que en grandes estadios y ahora dueños de su propio festival, ayudando así a que la escena crezca y se fortalezca, le guste a quien le guste.



Escrito por: Pablo Madrid



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