La tarde noche del 27-11-19 será recordadas por muchas noticias a nivel nacional, tanto por el estallido social en el que nos encontramos, así también porque es el día que Stratovarius volvió a presentarse en este Chile convulsionado regalándonos algunos momentos inolvidables, y para los que ya somos mayorcitos, recuerdos de nuestra época escolar. Pero hagamos la revisión de lo vivido anoche en el teatro Caupolicán.
En los conciertos antes de comenzar, siempre, o varias veces, se hace escuchar una canción como para calentar motores, Iron Maiden lo hace con “Doctor Doctor”, Sabaton lo hace con “In The Army Now”, pero Stratovarius lo hizo con el audio del video meme donde Homero Simpson canta “el que no salta es paco”, “uff uff que calor, el guanaco por favor”. Provocando las risas de varios (me incluyo). Aunque en honor a la verdad, no sé si fue idea de la producción o de la banda, “pero de que estuvo weno, estuvo weno”.
Con un Caupolicán no a su capacidad completa, pero sí bastante gente tanto en cancha como en la siempre querida galería. El concierto programado para las 20:30 hrs en Chile continental el cual comenzó con 1 minuto de retraso (inconcebible, estuve a punto de pedir la devolución de mi dinero), todo comienza con la intro envasada que dan en toda esta gira y con la banda saliendo de uno en uno al escenario y sin ningún tipo de mediación, de lleno al concierto que lo abre la gloriosa "Eagleheart", coreada por todos sin ninguna excepción. Y como no, si es un clásico en cualquier lado.
Con un final de canción digno de final de concierto, pero antes de dejar todo cerrado, comienzan a sonar los acordes la tremenda "Phoenix" del discazo llamado "Infinite". Increíblemente con solo dos canciones ya tenían a todo el público a sus pies, con un Caupolicán cantando y saltando como si de eso dependiera su vida, y por lo menos hasta ese momento, nadie estaba indiferente a lo ocurría sobre el escenario.
Momento para los aplausos y las primeas palabras del señor Timo Kotipelto para el público chileno, agradeciendo a la gente y feliz de estar en Chile nuevamente. El aplauso espontaneo del respetable y con eso se presenta la canción que sigue, el tema en cuestión es "Oblivion" perteneciente al álbum que da origen a esta gira, "Intermission II".
Tal vez la canción "Oblivion" es la canción que tuvo menos recepción por parte del público. Por lo menos lo que se pudo apreciar desde el lugar donde estaba, pocos cantándola y sin mayor euforia. Quiero pensar más que es porque es de las canciones nuevas y por ende, no está tan asumida como las anteriores ya tocadas.
Lo siguiente en sonar es "Shine In The Dark" del disco "Eternal". Canción de la nueva época de los finlandeses que, más allá que no tiene el éxito de antaño, son canciones que gustan, y que, por lo menos en el concierto de anoche, la gente la disfrutó y cantó sin miramientos. Y más allá de los gustos, es una gran canción. La banda la disfruta de tocar en vivo y su público responde de la misma manera.
La siguiente canción es un clásico, así de simple, con "S.O.S". sonando a esta hora podemos decir que la tasada de clásicos estaba en su esplendor. Pero musicalmente hablando, tal vez es la canción donde más bajo se le notó a Kotipelto, en un momento incluso la voz se le perdió entre la música, sobre todo en los altos finales ya cantando en ultimo coro. No empañó en absoluto el desempeño sobre el escenario, pero si es algo que te da a entender que más allá que para nosotros, siempre serán nuestros héroes, los años no pasan en vano, y en algunos casos, se van notando en estos detalles.
Como dato anecdótico, a Rolf se le cayó la baqueta dos veces en el final de la canción, pero se le cayó de forma tan exacta que ni siquiera se notó aquel detalle en la ejecución.
Con una especie de solo de batería, sonando el bombo y retumbando los toms de piso y llevando el tempo con las baquetas, Rolf nos daba una pista de que continuaba, y que sorpresa escuchar que la siguiente canción era la tremenda "Paradise". Cantada a todo pulmón y con la banda completamente entregada a su público. La banda se notaba bastante en forma y con nivel de ejecución magnifico, y era que no, si cuando en una misma banda tiene Kotipelto, Johansson y Porra, es prácticamente imposible hacer un mal concierto.
Mathias Kupianen toma el escenario y comienza a desplegar todo su talento en la guitarra en un solo que pasó por varios matices en muy poco rato. Para algunos podrá ser aun resistido, y claro, la imagen de Tolkki es muy potente, y sobre todo para la importancia que tuvo en Stratovarius, pero es un tremendo músico, y al verlo en vivo uno entiende por qué fue elegido para ocupar esos zapatos tan difíciles de llenar.
