Para las 21 horas en punto estaba programada la parrilla. Eso sí, el show partió quince minutos antes con la banda del guitarra y bajo (Damián Agurto y Braulio Aspé respectivamente). Invictor fue la banda encargada de animar una especie de baby shower y nacimiento de dos críos: uno con un "bebé" ya nacido, y el otro con uno que tiene cerca de siete meses de gestación si lo llevamos al plano de la maternidad humana. Pues así lo hicieron sentir Damián (frontman de los encargados de la overtura) y Cinthia, la encargada de las potentes voces en Crisálida, banda que se aprontaba a mostrar un adelanto de lo que será su nuevo y prometedor trabajo.
20:45 y ya era hora para que Damián y los suyos subieran a escena. El ambiente de la SCD fue perfecto para la ocasión. Un show con mucho tecnisismo y calidad por parte de todos los músicos. "muy progresiva la cosa", lo dijo el mismo frontman. La agrupación posee un sonido que no tiene nada que envidiar a los grandes del prog mundial, eso sí, no es necesario caer en comparaciones ni mencionar la infinidad de bandas que existen.
Los músicos se dieron incluso el lujo de repetir un tema, lo que pasó casi desapercibido entre el público. Las tallas no se hicieron esperar: "muy progresiva la cosa", según palabras del mismo Agurto, quien además de dar una clase magistral de cómo dominar las seis cuerdas (y las siete en ocasiones), mostró siempre un muy buen humor sobre el escenario.
"An infinite Second" es el nombre de la placa que el trío compuso. No es exagerado decir que pronto se venderá como pan caliente en las disquerías. El trabajo tuvo una excelente recepción por parte de todos los proggers que asistieron al recinto. Las muestras de respeto y ovación no fueron pocas. La placa viene cargada de calidad y potencia, una combinación que hoy por hoy pega mucho a nivel internacional. No así a nivel local, pero eso qué más da. Nadie es profeta en su tierra. Sin embargo, cabe insistir en que la cosa se viene bien en serio para los muchachos de Invictor.
Cerca de las 22:00 el baby shower debía llegar al punto de los regalos. Han ido a un baby shower? yo sí. Por qué se repite a cada rato esa palabra? pues porque la misma Cinthia se encargó de explicar que, debido al casi doble lanzamiento de los discos, el evento se transformaba en una víspera de alguien (o algo en este caso) que está por nacer. Y sí. En Chile los discos son como un crío. Es muy complejo que las bandas logren lanzar uno; no hay mucho apoyo, no hay plata y la cosa se dificulta. Tal como cuando una pareja se aventura en la paternidad o maternidad. Muy bien hecha la analogía. Entre talla y talla, se asomó una paradójicamente triste realidad. Pero que cuando se logra, se disfruta como se debe.
Con "Raiz" Braulio, Damián, Felipe y la carismática Cinthia salieron con todo. Un sonido que, a modo personal, llegaba a parar los pelos. "Raco" y "Bajo Tierra" dos viejas conocidas para corear a todo pulmón. Ya con ello se venía lo que todos esperaban; lo nuevo de Crisálida, "el nuevo crío", como dijo Cinthia. "Kuntur" ya había sido presentado en otras oportunidades. Quienes tuvieron la dicha de escucharlo anteriormente, se dieron el lujo por partida doble volviéndolo a escuchar. Esta vez con un sonido más que perfecto. Todo acompañado de un correctísimo trabajo de iluminación realizado por un amigo de la banda a quien ellos mismos aseguraron haber vacunado con la pega. Todo a modo de broma, obviamente. Y es que la atmósfera íntima del recinto daba para tal.
Vuelta a los grandes éxitos con "Araucana" uno de los cortes más pesaditos del álbum "Solar" (2012). Ahora sí era el turno de lo exclusivo. El niño, canción dedicada al pequeño (o pequeña según cuentan ahora) hallado en el Cerro El Plomo. Ambiente de misticismo y calidad musical a raudales. Evocar viejas costumbres y homenajear a quienes forjaron a punta de lanza esta tierra siempre es un elemento a destacar. No son muchas las bandas que se dan el trabajo de ello. Punto a favor para Crisálida, una banda con mucha memoria y real sentido. Y qué mejor que continuar con un homenaje a, según la misma vocalista, "la rockstar por excelencia". "Violeta", corte con especial homenaje a la gran Violeta Parra, muchas veces infravalorada por nuestra cultura machista que homenajea en ocasiones a quienes no lo merecen; a quienes la historia ya desenmascaró como abusadores: SÍ, TE HABLO A TI, PABLO NERUDA.
La emotividad no podía faltar en un show como este. "Atacama" es fiel muestra del respeto y admiración que siente la banda por la madre tierra. Un respeto que poco a poco se pierde producto de las invasiones de manos y mentes podridas por el capital, a quienes Crisálida a través de su música les entrega un claro y -aunque no lo crean- combativo discurso. Tras ello llegaría uno de los puntos fuertes de la noche. "La Princesa a Caballo". Perdón, "La Princesa Vulcano" o "Vulcano". Da igual por ahora. Ni la banda le ha puesto nombre al track. Lo cierto es que fue un momento de mucho metal progresivo potente, con una guitarra bien distorsionada y unos tarros dignos del género death. Así de versátiles.
Llegando al final, no podía faltar el tema que llevó a Crisalida a la cúspide. "Morir Aquí" es un tema que disfruta cualquier amante de la música y no necesariamente del rock, en donde la calidad vocal de Cinthia llega a emocionar al más duro. El Broche de oro fue con "Solar". Un cierre más que conciso para una noche cargada de puras cosas positivas. Y es que sí. No es por emular la penca frase hecha por Don Francisco a Necrosis en Sábado Gigante. Es porque, ciertamente, la energía que transmite la banda, va más allá de lo musical. Llega al punto de reconfortar cualquier mal momento y quedar con ganas de más. No sólo eso, sino que el discurso conlleva a una motivación extra para combatir y encarar cualquier obstáculo que los opresores quieran poner frente a nosotros.
Por: Bastián Gómez Rojas
Fotos por: Antonia Cárdenas Bisso
1 Comentarios
Qué lindas palabras queridos! Muchas gracias y por es más que emocionante saber que nuestra música provoque cosas!!! Abrazos
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