Los acordes de la preciosa "4000 Rainy Nights" es lo que sigue, y lo romántico comienza a aflorar en el Caupolicán que se tomó una pausa hasta en los saltos y el mosh para dar paso a los acordes lentos y tiernos. Tremenda canción y que en vivo, Timo supo sortear sin ningún problema.
Las cuerdas se vuelven a tomar el escenario pero esta vez a cargo del señor Lauri Porra y su bajo. Catalogado por el propio Kotipelto como “el mejor bajista de Europa”. Tal vez para algunos ese título puede ser exagerado, por lo menos para quien escribe, no es ninguna exageración, el tipo es tremendo músico, tiene concepto musical muy amplio, y cada vez que vienen a Chile siempre nos regala un solo de bajo donde agrega una cueca para deleite nacional. Básicamente, Lauri toca de todo, si se dedica al metal es porque quiere, porque puede tocar en cualquier lado y siempre saldrá con éxito de eso.
Con la siguiente canción debo decir que mi objetividad se me fue al carajo, y es muy difícil mantener la compostura y la objetividad al escribir sobre un concierto, si cuando una de tus bandas favoritas toca una de las canciones que marcaron no solamente tu adolescencia, sino que además, es de esas canciones que te hicieron plantearte tu desafío como músico, hablo de la tremendísima "Visions (southern Cross)".
Canción que es muy difícil dejarla de lado, sobre todo por sus constantes cambios, su complejidad en ejecución sonó perfecta. Tal vez algunos detalles en el solo de guitarra que no fue calcado al disco (y se entiende, Kupianen quiere darle su propio sellos también a las canciones) y en la batería donde el juego de pies de Jorg Michael en el disco es maravilloso, pero que Rolf Pilve no quiso complicarse la existencia y toco la base power tradicional, pero no por eso, sonando mal. La banda con un fiato tremendo y que en "Visions" lo dejaron más que demostrado.
Solo de teclado por parte del queridísimo Jens Johansson, que algo sabe de esto y con eso, las pistas que da su ritmo de la canción que continua. Y como no, si sabes que cuando Jens se toma el escenario para hacer un solo de teclado, es porque se viene la clásica de clásicas "Black Diamond". A esta altura que mucho más se puede decir, la banda en tremenda forma ejecutando canciones de gran factura como si fuera algo diario, normal y como si nada. El público a sus pies, entregados completamente al desempeño de los finlandeses que derrochaban talento por doquier.
Y con esta canción se cierra la primera parte del concierto.
Unos dos minutos de pausa y nuevamente suben al escenario, pero esta vez no subieron todos, solo lo hizo Mathias, Timo Y Jens, y con ello presentan la inolvidable "Forever".
Canción con la que se dio el hecho más lindo de la jornada, la gente sacó sus celulares, y comenzó a corear la canción todos con sus linternas prendidas creando una hermosa atmosfera, donde incluso Lauri, que no participaba de la canción, desde atrás del escenario se le veía con una linterna apoyando la canción. Bellísimo momento que quise capturar con mi cámara pero que el tipo que estaba delante mío me arruinó en varias ocasiones (te odio sujeto desconocido).
Suben al escenario Rolf y Lauri nuevamente y comienzan ellos a tocar solos, y con los acordes de las 4 cuerdas sabíamos que seguía la tremenda "Kiss Of Judas" del para muchos, mejor disco de la banda, "Visions". Tremendo clásico que demostró una vez más lo muy en forma que está la banda, tocando canciones de hace más de 20 años y sin un ápice de demostrar que ya no están “para esos trotes”. Lo de Stratovarius anoche fue para material de escuela.
Timo agradece a la gente y menciona que se vienen las últimas dos canciones de la noche, y la siguiente en ser tocada en "Unbreakable". Canción que incluso siendo de la nueva época, la cual no podría ser considerada “clásico”, fue tremendamente bien recibida por el respetable, cantada con puño en alto y donde se nota a kilómetros lo cómodo que se siente la banda tocándola.
La última canción de la jornada, y no podía ser otra que "Hunting High And Low". Cualquiera que se considere fanático de la banda, vibra con esta canción y le remueve los sentimientos. A mitad de canción y con el clásico juego de la banda donde hacen participar al público para que cante el coro con todas sus fuerzas. Y con las típicas bromas que en Buenos Aires el público era más poderoso que acá, o que en Brasil era más potente el público. Pero al final termina Timo diciendo que en Chile está el público más potente de Latinoamérica.
Con una show de 1 hora y media donde el repaso por sus clásicos y canciones de su nueva época donde el cierre con broche de oro fue sin duda, de altísimo nivel. Stratovarius está en excelente forma y quiere seguir adelante.
Escrito por: Fernando Molinet
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